Daurella adelgaza la nueva Coca-Cola ibérica tras suprimir 1.200 empleos

Estaba al caer, antes de que acabara el año. Este lunes 9 de noviembre, la dirección de Iberian Partners, compañía resultante de la integración de las siete embotelladoras de Coca-Cola en España, ha planteado a los sindicatos la reorganización del embotellador único, que afectará a cerca de 1.200 empleados, según ha informado la propia compañía en un comunicado.

La nueva empresa presidida y controlada por Sol Daurella ha comunicado a los representantes de los trabajadores su intención de iniciar un proceso de reorganización de la estructura de la compañía, una vez completada la integración de las embotelladoras, con el objetivo de "asegurar la creación de una estructura que permita operar como una sola compañía más ágil, eficaz y competitiva".

Este proceso tiene lugar trasla integración deCasbega, Colebega, Cobega, Rendelsur, Begano, Norbega y Asturbega en un embotellador único, con un nuevo reparto de competencias que afectará, con medidas de distinto alcance, a cerca del 20% de la plantilla de Iberian Partners, para quienes se plantearán soluciones de recolocación interna y fórmulas de adscripción voluntaria.

El ajuste en la parte industrial de Coca-Cola en nuestro país se produce sólo un mes y medio después de que la filial corporativa presidida por Marcos de Quinto hiciera lo mismo. En su caso, la sucursal española del gigante de Atlanta comunicó a finales de octubre a sus 180 empleados la decisión de llevar a cabo un plan de ajuste que afectaría en torno al 20% de su plantilla.

La dimensión del negocio embotellador es la realmente importante. La integración de los siete fabricantes (más Portugal), desarrollados de forma autónoma por territorios, ha dado lugar a una compañía de 5.000 trabajadores y 12 fábricas que factura 2.700 millones de euros. La nueva estructura de Iberian Partners pretende optimizar sinergias industriales y comerciales. El temido gran ajuste ya ha llegado.