La banca española de Pescanova pide una quita del 50% y minimizar riesgos

Los bancos españoles llegan a la reunión de hoy con el presidente de Pescanova, Juan Manuel Urgoiti, y los miembros del nuevo consejo de la empresa pesquera con la intención de que la quita no sea del 75% sino del 50% y prefiriendo un plan de recapitalización antes que la quita.

En todo caso, la banca acude al encuentro convocado hoy por Urgoiti dividida. La extranjera acepta una quita y olvidarse del asunto. En cambio, los siete bancos españoles prefieren recapitalizar, es decir, convertir la deuda en créditos participativos y esperar a que la compañía tenga viabilidad para recuperar una parte de las pérdidas, aunque sea dentro de varios años, según han explicado fuentes financieras conocedoras del proceso.

El punto de salida de Urgoiti para la reunión es iniciar una aproximación a la cuestión clave para reflotar el grupo pesquero, es decir, la quita, que según la consultora PwC ha de ser del 75%. Una pretensión que a la banca acreedora española, que es la única que ha apoyado a Pescanova, le parece excesiva.

En el encuentro de hoy en Madrid participarán los bancos acreedores españoles: Banco Sabadell, Popular, NCG Banco, CaixaBank y Bankia, Banco Santander y BBVA. Estas entidades son las que otorgaron el crédito puente de 54 millones que ha servido para mantener viva la empresa y son las que tienen más fuerzas a la hora de negociar. Pero quieren hacerlo a la baja y recapitalizando.

Dilución a la vista

Los planes de recapitalización de la banca hacen que la victoria de Damm y el resto de sus aliados en la pasada junta de accionistas vaya a ser breve. En la práctica, si la banca desembarca en el capital de Pescanova capitalizando sus créditos, serán los bancos los que controlen la mayor parte de la sociedad, mientras que los actuales socios de la multinacional pesquera pasarían a ser puramente testimoniales.

Entre la banca española se lleva días hablando para Pescanova de una solución a lo Metrovacesa. En el caso del grupo pesquero, la consecuencia sería brutal y daría todo el control a la banca.

Ejemplo de capitalización

Si sólo se convirtiese la parte de la deuda española de las entidades que participan en la reunión en las condiciones que quiere la banca, el 50%, eso supondría capitalizar 495 millones de euros.

Los recursos propios de Pescanova en este momento son 377 millones, a los que habría que descontar los 200 millones de pérdidas acumuladas que han aflorado en el informe concursal. Con este panorama, la banca se haría con más del 70% del capital de la empresa gallega.

Una recapitalización supondría un cambio de escala: los actuales socios de referencia, los mismos que han aupado a Urgoiti a la presidencia, quedarían convertidos en minoritarios. Y los accionistas minoritarios, en insignificantes. Todo el control de la compañía pasaría a los bancos, que además se harían con la mayoría en el consejo.Sin embargo, esta es la única opción para que la empresa tenga continuidad. Sin apoyo de la banca, Pescanova no tiene futuro. Por eso, la prioridad de Urgoiti es pactar con los bancos.