Fortress compra Geslico, el negocio de recobro de morosos de las cajas de ahorro

Si nada se tuerce a última hora, Fortress firmará en breve la compra de Lico Corporación, la sociedad de financiación al consumo y a pymes de las cajas de ahorro. La operación contiene un caramelo extra: el negocio de los recobros de morosos, que aglutina a doce filiales que se estaban fusionando en Geslico y que ahora pasa al exigente fondo buitre.

Fuentes financieras han confirmado que la operación está prácticamente cerrada y que sólo queda pendiente la firma del traspaso del grupo de financiación de las cajas de ahorro a Fortress. Los abogados de ambas firmas ya se han citado para rubricar un acuerdo aprobado por los accionistas de Lico Corporación en la junta de accionistas del pasado 25 de septiembre, pero que quedó en el aire por el negocio de recobros.

Finalmente, el fondo estadounidense ha decidido incluir también en la operación a Geslico, un holding que se encarga de la recuperación de los créditos impagados, la gestión de cobros, el saneamiento y desinversión de activos mobiliarios e inmobiliarios, y el asesoramiento y la gestión de la morosidad procedente de la cajas de ahorro accionistas de la matriz.

El proceso de concentración del sector financiero bancario y la desaparición de varias de las cajas propietarias de Lico Corporación provocó una caída significativa del negocio de Geslico. Ante esta situación, los accionistas decidieron poner en valor el negocio de cobro de impagados para venderlo a un tercero. La principal medida adoptada fue la fusión de las doce filiales procedentes del holding dedicadas a esta actividad, de tal forma que se constituyera una sociedad de mayor tamaño para ponerle el lazo y traspasarla.

Finalmente, Fortress ha optado por quedarse con este segmento, que ya realiza a través de Paratus, una firma domiciliada en Barcelona que emplea a cerca de cien personas. Con la compra de Geslico, que ha sido asesorada por Société Générale, duplicará la plantilla y creará una de las mayores empresas enfocadas ala persecución de morosos y recuperación de créditos.

En total, el fondo oportunista o de distress va a pagar unos 220 millones de euros por la totalidad de Lico Corporación, que tenía en nómina a más de 1.100 empleados entre todas las subsidiarias pese al expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado a finales del pasado año en Lico Leasing. Toda esta fuerza laboral será traspasada a Fortress, que ya gestiona en España cerca de 3.000 millones en créditos impagados.

Una de las operaciones más sonadas fue el acuerdo conBanco Santanderpara quedarse conuna cartera de créditos personales fallidos de 1.100 millones de euros.Una transacción por la que apenas pagó 55 millones de euros, debido a que se hizocon ella con un descuento del 95% sobre su valor en libros.

Un grupo histórico en vía de extinción

Lico Corporación, que tiene un activo de 745 millones de euros, es la sociedad matriz del Grupo Lico, que fue constituido en 1988, hace justo veinticinco años. Elholdingestá compuesto por hasta 21 empresas que operan en los negocios delleasing,factoring,confirming,renting, financiación corporativa, cobro de impagados, valoración de carteras, mediación de seguros privados e inversión inmobiliaria.

No obstante, el origen de la institución se remonta a 1966, cuando Mapfre creó Leasing International Company, empresa en la que en 1977 entraron las cajas de ahorro. Ahora sus accionistas principales son BBVA, Banco Sabadell, Mapfre, Ibercaja, Unicaja, CECA y el Estado, ya que es el propietario de las participaciones en Lico Corporación de Bankia, Novagalicia, Catalunya Bank, Caja España o Banco Mare Nostrum.