Linde abre la puerta a limitar los dividendos de la banca en 2014 como solicita el FMI

El gobernador del Banco de España,Luis Linde, ha abierto este lunesla puerta a extender la limitación del pago de dividendos en efectivo de la banca a 2014, tal como solicitó la semana pasada el FMI. Además, ha mostrado su oposición a la tasa a los depósitos bancarios que han establecido varias comunidades autónomas y que quiere regular Hacienda, y ha asegurado que Cataluña quebraría en un hipotético escenario de independencia.

En su informe sobre su última visita a España, el FMI pidió la semana pasada que la limitación del dividendo en efectivo al 25% del beneficio que impuso el Banco de España en 2013 se extienda al próximo año; de hecho, ligó la aprobación de la normativa para que los DTA (activos fiscales diferidos) puedan seguir computando como capital a otras medidas de reforzamiento de los fondos propios, como la citada limitación del dividendo.

Linde ha dicho este mediodía que "todo lo que sea reforzar la solvencia de las entidades le parece bien al Banco de España. La forma en que se pueda aplicar dependerá de cada entidad concreta, pero el reforzamiento del capital a través de la limitación de los dividendos nos parece bien".

El gobernador también ha mostrado su oposición a la 'tasa Tobin'sobre transacciones internacionales: "Soy un enemigo mortal de esa tasa", ha asegurado, porque "se trata de un impuesto mal planteado, con efectos negativos y que espero que no se aplique".

El gobernador ha rechazado hacer declaraciones sobre su papel en el nombramiento deJosé María Roldáncomo presidente de la AEB, rechazado a posteriori por Economía, y también ha negado haber recibido ninguna queja de los fondos que están pujando por la compra de NCG Banco, en contra de lo publicado por varios medios. En ese sentido, cree que debe llevarse la caja gallega "aquella entidad que, en igualdad de condiciones, ofrezca una mayor recuperación del dinero inyectado".

Finalmente, ha explicado que una Cataluña independiente tendría todos sus activos denominados en la nueva moneda del país, mientras que sus pasivos estarían denominados en euros, lo que "llevaría irremediablemente a la quiebra", y ha añadido que los bancos domiciliados en Cataluña no podrían acceder a la liquidez del BCE a través de sus filiales en España.