Iberdrola suma al marido de Cospedal a otro consejo: ahora a su filial inmobiliaria

Más trabajo para Ignacio López del Hierro (1947). El marido de la secretaria general del Partido Popular y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, acaba de ser nombrado consejero de la filial inmobiliaria de Iberdrola, la compañía para la que ya trabajaba desde mayo de 2012 como vocal de otra filial, la ingeniería Iberinco. Este nuevo cargo confirma la confianza del presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, en el veterano ejecutivo, que ha desarrollado gran parte de su actividad profesional vinculado al sector inmobiliario.

Precisamente, la experiencia de López del Hierro en el mundo del ladrillo, donde ha desempeñado funciones ejecutivas destacadas en Metrovacesa y Gecina de la mano del promotor jerezano Joaquín Rivero, además de otras inmobiliarias como Renta Corporación y Bami, ha sido el argumento por el que Sánchez Galán ha confiado en el marido de la dirigente popular para otra filial Iberdrola, la antigua Apex Inmobiliaria, más allá de las opiniones críticas que pueda generar esta decisión de cara a la opinión pública o entre las fuerzas políticas de la oposición.

Aunque carece de responsabilidades ejecutivas, Sánchez Galán ha encomendado a López del Hierro una misión muy concreta. El nuevo consejero será el encargado de canalizar la interlocución de Iberdrola Inmobiliaria con la Sareb, el 'banco malo' del que es accionista con una participación mínima del 0,5%, la correspondiente a los 2,5 millones de euros aportados sobre el total de 524 millones comprometidos (55%) por los inversores privados (14 bancos nacionales, 2 bancos extranjeros y 10 aseguradoras), mientras el FROB desembolsó otros 491 millones (45%).

En el sector público y privado

Desde su matrimonio con Cospedal, los desempeños profesionales de López del Hierro han estado bajo lupa, independientemente del sector al que se hayan referido. En la actualidad, el nuevo consejero de Iberdrola Inmobiliaria ocupa sillón en los órganos de administración de la tecnológica Amper y la concesionaria de autopistas Itinere, además de ejercer como asesor para el banco de negocios francés Société Générale y la consultora Neoris. Con anterioridad, ha sido también consejero de la cotizada Ezentis y del fondo de capital riesgo Thesan.

A pesar de su perfil profesional, en la primera época vinculado al sector público y con posterioridad el privado, en ocasiones la condición de esposo de Cospedal ha jugado en contra de los intereses de López del Hierro. El caso más polémico tuvo que ver con la propuesta para su incorporación, junto al hermano de Álvaro Nadal, al consejo de la cotizada Red Eléctrica Española (REE), cuyo accionista de referencia es la sociedad pública SEPI, a los cuatro meses del desembarco del PP en el Gobierno, cargo al que renunció tras las críticas generadas.

Mientras tanto, la incorporación de López del Hierro al consejo de Iberdrola Inmobiliaria no trastoca el organigrama de la filial, que sigue estando presidida por José Sáinz Armada, actual director financiero de la eléctrica, y dirigida por su primer ejecutivo, el consejero delegado Emilio Sánchez Castellano. En cualquier caso, por su vinculación con personas del ámbito público, el marido de Cospedal no es el primero ni el último nombre que acoge la eléctrica en su estructura, para la que ahora trabajan Ángel Acebes, Manuel Marín o la mexicana Georgina Kessel.

El fenómeno de los políticos que dan el salto al mundo de la empresa privada está cargado de controversia. Conocido como el fenómeno de las puertas giratorias, la incorporación de exdirigentes públicos a compañías sujetas a sectores regulados da pie a sospechas de pagos de favores. En los últimos años, la lista se ha hecho interminable. La semana pasada, sin ir más lejos, este diario informó del trabajo de José María Aznar como asesor presidencial de la firma KPMG, para la que lleva más de un año trabajando, coincidiendo prácticamente con el tiempo que el PP lleva en el poder.