El FROB sondea a los grandes bancos para salvar la venta de Catalunya Banc

El FROB ha vuelto de vacaciones con un ritmo frenético para solventar las importantes papeletas que tiene sobre la mesa. No sólo ha puesto en marcha la subasta de NCG Banco (Novagalicia) con el reparto de su cuaderno de venta, sino que ha estado sondeando a los posibles interesados en Catalunya Banc sobre las condiciones en que se quedarían con ella para evitar un tercer fracaso de su venta y tener que liquidarla. Según fuentes al tanto de las conversaciones, las principales peticiones son de EPA y de crédito fiscal. Santander se ha descolgado con unas exigencias muy elevadas, como ya ocurrió en la subasta fallida de marzo, La Caixa gana posiciones y Sabadell se cae de la puja pese a haberse sumado a ella este verano. La idea es proceder rápidamente a su venta, que puede adoptar la forma de adjudicación directa en vez de subasta.

Según las fuentes consultadas, el banco de inversión contratado por el FROB para la colocación de la entidad que presideJosé Carlos Pla, N+1, ha mantenido en las últimas semanas una ronda de conversaciones con los participantes iniciales en la subasta de marzo -Santander, BBVA, Sabadell y Popular-, además de con La Caixa, que se mantuvo al margen entonces. En estas conversaciones, N+1 ha pedido a cada entidad que detalle en qué condiciones se quedaría con Catalunya Banc.

Estos contactos son consecuencia del escaso -por no decir nulo- interés demostrado por los grandes bancos españoles en la entidad nacionalizada catalana, la que más dinero público ha recibido en relación a su tamaño(12.052 millones). Una falta de interés que resulta alarmante para el ministroLuis de Guindos, puesto que esta operación es en la que se la juega -mucho más que en NCG-, debido a que no se puede permitir un tercer fracaso. "Mejor otro Banco de Valencia [adjudicado directamente a La Caixa en una subasta exprés con unas ingentes ayudas públicas] que otra subasta desierta", es la tesis que sostiene Economía. La alternativa sería la liquidación, algo que produce sarpullido en el Gobierno español.

Y a la subasta exprés es a lo que parece que está condenada esta operación, puesto queno consistirá enun nuevo proceso formal de subasta con invitación a participar, ofertas no vinculantes,due diligence, etc. Algo que se explica porque los interesados ya han examinado dos veces la entidad, con hasta 400 personas desplazadas a la sede de la plaza deAntoni Maura. Se irá directamente a las condiciones con que cada uno esté dispuesto a quedársela. Y si no hay suficientes pujasaceptables,se procederá a la adjudicación directacon tal de evitar otro fracaso. Es cierto que La Caixa no la ha examinado, pero suple esa carencia con el fichaje del exdirector general de Catalunya Banc, Jaume Masana, adelantado porEl Confidencial. Nadie conoce mejor que él las tripas de su antigua casa.

Crédito fiscal, EPA, más inyecciones...

¿Y qué quieren los candidatos? Para empezar, poder aprovechar en su totalidad el crédito fiscal de 5.500 millones que tiene en balance la fusión de Caixa Catalunya, Manresa y Tarragona, de los que sólo tiene "activados" 1.600 (esto es, su auditor considera que no tendrá beneficios futuros suficientes en solitario para cubrir más de 1.600 millones). Pero también se están produciendo peticiones de EPA -esquema de protección de activos-, nuevas inyecciones de capital o un traspaso de activos tóxicos al banco malo o a un banco puente (adicional a los ya traspasados a Sareb).

Los grandes bancos siguen pidiendo ayudas adicionales porque Catalunya Banctiene una cartera de 3.000 millones de créditos tóxicos con una pérdida esperada muy elevada. Y no se trata sólo de eso, sino delabajísima rentabilidad de su negocio. "El 80% de su activo son hipotecas minoristas sin suelo y con unos diferenciales muy pequeños sobre Euribor, lo cual implica unos márgenes bajísimos que no iban a provocar mejoras significativas de la rentabilidad del comprador por mucho que aumentara su cuota de mercado", según una entidad potencialmente interesada.

Las fuentes citadas aseguran que el Santander es quien demanda una mayor cantidad de ayudas, como ya hizo en marzo con su oferta fuera de plazo; de ahí quefuera rechazada por Economía -en contra del criterio del Banco de España-, puesto que Guindos quería evitar a toda costa los titulares de "El Gobierno regala Catalunya Banc por un euro". Ahora esa situación ha cambiado y la consigna es deshacerse de la entidad cueste lo que cueste. Sin embargo, la posición maximalista deEmilio Botínno es compartida por todos los interesados. En especial, La Caixa, que estaría dispuesta a quedarse con su competidor regional en unas condiciones mucho más "razonables", siempre según las fuentes.

La Caixa cobra favoritismo

La entidad que presideIsidre Fainésonaba hasta ahora como favorita para la subasta de NCG Banco, no para Catalunya Banc: en Galicia tiene una cuota inferior a la del resto de España, mientras que en Cataluña tendría problemas de competencia y habría de cerrar buena parte de las oficinas de su rival. Sin embargo, esta actitud ha cambiado tanto por la posibilidad de perder NCG -donde los fondos patrocinados porFeijóoparece que cobran la delantera- como por las presiones políticas para mantener la "catalanidad" de Catalunya Banc.

Respecto a los toros candidatos, BBVAno aparece en ninguna quiniela; ya desistió de hacer oferta -ni siquiera extemporánea- en marzo y ahora Francisco Gonzálezestá más interesado en la gallega. Popular no está en condiciones de acometer una adquisición relevante por su situación de capital, incluso después de la ampliación de 2.500 millones del año pasado, y lo mismo cabe decir del Sabadell, que la semana pasada acometió otra de 1.400 millones. El banco que presideJosep Oliudecidió participar en la puja este verano, pero se ha echado atrás al considerar prioritario afianzar su solvencia para que su negocio vuelva a crecer y emprender adquisiciones fuera de España.

En todo caso, el FROB quiere culminar la venta de Catalunya Banc lo más pronto posible, incluso antes de cerrar la subasta de NCG Banco. De hecho, Santander, BBVA y La Caixa han firmado los acuerdos de confidencialidad previos a la operación e incluso han contratado bancos de inversión para la puja. Por tanto, no sería extraño que la adjudicación directa se produjera de forma inminente.