Banesco inicia la liquidación de Novagalicia al poner en venta activos por 4.000 millones
Banesco quiere rentabilizar cuanto antes su inversión de 1.000 millones en Novagalicia, de la que tiene planeado vender activos valorados en 4.000 millones de euros.
Banesco quiere que el perímetro de Novagalicia se limite solo a las oficinas bancarias y deje de ser un holding con numerosos intereses en negocios tan peculiares como las autopistas, el cine o el vino. Según han confirmado fuentes financieras, el nuevo dueño de la privatizada entidad gallega ha dado orden de vender activos considerados no estratégicos y cuya valoración inicial asciende a 4.000 millones de euros.
Así se lo hizo saber Juan Carlos Escotet, el presidente de Banesco, al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) durante la subasta de Novagalicia, en la que se impuso a Caixabank, BBVA, Santander y Guggenheim. Fuentes próximas al empresario venezolano han asegurado que el proceso de desinversión comenzará en cuanto el nuevo equipo gestor tome el mando del banco.
La operación de adelgazamiento pasa principalmente por liquidar la todavía tupida cartera de participadas de la antigua CXG Corporación Caixa Galicia, ahora denominada Novagalicia Corporación. Aunque José María Castellano ha hecho un gran esfuerzo en el último año y medio por desinvertir en sociedades como Sacyr, NH Hoteles o T-Solar, el grupo aún conserva paquetes accionariales en más de 150 compañías.
Las más importantes que aún tiene en cartera son las relacionadas con el negocio de seguros, ya que tiene una parte del capital de Caser y es copartícipe de una filial con Aviva y otra con Willis. De empresas cotizadas solo conserva el 20% de Tecnocom de forma directa y otras indirectas a través de su participación en dos fondos de capital riesgo gestionados por N+1.
Esta actividad es una de las que más impulsó José Luis Méndez y su hijo, Lis Méndez, en su etapa de presidente de Caixa Galicia y consejero delegado de CXG, respectivamente. De aquella época, el banco vendido a Banesco aún tiene inversiones en Ahorro Corporación y varios de sus fondos, Eolia Renovables, Eolia Mistral –dos sociedades de energías renovables- Veralia, Diana Capital y la inmobiliaria Lazora.
También cuenta con otras incursiones en sectores tan particulares como el cine, con Filmax y Sempre Cinema Producions; hoteles, como el Natur Spa Allariz; y bodegascomo Terras Gaudas. Pero las más importantes y con las que Banesco podrá hacer una importante caja son las participaciones que Novagalicia tiene en CLH, el grupo de cable R e Itinere.
En lo que va de año, Novagalicia ya había vendido participaciones en empresas por un valor de 160 millones de euros, entre ellas el 44,7% del Banco Etcheverría, un 1,94% en la red energética de Portugal REN, su 25% en Luso Galaica de Traviesas, otro 5,05% de Elecnor, el 5,2% de Sacyr y su paquete en NH Hoteles. El año pasado se desprendió de inversiones valoradas en algo más de 200 millones.
Fuentes financieras indican que la estimación de obtener 4.000 millones por los restos de la antigua CXG puede ser muy generosa y que las participaciones residuales tienen hoy en día un valor menor. Además, no está claro si Novagalicia ha provisionado el posible deterioro que tiene en algunas de sus paquetes. Un ejemplo es el 5% de CLH que compró por 171 millones y que hoy en día no llega ni a 120 millones, según las últimas transacciones entre accionistas de esta compañía energética.
Banesco quiere que el perímetro de Novagalicia se limite solo a las oficinas bancarias y deje de ser un holding con numerosos intereses en negocios tan peculiares como las autopistas, el cine o el vino. Según han confirmado fuentes financieras, el nuevo dueño de la privatizada entidad gallega ha dado orden de vender activos considerados no estratégicos y cuya valoración inicial asciende a 4.000 millones de euros.