El Gobierno alarga los plazos de la Ley de Cajas para intentar un pacto con la troika

El Gobierno apura sus opciones para lograr un acuerdo in extremis con la troika para incluir en la Ley de Cajas las dos grandes peticiones del sector:poder simultanear la presidencia de las nuevas fundaciones con la de los bancos a través de los que ejercen su negocio y que el fondo de reserva que se exige a las nuevas fundaciones bancarias compute como capital de dichos bancos, que es lo más grave para estas entidades. Para ello, ha conseguido que el Congreso aplace otra vez el plazo de presentación de enmiendas a la norma, hasta mañana jueves 24. Además, fuentes del sector señalan que lo más probablees que el punto más complicado, el de la compatibilidad de las presidencias, se aplace hasta el trámite en el Senado.

La Ley de Cajas lleva camino de convertirse en la norma con mayor plazo de enmiendas de la legislatura. Primero debían presentarse el día 15, luego se amplió el plazo al martes 22 y ahora vuelve a aplazarse. Toda esta dilación obedece a las duras negociaciones que mantiene el Ejecutivo español con la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) para conseguir que dé su brazo a torcer en estas dos cuestiones, muy importantes tanto para estas entidades como para sus presidentes. Y aunque las posiciones se han acercado en las últimas semanas, todavía no hay un acuerdo.

Como ha venido informandoEl Confidencial, las autoridades europeas se han opuesto desde el principio a que se modificara la Ley de Cajas para salirse del mandato del MoU (Memorándum de Entendimiento, que establece las condiciones del rescate), que establecía la incompatibilidad para acabar con el control político de estas entidades. Por eso, el proyecto inicial no incluía la posibilidad de la copresidencia y dejaba en el aire la cuestión del fondo de reserva. Pero la presión del sector, comandado por el presidente de La Caixa y de la CECA,Isidre Fainé, ha forzado al ministroLuis de Guindosha negociar en Bruselas estas cuestiones. Pero la Comisióny el BCE no estaban por la labor y así lo reflejaronen el informe de la visita que sus inspectores giraron a España el mes pasado.

De ahí que el Ejecutivo español haya buscado una fórmula para salvar esta reticencia: que el presidenteno tengaconsideración de ejecutivo en el banco, sino de dominical como representante del accionista, es decir, la fundación en la que se van a convertir las cajas.Esta iniciativa se iba a plasmar en una enmienda del PNV en la tramitación parlamentaria del texto quesalvaesa incompatibilidad, como también adelantó este medio.La opción de enmendar el proyecto legislativo que ahora se tramita en el Congreso de los Diputados fue rechazadapor los diputados de CiU porque el grupo nacionalista catalán no quería retratarse como un bastión político de La Caixa, por lo que se decidió que era mejor utilizar el ariete del PNV, dado que Mario Fernández, presidente de Kutxabank, ha renunciado a presidir la fundación por motivos de edad.

En principio, esta fórmula ha ablandado un tanto la posición inflexible de la troika, aunque sigue sin dar su visto bueno definitivo y exige mayores restricciones, según las fuentes consultadas. De ahí que se haya alargado el plazo de presentación de enmiendas. Es más, es probable que en sólo dos días no dé tiempo a cerrar el pacto con Bruselas y que este deba trasladarse ala tramitación de la ley en el Senado, según confirman varias fuentes. Inicialmente, se esperaba que, para entonces, la UE ya hubiera acordado el fin del rescate bancario a España, pero esta decisión se ha pospuesto al 15 de noviembre, con lo cual puede no estar tomada cuando el texto llegue a la Cámara Alta.

En todo caso, el PP ha condicionado su apoyo (imprescindible para que se apruebe la enmienda) a tener el respaldo de la troika; en caso contrario, Guindos no tiene ninguna intención de enfrentarse con Bruselas.Los afectados por esta medida, aparte de Fainé y Fernández, sonAmado Franco(Ibercaja),Braulio Medel(Unicaja) yManuel Menéndez(Liberbank).

El fondo de reserva, también en el aire

Lo que sí se espera que se solvente en estos dos días (y que, por tanto, se pueda tramitar en el Congreso) es la cuestión del fondo de reserva. La ley establece que las nuevas fundaciones bancarias en que deben transformarse las cajas deben contar con un fondo de reserva para auxiliar al banco a través del que ejercen su negocio financiero en caso de problemas de solvencia. Lo que quieren las entidades es que ese fondo pueda salir del capital de los propios bancos y no tenga que ser una cantidad adicional, puesto que las fundaciones cuentan como únicos ingresos para dotarlo con los dividendos que les paga su filial.

"Si esto no sale adelante, nos obligarán a vender una parte del banco; lo cual quiere decir malvenderlo porque los compradores saben que lo haces obligado y van a ofrecer precios ridículos", se queja un alto cargo de una de las entidades citadas. En otra añaden que dejar "arriba" (en la fundación) estefondo supondría caer en el absurdo de que las cajas tendrían que descapitalizar el banco para poder pagarse suficientes dividendos para dotar dicha reserva. Por todo ello, se suponía que no iba a haber problemas para aprobar esta norma, pero la troika ha puesto pegas también, según las fuentes consultadas.

Esta segunda demanda es la que más importa a la mayoría de las cajas 'sanas', las afectadas por la norma, que pueden encontrar fórmulas para controlar sus bancos si no sale adelante la compatibilidad de cargos. Este colectivo considera que está recibiendo un trato injusto por parte de la troika ya que ellas no han requerido ayudas públicas (salvo en el caso de Liberbank, pero se trata de un préstamo) y, de hecho, han colaborado al rescate de las entidades inviables al absorber a muchas de ellas: Banca Cívica, Caixa Girona y Banco de Valencia (La Caixa), Caja3 (Ibercaja) o Ceiss (Unicaja, si finalmente culmina la operación).