Los 'marrones' del FROB en 2014: Ceiss, Catalunya Banc, Bankia... y las preferentes
El FROB tiene poco tiempo para saborear su único éxito: la venta de NCG Banco. Puede que tenga que plantearse ya otra nacionalización, la de Ceiss
El FROB va a tener muy poco tiempo para saborear su único éxito hasta la fecha: la venta de NCG Banco al venezolano Banesco por 1.000 millones (si se puede calificar de éxito una pérdida de 8.000 millones para el contribuyente, claro). De inmediato tiene que plantearse la posibilidad de una nueva nacionalización cuando parecía que la reforma financiera había acabado: la de Ceiss si fracasa la fusión con Unicaja. Y posteriormente debe intentar vender Catalunya Banc por tercera vez... y puede que de nuevo lo aplace ante la falta de interés y las presiones políticas. Sin olvidar la reprivatización de Bankia, cuyo debate se ha abierto esta semana, y la necesidad de solucionar definitivamente el problema de las preferentes de las entidades nacionalizadas.
1. Ceiss: ¿Otra nacionalización cuando tocaba vender?
El primer incendio que tiene que apagar el fondo público que dirige Antonio Carrascosa es el de Caja España-Duero, cuya absorción -en realidad filialización- por Unicaja puede irse a pique después de casi tres años de tira y afloja, llenos de cambios normativos y nuevas exigencias constantes por parte de Braulio Medel. Este lunes finaliza el plazo para la aceptación del canje por los antiguos preferentistas de Ceiss, con perspectivas de que no se llegue al 75% al que está condicionada la oferta.
Después de tantas negociaciones, se planteó la oferta definitiva, que dejaba la operación en manos de los antiguos titulares de preferentes y subordinada de las cajas catellano-leonesas (está condicionada a la aceptación del 75% de estos títulos). Estos habían sufrido un canje a la fuerza por bonos contingentes convertibles (CoCos) de Ceiss con una primera quita de entre el 24,93% y el 60,75% y un enorme agravio comparativo respecto a los afectados de las entidades nacionalizadas, puesto que no habían tenido arbitraje. Encima, la oferta planteaba una segunda quita, con lo que el rechazo estaba claro.
Ante esta situación, el FROB decidió poner en marcha un procedimiento parecido a los arbitrajes de Bankia, NCG Banco y Catalunya Banc. Este prometía devolver el dinero invertido por los ahorradores que fueron engañados con estos productos si acudían a la oferta de la entidad malagueña, pero tenían que renunciar a acciones judiciales antes de saber si su solicitud de arbitraje había sido aceptada. Para solventarlo, el FROB ha puesto en marcha un simulador que le dice al afectado "con altísima fiabilidad" si el experto independiente (PwC) le va a dar la razón o no. Pero lo ha hecho muy tarde y sin apenas publicidad. Además, si la fusión fracasa, los afectados tendrán otro arbitraje, con lo que tampoco tienen demasiados incentivos para acudir. En esta carrera desesperada, hasta Unicaja ha ofrecido a los rechazados por el arbitraje recuperar el 53% de su dinero si aceptan el canje.
Así las cosas, sería una gran sorpresa que se alcanzara el 75%; de hecho, la entidad maneja como escenario más probable alcanzar el 65%. La cuestión es si, con ese porcentaje, Medel aceptará seguir adelante o no. Para animarle a hacerlo, el Banco de España y el FROB han solicitado a Bruselas poder disponer de 200 millones para cubrir el posible déficit de capital sobre los 1.250 millones exigidos por Unicaja derivado de las demandas judiciales de los afectados: a menor aceptación, más litigiosidad.
Si Bruselas no aprueba esta garantía, o si Medel la considera insuficiente, este mismo mes podemos asistir a la duodécima nacionalización/intervención de una entidad financiera cinco años después del inicio de la crisis financiera (tras CCM, CajaSur, CAM, NCG Banco, Catalunya Banc, Unnim, Banco Gallego, Banco Valencia, Bankia, BMN y CR Mota del Cuervo). Como ha adelantado El Confidencial, el FROB descarta en principio tener que proveerle con nuevo capital público más allá de la conversión en acciones de los 604 millones que inyectó el rescate europeo como CoCos. Asimismo, pretende mantener la discutida política gubernamental de no liquidar ninguna entidad sino intentar su venta. Para lo cual sí tendría que otorgarle ayudas adicionales -en forma de capital o de EPA- y tendría que esperar turno después de la gran operación prevista para 2014:
2. Catalunya Banc: nadie la quiere sin ayudas
En principio, iba a ir inmediatamente detrás de NCG Banco, pero el FROB se ha encontrado con una dificultad mucho mayor para venderla. Los tres grandes bancos españoles no están dispuestos a quedársela si no es con fuertes ayudas. Estas entidades explican que Catalunya Banc se encuentra en una situación mucho peor que la entidad gallega, vendida al venezolano Banesco, subasta en la que también pidieron EPA, si bien muy inferior. Ni siquiera el fondo Guggenheim, uno de los principales interesados en la entidad gallega, va a pujar por la catalana precisamente por ese mayor deterioro.
