Iberdrola incumple su promesa al accionista y recorta el dividendo un 10%

Iberdrola no cumplirá la promesa hecha hace apenas un año cuando presentó su nuevo plan estratégico 2012-2014. Las medidas regulatorias adoptadas en España y Reino Unido han obligado a la compañía a recortar al menos un 10% la retribución a sus sufridos accionistas, con los que hace apenas doce meses se comprometió a pagarles al menos 0,3 euros por título.

Así lo ha anunciado Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, en la presentación de los resultados de los nueve primeros meses del año, periodo que ha estado muy condicionado por el aumento de la presión impositiva aprobada el pasado mes de julio por el Ministerio de Industria. Pero a la multinacional con sede en Bilbao también le han afectado las modificaciones regulatorias en Inglaterra y al impacto de las devaluaciones del dólar, la libra esterlina y el real brasileño.

“A lo largo de los años hemos tenido una política sostenible de dividendos en el tiempo. Ahora, partiendo de un suelo, vamos a proponer una política acorde a las actividades reguladas”, ha explicado el primer ejecutivo de Iberdrola, que hasta la fecha había hecho del dividendo una de las banderas de su gestión. “El pay out va a estar entre el 65 y el 75%”, ha añadido el presidente, porcentaje que supone un incremento respecto al 60% prometido en octubre de 2012.

De momento, Iberdrola pagará 0,125 euros en enero y otra cantidad complementaria en junio, que no ha detallado. “Esperamos ir mejorándolo conforme evolucionen los resultados”, ha agregado Galán tras ser cuestionado por algunos analistas presentes en la conferencia telefónica de presentación de resultados. "Espero y deseo que esté cerca del rango alto de entre 0,24 y 0,28 euros", por debajo del 0,3 prometido.

Además del recorte de la retribución, Iberdrola ha asegurado que mantendrá su estrategia de abonarle por defecto con acciones en lugar de en efectivo, es decir, mediante el método de script dividend. Para mitigar el efecto dilutivo de la ampliación de capital que supone distribuir el dividendo con papeles y la reducción del beneficio por acción, Galán ha señalado que “la compañía estudiará llevar a cabo la amortización de autocartera” mediante la disminución del número de títulos en circulación.

Pero preguntado por varios analistas sobre este asunto, Galán ha señalado que “se trata más de un deseo que de un objetivo porque debe ser aprobado por la junta general de accionistas”. En consecuencia, la recompra de la acciones y su posterior amortización no llegaría hasta al menos mediados de 2014, cuando se haya celebrado la reunión con los propietarios del capital.

En la nota de prensa sobre los resultados, Iberdrola ha indicado que ha sufrido un impacto negativo de 1.010 millones de euros durante los nueve primeros meses de 2013, como consecuencia de las medidas regulatorias aprobadas en España y en otros países. “Las medidas de gestión puestas en marcha por el Grupo han limitado este impacto sobre el beneficio bruto de explotación (Ebitda) hasta 240 millones”, ha justificado la compañía.

Galán ha reiterado los objetivos estratégicos para 2013 –caída del beneficio de entre el 0 y el 5%-, así como el plan de desinversiones para ajustar su deuda. Hasta el momento, Iberdrola ha conseguido reducir su pasivo en 3.000 millones, gracias a las ventas de activos como las llevadas a cabo en Alemania, Francia y Polonia.