Brufau saca adelante el acuerdo con YPF apoyado con la delegación de voto de Fainé

El consejo de Repsol ha aprobado por unanimidad el preacuerdo establecido por los Gobiernos de España y Argentina para cerrar el pleito por la expropiación de YPF. El presidente de la petrolera española, Antonio Brufau,presentó la oferta técnica al máximo órgano de gobierno de la compañía escudado con la delegación de voto del presidente de La Caixa, Isidro Fainé.

La confianza depositada personalmente por Fainé en Brufau tiene especial significación dado que habitualmente el titular de La Caixa delega su derecho como vicepresidente de Repsol en la persona del director general de la entidad financiera y también consejero de la petrolera, Juan María Nin. Esta vez Fainé se apresuró a enviar la delegación a Brufau al mismo tiempo que negociaba en Buenos Aires el acuerdo de principio con la delegación encabezada por el ministro argentino de Economía, Axel Kicillof.

La reunión del consejo empezó a las cuatro de la tarde en la sede madrileña de la compañía española, donde precisamente comparecerán este juevesel ministro de Industria, José Manuel Soria,y el presidente de Repsol con motivo de una convocatoria pública promovida por el Consejo Mundial de la Energía. Soria y Brufau escenificarán el consenso entre el Gobierno y Repsol una vez que los administradores de la empresa han otorgado el certificado de calidad al acuerdo adoptado el lunes por la noche en Buenos Aires. El consejo de Repsol ha valorado de "'manera positiva" la compensación o justiprecio comprometido por el Gobierno de Cristina Kirchner.

Argentina pagará a Repsol un total de 5.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) en bonos del Tesoro con un plazo de amortización de 10 años y un tipo de interés anual de casi el 9%. Los observadores más suspicaces entienden que la valoración otorgada al 51% de YPF que fue expropiado a Repsol debería haber sido mucho más alta, sobre todo teniendo en cuenta la referencia del acuerdo suscrito por la petrolera argentina con la multinacional Chevron para la explotación del yacimiento de Vaca Muerta.

La compañía española considera, por el contrario, que el plan de pago previsto despeja las incertidumbres de un pleito de larga duración ante el tribunal internacional de arbitraje del Ciadi.Repsol podrá cerrar definitivamente su contencioso con Argentina centrando sus esfuerzos en otros negocios alternativos y el Gobierno español salva también su reputación diplomática poniendo fin a un conflicto político que se había complicado peligrosamente en los últimos meses.

Las propuestas inadmisibles que llegaron a Repsol poco antes del verano a través de Pemex habían producido serias desconfianzas en las relaciones societarias de la compañía española. Argentina pretendía que Brufau renunciara a todos los derechos por la expropiación a cambio de asegurar una participación irrisoria en Vaca Muerta. La intervención de la petrolera mexicana, actual accionista de Repsol con un 9,6% de capital, no hizo más que enrarecer el ambiente y complicar la solución del conflicto.

Dividendo a cuenta de 0,50 euros

Las desavenencias con Repsol motivaron precisamente que Brufau se quedase en Madrid mientras Soria y Fainé negociaban con Argentina un acuerdo en el que también han participado los técnicos de la empresa española bajo la coordinación del director general de Negocios, Nemesio Fernández-Cuesta. El justiprecio ofrecido, dado el mecanismo diferido de pago en títulos de deuda argentina, requiere todavía un ajuste fino para el que Repsol ha elegido a Deutsche Bank como banco de inversión encargado de valorar los pormenores y detalles del preacuerdo.

La reunión del principal órgano de gestión de Repsol tuvo momentos de tensión cuando algunos de los consejeros de la petrolera afearon la conducta de Pemex. El delegado Arturo Henríquezrecibió una especie de amonestación por las críticas que sus superiores en la empresa mexicana han estado desplegando contra Brufau por su gestión al frente de la petrolera española. La tensión entre Repsol y Pemex constituye en estos momentos el gran daño colateral de la expropiación de YPF en abril de 2012. Pruebade ello es que Henríquezvotó en contra del último punto del orden del día incluido en el consejo, que consistía en apoyar la estrategia de la compañía y de su equipo gestor. Brufau obtuvo un nuevo voto de confianza de todos los administradores con la excepción del citado representante de la petrolera azteca.

El consejo de Repsol ha aprobado también un dividendo a cuenta que será distribuidoen acciones o en metálico (scripdividend) por importe equivalente a 0,50 euros brutos por cada título. En los primeros meses del próximo año se acordará el dividendo complementariopor una cantidad similar, hasta alcanzar una retribución de 1 euro bruto por accióncon cargo a los beneficios de 2013.