El consejo de Repsol aprobará el preacuerdo de YPF 'a la espera de la letra pequeña'

Lo que el Gobierno español ha acordado con el Gobierno argentino no será Repsol ni su presidente quien lo revoque. Antonio Brufau solicitará hoy al consejo de administración de la petrolera el voto favorable al pacto con YPF. En todo caso el acuerdo de principio que se ha traído de Buenos Aires el ministro de Industria, José Manuel Soria, tiene todavía que ser perfeccionado en un plazo que se estima entre dos y tres meses.

El objetivo de Repsol es asegurar las garantías de cobro de los 5.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) fijados por los representantes ministeriales de España y Argentina. El reconocimiento de este justiprecio se considera un punto de inflexión muy favorable para cerrar definitivamente el pleito de YPF, pero el problema reside en el mecanismo de pago habilitado a través de bonos del Tesoro argentino.

Las dificultades crediticias del Gobierno Kirchner obligan a mantener todas las cautelas sobre la calidad del acuerdo alcanzado el lunes en Buenos Aires dado que la emisión de deuda nueva puede ser embargada por otros acreedores del Estado argentino. Para ello se impone una negociación ante el Club de París que salvaguarde el lanzamiento de nuevos títulos destinados a financiar la contrapartida de Repsol por la expropiación de YPF.

Otro obstáculo que es preciso superar antes de lanzar las campanas al vuelo es la ratificación del acuerdo por parte del Parlamento de Argentina como garantía política de que todos los poderes públicos del país latinoamericano secundan el planteamiento asumido por el ministro de Economía, Axel Kicillof, en su calidad de interlocutor válido de José Manuel Soria. El consejo de Repsol necesita ‘nadar y guardar la ropa’ para cubrir cualquier eventual responsabilidad ante los tribunales internacionales.

Brufau estableció líneas rojas para que la negociación se tradujera en un justiprecio seguro y liquidable en efectivo. El importe de 5.000 millones de dólares fue también fijado como suelo o límite mínimopara cerrar el pactoy, en todo caso, Repsol pidió al ministro que rechazase siempre cualquier oferta equivalente a la que Pemex cursó el pasado mes de junio y que se traducía en una participación minoritaria para la explotación del yacimiento de Vaca Muerta.

Amonestación a Pemex

La recriminación a Pemex no se hará pública con el fin de no enturbiar los ánimos, sobre todo ahora que el conflicto con YPF parece que empieza a encarrilarse. No obstante,las heridas en el seno de la petrolera española tardarán algún tiempo en cicatrizar y sólo podrán ser restañadas cuandoArgentina hagaefectivade forma certerala indemnización comprometida. Una vez que se rubrique el armisticio llegará el momento de abordar los cambios que mejor garanticen el desarrollo futuro de Repsol, ya sea con Pemex en calidad de socio de referencia o con Brufau como presidente y máximo ejecutivo.