Las empresas españolas, comprometidas en erradicar el trabajo infantil

Las empresas españolas están comprometidas en la erradicación del trabajo infantil, nunca han tenido ningún problema grave con estas prácticas y respaldan el decálogo de derechos del niño y principios empresariales que se presentaron ayer en Madrid, auspiciado por Naciones Unidas a través de UNICEF.

El acto de presentación, presidido por la Reina, se ha celebrado en el auditorio de la Fundación Rafael del Pino, con la participación del secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, expertos en derechos infantiles y representantes de empresas y entidades implicadas en la protección de la infancia.

Los diez derechos reconocidos constituyen una guía de conducta que va más allá de la problemática del trabajo infantil, aunque los especialistas admiten que esta cuestión es la principal seña de identidad de la acción empresarial para cumplir voluntariamente con el decálogo, algo que después tiene repercusión en los Gobiernos."Contribuir a la erradicación del trabajo infantil en todas las actividades empresariales y relaciones comerciales", reza el principio referido a esta cuestión.

Son 168 millones los niños que, según cálculos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), trabajan en todo el mundo, de los cuales 85 millones lo hacen en tareas especialmente peligrosas; no obstante, la cifra de menores trabajadores alcanzaba los 246 millones hace diez años.

Gonzalo de Benito ha explicado que las empresas españolas, cuya proyección internacional es cada vez mayor, no han tenido hoy día ningún "problema serio" en lo que se refiere al respeto de los derechos infantiles.

Tras explicar la implicación del Gobierno en este ámbito, con el próximo Plan Nacional de Empresas y Derechos Humanos como reto más inmediato, ha dejado claro que "la competitividad de las empresas y los derechos humanos "no son caminos entre los que debemos elegir" porque, ha resaltado, "podemos y debemos tener ambos".

Relatados por el responsable de UNICEF España en materia de alianzas corporativas, Andrés Conde, los otros principios animan a las empresas a "cumplir con su responsabilidad de respetar y promover los derechos del niño", así como a "proporcionar un trabajo digno a los jóvenes trabajadores, padres y cuidadores".También les recomiendan asegurar la "protección y seguridad" de los menores en la actividad empresarial, garantizar que sus productos sean seguros, usar la mercadotecnia y la publicidad para apoyar sus derechos, promoverlos en todo aquello que tenga que ver con el medio ambiente y en las disposiciones de seguridad.

El decálogo concluye con dos preceptos que instan a las firmas a proteger a los niños afectados por situaciones de emergencia y a "reforzar los esfuerzos de la comunidad y el Gobierno para proteger y satisfacer los derechos del niño.

La red española ya tiene 2.409 socios

La respuesta que las empresas españolas han dado a este llamamiento de la ONU ha sido amplia, según ha enfatizado la presidenta de la Fundación Rafael del Pino, María del Pino. La red española comprometida con estos principios ya tiene 2.409 socios, un 12% de los cuales son grandes firmas y un 71%, pequeñas y medianas empresas; según la ONU, es la red local con más firmantes, dentro de una iniciativa que en el mundo cuenta con el apoyo de más de 8.000 empresas.

La presidenta de UNICEF en España, Consuelo Crespo, ha señalado que la defensa de los derechos de la infancia tendrá una trascendencia "relevante" en la construcción de un nuevo "marco global" porque "la infancia es el corazón del desarrollo" y ha dicho que defender a la infancia y sus derechos es "una apuesta segura por un futuro mejor".

La experta en derechos humanos, derechos del niño y política social, Marta Maurás, ha asegurado por su parte que el decálogo de UNICEF es un instrumento de "enorme importancia" para avanzar en la protección de la infancia e involucrar a los gobiernos, empujados precisamente por las firmas que suscriben estos principios éticos.