El socio de ACS le pasa la responsabilidad del Castor y se desentiende de provisionar

Si hay una provisión por la incertidumbre que pesa sobre el almacén subterráneo y submarino de Castor, la tiene que asumir el presidente de ACS, Florentino Pérez. Así lo afirma su socio canadiense Dundee Energy en su presentación de resultados del tercer trimestre. Según su interpretación, ACS “es responsable de asegurar la equidad y la organización de la financiación para el Proyecto Castor, incluyendo la provisión de todas las garantías que sean necesarias, desde el día en que se convirtió en el accionista mayoritario de Escal, a través del desarrollo, construcción y la inclusión del almacenamiento subterráneo en el sistema gasista español”.

ACS es el socio mayoritario de la explotadora de almacén submarino de Castor, Escal UGS, en la costa castellonense. La constructora española tiene el 66,6%. Por su parte, Dundee Energy y un grupo de inversores privados controlan el 33,3% restante.

La principal lectura de la presentación de resultados de Dundee Energy es que, a la espera de que el cierre del almacén de gas le suponga una compensación del Gobierno español, la crisis de Castor es una amenaza para los resultados de la constructora que preside Florentino Pérez.

Dundee Energy asegura que “no están obligados a proporcionar capital adicional, fondos de deuda o las garantías exigidas por los prestamistas de financiación del proyecto”. En cambio, manifiesta que, más allá de lo que haga ACS, su grupo mantiene todos los derechos sobre el 33% de Escal y, por tanto, de cualquier compensación que se recibiese por parte del Gobierno.

ACS se aseguró el valor de la inversión en Castor en caso de cierre, lo que le supondría la compensación de 1.700 millones que el ministro de Industria, José Manuel Soria, no quiere abonar, pese al revés que ha sufrido en los tribunales.

Vinculación con los terremotos

En su informe trimestral, Dundee Energy considera que “la sismicidad observada parece estar relacionada con una falla secundaria presente en la zona”, en referencia a la falla de Amposta, sobre la que se encuentra el almacén gasista.

El socio de ACS celebra en su documentación que “la actividad sísmica no ha afectado ni a la integridad de la instalación ni al depósito subterráneo ni ha causado ningún daño”, pero advierte de que las autoridades españolas han puesto en marcha una suspensión de la inyección de volúmenes adicionales de gas colchón hasta que se complete una evaluación independiente de la fuente de la actividad sísmica.

Informe de Escal

La multinacional canadiense revela también que Escal UGS ha presentado “un informe completo de la evaluación de la actividad sísmica” ante las autoridades españolas para “su revisión y consideración”. Dundee Energy pone fecha a la decisión de las autoridades españolas: durante el cuatro trimestre de este año, es decir, antes del 31 de diciembre.

Otro punto técnico que se destaca es que los niveles gas de líquido inyectado en el depósito se han mantenido estables, lo que reduce significativamente las preocupaciones sobre la fuga de gas colchón. Este es sólo el 10% del total que iba a albergar Castor, lo que pone en duda que el almacén pueda ser operativo si ya con esta actividad mínima se ha generado una presión suficiente en el subsuelo para despertar la falla, según han explicado fuentes expertas en geología.

La actividad sísmica reciente en el área vecina del Proyecto Castor ha exigido que “se suspendan las operaciones temporalmente a la espera de una evaluación independiente”, según el socio canadiense de ACS. Pero Dundee Energy advierte de que esta situación “puede requerir que Escal UGS inicie medidas de cumplimiento adicionales, lo que podría implicar un aumento de los costes de operaciones o retrasar la puesta en marcha del Proyecto Castor y el inicio del régimen de remuneración, al que se llegaría cuando el almacén de Castellón se integrase en el sistema gasista.