Esta percepción del estado de Catalunya Banc es compartida desde Economía, como ha informado El Confidencial. El ministerio ya era consciente de que iba a ser muy difícil vender Catalunya Banc sin ayudas y lleva tiempo buscando fórmulas alternativas a la subasta. Porque el ministro Luis de Guindos no quiere engordar todavía más los 12.052 millones en ayudas públicas concedidos para salvar a la fusión de las antiguas Caixa Catalunya, Manresa y Tarragona. Y, si no aparece un 'caballero blanco' como Banesco, tendrá que optar por una de estas alternativas para evitar tener que poner más dinero sobre la mesa.
3. Bankia: ¿Vender en bolsa ahora o esperar?
Esta semana Reuters ha retomado la información de El Confidencial de diciembre de que la banca de inversión pretende convencer al Gobierno de que coloque ya un primer paquete de Bankia en bolsa -la agencia lo cifra en el 18%- aprovechando su escalada bursátil. Esta primera colocación se produciría en el primer trimestre, según esta información, algo que parece complicado porque a Bankia le queda mucho por hacer para normalizar su actividad y porque lo que menos necesita su equipo gestor, cuya labor está siendo muy alabada- es distraer su focus con una OPV. La idea es que, si las cosas se siguen haciendo bien, su valor seguirá creciendo y esperar generará mayores ingresos para el FROB. De ahí que S. McCoy fije esta salida a bolsa para el segundo semestre, como mínimo.
Ahora bien, en el mercado citan el ejemplo de Lloyd's, del que el Gobierno británico colocó un 6% en bolsa en septiembre. Esta venta ha servido para alimentar la subida en bolsa de la acción y, en consecuencia, incrementar el valor del 32,7% que mantiene en el banco. "La idea sería hacer lo mismo con Bankia: sacas un porcentaje pequeño que genera interés de los inversores y consigues una expansión de múltiplos", según un gestor de fondos. Es decir, aunque el valor de Bankia sea el mismo, la bolsa estaría dispuesta a pagar un precio mayor (un PER más alto) por ella.
4. La eterna historia de las preferentes
El FROB puede tener que enfrentarse a algún susto más si alguna de las entidades más pequeñas que se han mantenido independientes mediante ayudas públicas y traspaso del ladrillo a Sareb sucumbe a la escalada de la morosidad y la estrechez de los márgenes por un nuevo encarecimiento de la financiación o una nueva guerra comercial (que esta vez tiene más pinta de ocurrir en el crédito que en los depósitos). Por no hablar del impacto de que Economía o Banco de España por fin se tomen en serio la supresión obligatoria (y retroactiva) de las cláusulas suelo.
Pero, aunque esto no suceda, cada vez parece más claro que el fondo público tiene que buscar una solución definitiva para las preferentes y deuda subordinada, más allá del remedio parcial que han supuesto los arbitrajes. Máxime si la falta de esta solución hace naufragar la operación Unicaja-Ceiss. CaixaBank proponía en su oferta por NCG 350 millones para tapar definitivamente este agujero con la devolución de todo el dinero a los 70.000 afectados que hay en Galicia. Éstos han retomado las presiones tras la venta de la entidad y Banesco se ha comprometido a "negociar" una solución en 90 días; solución que no será la devolución de toda la cantidad invertida en efectivo, puesto que entonces no habría nada que negociar. Más bien propondrá una quita en la compensación mediante un producto con vencimiento a medio-largo plazo, como hizo Santander con los afectados por Madoff y Lehman.
La escalada en bolsa de Bankia ha aliviado las pérdidas de los afectados de esta entidad -los que no vendieron las acciones cuando se les entregaron, claro-, pero todavía no les compensa. Y el coste de las miles de demandas individuales y colectivas puede ser abrumador para las entidades nacionalizadas, como se ha demostrado en el caso de Ceiss. El problema es que el Gobierno no quiso ampliar el importe del rescate europeo para cubrir este problema, aunque sí lo hizo para financiar la participación del FROB en Sareb. Y una vez perdida esa oportunidad, ahora va a ser bastante más complicado que Bruselas permita que se destine dinero público a compensar las preferentes.
El FROB va a tener muy poco tiempo para saborear su único éxito hasta la fecha: la venta de NCG Banco al venezolano Banesco por 1.000 millones (si se puede calificar de éxito una pérdida de 8.000 millones para el contribuyente, claro). De inmediato tiene que plantearse la posibilidad de una nueva nacionalización cuando parecía que la reforma financiera había acabado: la de Ceiss si fracasa la fusión con Unicaja. Y posteriormente debe intentar vender Catalunya Banc por tercera vez... y puede que de nuevo lo aplace ante la falta de interés y las presiones políticas. Sin olvidar la reprivatización de Bankia, cuyo debate se ha abierto esta semana, y la necesidad de solucionar definitivamente el problema de las preferentes de las entidades nacionalizadas.