Juan Roig, tras los pasos de Bill Gates: invierte 25 millones en emprendedores

Juan Roig es la segunda fortuna española, por detrás de Amancio Ortega, y ocupa a sus 64 años el puesto 219 de los mil millonarios de Forbes, con 5.500 millones de dólares. El empresario valenciano ya ha conseguido llegar a lo más alto en su perfil empresarial y ha decidido cultivar su faceta altruista. Por eso pone a disposición del talento español sus conocimientos y su patrimonio, como también hacen algunos de sus compañeros de la lista de ricos del mundo, como Bill Gates o Warren Buffet. Su faceta de mecenas le ilusiona ahora “muchísimo” y es “su proyecto personal”, afirman quienes trabajan con él. De momento ha puesto 25 millones.

Roig, dueño de Mercadona, dio esta semana un paso más en su perfil de mecenas con la creación de la sociedad limitada Angels, en la que ha integrado dos de sus proyectos de apoyo al emprendedor, la Lanzaderay el fondo de capital semilla Angels Capital, todo ello desde su empresa patrimonial Inmo Alameda. “Realmente, lo hace a cambio de nada, por la simple necesidad de querer compartir su experiencia y su éxito con quienes ahora tienen el sueño de poner en marcha un negocio”, señalan desde Mercadona. “Roig quiere devolver a la sociedad lo que él ha recibido. Es su proyecto personal, en el que invierte únicamente su patrimonio y su tiempo para apoyar el talento y el esfuerzo de los emprendedores”, añaden.

En sus propias palabras: “Durante muchos años he ido construyendo el sueño que tenía en mi juventud: tener un modelo de empresa que sea reconocida por satisfacer muy bien las necesidades de sus clientes, trabajadores, proveedores, sociedad y capital. A lo largo de este camino, muchos son los que me han ayudado a mejorar”. Ahora es su turno de ayudar a los que empiezan.

El empresario, casado y con cuatro hijas (Hortensia, Amparo, Juana y Carolina), empezó a cultivar esta faceta altruista en 2008, “de forma espontánea”. Hasta ahora, a través de Angels Capital, ya ha invertido 10 millones. La nueva firma nace con un capital inicial de 15 millones, una pequeña aportación para una fortuna que sigue creciendo y que el año pasado se incrementó en 800 millones de dólares, gracias al avance imparable de Mercadona, cadena que en los cinco años de crisis se ha fortalecido gracias a su estrategia de precios bajos y a la constante reinversión de los beneficios. La compañía ha invertido desde 1997 más de 6.49 millones.

Como explican sus empleados, “Juan no pone sólo dinero”, también da su tiempo, “es su ilusión”. “Todos los sábados va a dar clase (sin cobrar) en el grado de ADE-Emprendedores”, un programa formativo que el propio Roig ayudó a poner en marcha en 2011 en Edem-Escuela de Empresarios, vinculado a la Asociación Valenciana de Empresarios. El dueño de Mercadona impregnó este programa con su espíritu empresarial, en el que el esfuerzo y el trabajo son los ejes principales. Roig ya lo dijo hace unos meses, de la crisis sólo podemos salir con nuestro propio esfuerzo. “Cree que el esfuerzo individual repercute en el bien colectivo”, comentan desde la compañía.

Cultura del esfuerzo

Por eso, Roig ha preferido no ayudar a los emprendedores mediante donaciones –sí las hace a través de Mercadona-, sino a través de la fórmula de la financiación: quien quiere montar un negocio, además de tener el talento y la idea, debe arriesgar por su proyecto, esforzarse. “Si les regala el dinero, está yendo contra estos principios”, explica uno de los portavoces de la cadena de supermercados. Eso sí, la financiación tiene el menor coste posible en el mercado: al proyecto seleccionado se le ofrecen hasta 200.000 euros a Euribor +0% y sin comisiones. Tampoco se exigen garantías o avales personales y la duración del préstamo es flexible.

Roig, como Ortega, como hizo también Rosalía Mera, se suma al camino seguido por otros millonarios, aunque las motivaciones, las formas y las cantidades sean diferentes. Eso sí, todavía no se ha jubilado, como hizo el fundador de Microsoft, para dedicarse de lleno a las tareas altruistas, inversoras y de mecenazgo. De momento, su labor es modesta en relación a su fortuna.