Sousa, ante el juez: "Los auditores y la banca conocían la situación real de Pescanova"
Fernández de Sousa, ha cargado las tintas contra los auditores y la banca y ha asegurado que eran conocedores de la situación real de la entidad
El ya expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, ha cargado las tintas contra los auditores y la banca y ha asegurado que eran conocedores de la situación real de la entidad. Durante su interrogatorio ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha sostenido que nadie ha engañadoa nadie.
Según fuentes presentes en la declaración, Fernández de Sousa ha defendido su inocencia a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, que ha realizado un extenso interrogatorio que ha durado más de cinco horas. Asimismo, ha reconocido irregularidades para obtener créditos de bancos, señalando que vendió sus acciones para hacer frente a esos créditos.El expresidente de Pescanova ha añadido que"la empresa adía de hoy sería rentable para los accionistas por la subida del rodaballo, el salmón y el langostino".
La acusación va a solicitar prisión eludible bajo fianza, si bien para ello esperará al próximo jueves, cuando Sousa volverá a declarar.
La estrategia de Sousa va guiada a cargar contra el resto de los miembros de su consejo porque ellos también conocían el estado de las cuentas de la empresa, que fueron aprobando año tras año. Entre los testigos del caso se encuentra José Carceller (Damm) y Francois Tesch (Luxempart), quienes actualmente continúan en el consejo de administración.
Ruz le había citado como imputado por el presunto falseamiento de las cuentas anuales del grupo alimentario y el abuso de información relevante.Después de que el instructor admitiera a trámite la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción, fijó para Fernández-Sousa una fianza de 178 millones de euros en concepto de responsabilidad civil para hacer frente al dinero presuntamente defraudado en caso de ser condenado.
Ruz lo imputa, junto a otros directivos, por presuntos delitos de falseamiento de información económico-financiera, falseamiento de cuentas anuales y uso de información relevante, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que sospecha que pudieron falsear cuentas de Pescanova "así como a la utilización y reproducción de dicha información en los documentos registrados en la operación de aumento de capital que tuvo lugar en los meses de julio y agosto de 2012".
El ya expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, ha cargado las tintas contra los auditores y la banca y ha asegurado que eran conocedores de la situación real de la entidad. Durante su interrogatorio ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha sostenido que nadie ha engañadoa nadie.
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