Zeinal Bava, el 'Ronaldo de las telecos', se cruza de nuevo en el camino de Alierta

Telefónica luchó a brazo partido con Portugal Telecom hasta conseguir elcontrol de Vivo y ni por asomo cederá ahora el de su filial brasileña. La solución para evitar problemas con el Gobierno deDilma Rousseffpasa portrocear TIM, la subsidiaria carioca de Telecom Italia, un proyecto para el que, paradójicamente, la empresa española necesita un acuerdo múltiple con sus dos acérrimos rivales en Latinoamérica;Carlos SlimyZeinal Bava.

Las disputas habituales con el magnate mexicano han ido in crescendo desde que el buque insignia deAmérica Móvilintentó saltar el charco para sentar sus reales en Holanda.La frustrada compra de KPN ha enardecido los ánimos de Slim, que trata de preservar a toda costa la imagen de liderazgo en todos sus mercados naturalesde telecomunicaciones al otro lado del Atlántico. La política reformista del Gobierno que presideEnrique Peña Nietono es precisamente el mejor aval para el imperio mexicano de Carlos Slim, por lo que Brasil se ha convertido en el principal valladar de la estrategia corporativa de América Móvil a partir de su filial localClaro.

Pero el tortuoso camino de Telefónica en Latinoamérica viene especialmente marcado en estos momentos por la figura de un tercero en discordia. Un viejo conocido de la casa como es Zeinal Bava, el antiguo responsable ejecutivo de Portugal Telecom (PT)encaramado ahora a la presidencia ejecutiva del operador brasileño Oi. Bava se las hizo pasar canutas a la tropa deCésar Aliertacon motivo de la venta de Vivo por parte de PT hace tres años y medio, cuando Telefónica tuvo que tirar de chequera pagando 7.500 millones de eurospor una operación que estaba presupuestada en 5.700 millones.

El mozambiqueño Bava nació como el legendario y recientemente fallecidoEusebioen Moputo, capital de la antigua colonia portuguesa. Conocido como 'el Messi de las telecomunicaciones',él prefiere compararse con su compatriotaCristiano Ronaldoy ese ánimo de ganador nato que le permite desafiar, con espíritu plenamente deportivo, a todo aquel que le planta cara en el mundo de los negocios.

Fue así como consiguióvender muy cara la derrotaante Telefónica en el verano de 2010 y lo que ahora le impulsa parapasar la mano por la espalda sin ningún pudor a su rival de entonces. Hace pocas semanas, Bava dejaba atónitos a los directivos de la multinacional española en una entrevista concedida al diarioEl País,en la que además de exponer sus nuevas ambiciones profesionales, el presidente de Oi no tenía pudor alguno en mostrar su “admiración y amistad personal” con César Alierta.

La gran fusión de Oi con Portugal Telecom

En Telefónica están todavía tentándose la ropa, sobre todo teniendo en cuenta que la operadora brasileña ha emprendido de la mano de Bava unafusión con Portugal Telecomque dará lugar a una compañía con 100 millones de clientes repartidos entre Europa, África y América. El proyecto empresarial de Oi se inscribe dentro delmarco de consolidación sectorialque tiene supiedra de toque en la compraventa de TIM Participaçôes, la empresa indirectamente controlada por Telefónica a través de Telecom Italia.

La venta de TIM es un asunto clasificado que se viene ventilando desde hace semanas. En el bien entendido de que esta vez el que reparte tiene que dejar que sean los otros quienes se queden con la mejor parte

La operadora española se encuentra sometida al fuego cruzado de los reguladores italiano y brasileño,la Consob y el CADErespectivamente, para aclarar su posición estratégica en ambos países. De momento, y fiel a su estilo, la compañía que preside Alierta se inclina por negar la mayor, la menor y, por supuesto, cualquier conclusión, pero todos los que conocen el paño multinacional de Telefónica saben que, detrás de las bambalinas,la venta de TIM es un asunto clasificado que se viene ventilando desde hace semanas. En el bien entendido de que esta vez el que reparte tiene que dejar que sean los otros quienes se queden con la mejor parte.

Los herederos del antiguo monopolio tienen muy claro que la única solución que satisface a las autoridades brasileñas de la competencia pasa por eltroceo de la filial transalpina a manos de los otros tres operadores del mercado. Telefónica tiene que convencer a Telecom Italia, pero para eso forzó la salida deFranco Bernabéy su relevo por un ejecutivo supuestamente más dócilcomo esMarco Patuano. A partir de ahí el único problema es ajustar las tareas de despiece con una propuesta que el Gobierno de Rousseff no pueda rechazar.

Reparto equilibrado de cuotas en el mercado brasileño

Para ello es fundamental el respaldo a la operación de Zeinal Bava en su calidad de máximo defensor de los intereses brasileños en el mercado de las telecomunicaciones. No en baldeOi es el último playerdel sector, pero el único que ofrece un pasaporte autóctono,por lo que está llamado a quedarse con laparte del león beneficiándose como el que más de un ajuste sectorial en el que Telefónica y Slim tienen más bien poco que ganar.

Vivo cuenta con una participación de un 29%dentro del mercado brasileño, lo que convierte a la filial de la empresa española en líder sectorial, seguida de cerca por la propiaTIM con un 27%.El tercero esClaro, integrada en América Móvil, con un 25%,y a más larga distancia,con un 19%, aparece Oi. El proyecto en discusión se orienta a un equilibrio de la tarta en tres porciones más o menos igualitarias, por lo que el pastel que deja libre TIM sería destinado principalmente como merienda para nutrir la cesta de Oi.

La cuestión de fondo, como no podía ser de otra manera, es la financiación de esta alianza, dado que el operador brasileño no tiene ahora capacidad para embarcarse en mayores lujos. La fusión con PT obliga a unesfuerzo de saneamiento en el balance de Oi que exige unaespecial sensibilidad por parte de Telefónica y Slim. Dicho de otro modo, los dos eternos rivales del mercado latinoamericano tendrán que echar un capote a su pequeño competidor local si no quieren que el remedio sea peor que la enfermedad. Entendiendo como talla venta de TIM Brasil a alguno de los gigantes anglosajones que, como ATT o Vodafone, están a la que salta dentro del mercado global de las telecomunicaciones.

Las valoraciones que se manejan se mueven enuna horquilla de 10.000 a 12.000 millones de eurosy la solución ideada pasa por crear un vehículo instrumental al estilo de Telco en Italia para controlar primero y distribuir después los activos y los clientes de TIM Brasil entre Telefónica, América Móvil y Oi. A partir de estatriple entente cordiale, César Alierta tendrá que acreditar su reconocida imaginación financiera para determinar una hoja de ruta guiada a distancia por las autoridades brasileñas.

No es de extrañar que el viejo guerrero de Portugal Telecom se lance por peteneras para glosar la figura de su antiguo rival español. La historia encuentra siempre acomodo para la paradoja porque aquí y ahora no hay que escamotear ninguna lisonja. Al contrario, se trata deadorar al santo por la peana hasta conseguir que Telefónica eche el restode nuevo y tire otra vez de chequera en Brasil.