Fomento convoca un 'concurso de méritos' para seleccionar el núcleo duro de Aena
Los candidatos deberán competir por precio, participación mínima del 5% pero también máxima no superior al 10% y 'lock up' o garantía de permanencia
Tras el reciente espaldarazo del Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) y a la espera del preceptivo acuerdo del Consejo de Ministros, el equipo directivo de Aena que preside José Manuel Vargas ha puesto en marcha un verdadero ‘concurso de méritos’ como paso previo para trasladar al sector privado el control accionarial del gestor aeroportuario. Los potenciales candidatos del núcleo duro de la sociedad serán seleccionados después de superar una dura competencia en torno a una serie de condiciones hasta ahora inéditas en los diferentes procesos de privatización llevados a cabo en España.
El Ministerio de Fomento quiere que la venta de Aena sea modélica y garantice la mayor concurrencia y transparencia en la identificación de los futuros socios de referencia. Grandes fondos soberanos y otros especializados en infraestructuras compiten con los principales family offices del país en un intento por asegurar una porción de la tarta que el Gobierno va a repartir pero, eso sí, con ‘tranquilidad y buenos alimentos’.
La ministra Ana Pastor sabe que Aena puede convertirse en una de las grandes multinacionales del mercado global aeroportuario con un valor total de empresa de cerca de 16.000 millones de euros, de los que 4.000 seríanequityy 12.000 corresponderían a la deuda bancaria de la futura Aena Aeropuertos. La reconversión de la entidad a lo largo de los dos últimos años ha favorecido un saneamiento de la posición de balance y de la cuenta de resultados que se traduce a día de hoy en un ebitda de 1.600 millones de euros, casi el doble del registrado en 2011.
Los estudios de valoración internos de Aena consideran razonable un ratio multiplicador de 10 veces el resultado operativo y sobre esta base de precio han empezado a proliferar las muestras de interés de los inversores institucionales. A partir de la formación del núcleo duro se determinará el importe real de la operación, que incluirá también un tramoretaildestinado a particulares. El objetivo de Fomento es impulsar el viejo capitalismo popular que fue instaurado hace ya casi veinte años con motivo de la anterior oleada de privatizaciones llevadas a cabo por el Gobierno de José María Aznar.
El ejecentral de la oferta pública de venta (OPV) no reside ahora en maximizar el precio de salida, sino en nutrir un proyecto cohesionado en torno a un grupo estable de accionistas,capaces de garantizar una apuesta a medio y largo plazo en la futura Aena Aeropuertos. A tal fin, los responsables de la privatización han propuesto una especie de subasta al mejor postor donde los candidatos deberán competir entre sí por algo más que una buena oferta económica.
Tres condiciones básicas de la subasta
El ‘concurso de méritos’ incluye otras tres condiciones elementales, pero hasta ahora nunca vistas en colocaciones institucionales de esta naturaleza. En primer lugar, como suele ser habitual, Aena exige unlock upmínimo fijado en tres años. No obstante, el diseño de la operación prima con una mayor puntuación dicho periodo de permanencia en el capital, que será mejor valorado cuanto más amplio sea el plazo de garantía en el que cada socio se comprometa a no vender las acciones adquiridas al Estado.
El segundo aspecto básico de la subasta se refiere a la participación accionarial, que Aena fija entre un mínimo de un 5% y un máximo del 10%. Los planes vinculantes puntuarán más alto según se acerquen a la parte más elevada de la horquilla. El Gobierno no quiere que existan más de seis socios de referencia, pero preferiría cerrar el núcleo duro con sólo tres grandes accionistas.
El tercer apartado está también relacionado con la participación, pero esta vez la motivación del concurso se mueve en sentido contrario. La licitación del actual ente público incluye también una bonificación para aquellos candidatos que se comprometan durante un periodo mayor de tiempo a no comprar nuevas acciones. El objetivo es acotar la proporcionalidad del núcleo duro evitando que los socios traten de asegurar posiciones de ventaja accionarial una vez que Aena se convierta en sociedad cotizada.
El Estado mantendrá en cualquier caso un 40% del capital tras la salida a Bolsa, quedando otro 30% repartido entre inversores también institucionales y accionistas particulares. Fomento confía en que la evolución bursátil de Aena permita en el futuro hacer efectiva una interesante plusvalía, lo que induce a pensar que la acción será colocada con un descuento que garantice su recorrido en los mercados.
Tras el reciente espaldarazo del Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) y a la espera del preceptivo acuerdo del Consejo de Ministros, el equipo directivo de Aena que preside José Manuel Vargas ha puesto en marcha un verdadero ‘concurso de méritos’ como paso previo para trasladar al sector privado el control accionarial del gestor aeroportuario. Los potenciales candidatos del núcleo duro de la sociedad serán seleccionados después de superar una dura competencia en torno a una serie de condiciones hasta ahora inéditas en los diferentes procesos de privatización llevados a cabo en España.