El mal trago de Manuel Jove con su capricho de la Ribera del Duero

El empresario Manuel Jove ha sido condenado a pagar 929.151 euros más intereses y costas judiciales a los ex propietarios de las Bodegas Dominio de Atatuta y Atalayas de Golbán (Ribera del Duero). Las costas podrían rondar los 300.000 euros, según fuentes cercanas al procedimiento. Se cierran así dos años de un extraño juicio. El 20 de noviembre de 2008, la sociedad patrimonial de Manuel Jove, Arnela, adquiría Atatuta y Golbán por un precio "de 10.800.00 euros, del que se deducirá el 90% de la deuda financiera neta de la compañía [3.3132.948 euros] al día de cierre", según reza el contrato de compraventa.

En dicha compra, se estableció un calendario de pagos. Sin embargo, cumplido el plazo del último devengo, por importe de 929.151,99 euros, Arnela se negó a pagar, por lo que los vendedores de las bodegas demandaron a la empresa de Jove. A su vez, el 22 de diciembre de 2011 la firma de Jove demandó a los vendedores, alegando que los vinos que almacenaba la bodega dos años y medio atrás estaban deteriorados y sólo podían ser comercializados "como vinagre o vino a granel". En su contrademanda, Jove reclamaba a los vendedores 2.382.663,10 euros.

En la sentencia 00156/2013 del Juzgado de Primera Instancia número dos de A Coruña, emitida el pasado primero de octubre, la magistrada Estefanía Cambón falla en las dos vertientes del proceso contra el fundador de Fadesa (vendida en 2006 por 2.800 millones) y presidente/consejero delegado de Arnela, condenándole a pagar la deuda contraída y desestimando su demanda contra los vendedores.

Argumentos de Jove

No fue un juicio aburrido, según se desprende de la sentencia. Los abogados de Jove presentaron una pericial que constataba que, "tras catas múltiples y muy diversas pruebas analíticas, se ha dictaminado pericialmente que las existencias comprendidas en la compraventa presentan un grave problema de contaminación microbiológica y son vinos de mala, muy mala o pésima calidad".

"Sigue diciendo la demandada", continúa la sentencia, "que, ante la repetición de vinos aparentemente contaminados en catas y presentacionescomerciales, decidió organizar en las propias bodegas una serie de catas sistemáticas, que tuvieron lugar los días 14 y 26 de abril y 27 de mayo de 2010, y en las que participó un gran número de personas adscritas al equipo técnico del grupo, siendo su resultado que más del 10% de los vinos catados se consideraban vinos raros o con corcho; que los vinoscomercializados bajo las marcas Dominio de Atauta y Atalayas de Golbán, de la añada 2007, presentaban levadura Brettanomyces; y que en los vinos embotellados había presencia de microorganismos". Tampoco convenció a la juez este argumento: "Es imposible obtener resultados microbiológicos de una cata, para lo cual es necesario realizar análisis químicos".

En los fundamentos jurídicos (séptimo) de la sentencia se puede leer: "Hemos de hacer referencia, finalmente, a dos hechos que desvirtúan el alegado incumplimiento contractual sostenido por la demandada. De un lado, ha resultado acreditado que los vinos objeto de la presente litis se están vendiendo. Así resulta de facturas de compra y de páginas web aportadas por la actora. En relación a ello, el representante legal de Arnela manifiesta en el interrogatorio practicado que, dado que se trata de una marca de indudable prestigio que no puede permanecer años fuera del mercado, lo que hicieron sus enólogos fue comprar vino a granel de otras bodegas, mezclarlo y adecuarlo al estilo de sus vinos, y es el resultado de este proceso lo que se está vendiendo, extremo que, además de no resultar acreditado, supondría un engaño". También aseguraron que mezclaban vinos de diferentes añadas, práctica totalmente prohibida por la denominación de origen Ribera del Duero.

Antes de la llegada de Manuel Jove, las bodegas vendidas tuvieron siempre sus vinos entre los 10 mejores de España, según el prestigioso ranking de la guía Peñín. Ahora han desaparecido de dicho ranking. Dominio de Atauta y Atalayas de Golbán, con un beneficio antes de impuestos en 2008, antes de la entrada de Jove, de 471.153 €, ha pasado a tener en 2010 unas pérdidas de 1.244.286 € . La sociedad distribuidora de vinos del grupo, Inveravante Selecta, tuvo a su vez pérdidas en 2010 por 2.217.169 €.

Consultados por El Confidencial, desde Inveravante prefirieronno hacer observaciones ya que esperarán a conocer el contenido de la sentencia para valorar si recurren o no la misma.