Sousa y Cartesian proponen a Elena Espinosa como presidenta de Pescanova

El grupo Cartesian, liderado por el inversor chino Peter M. Yu, está a punto de rubricar un pacto con el antiguo presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, para hacer frente a la propuesta que la cervecera Damm y el fondo luxemburgués Luxempart harán efectiva el próximo jueves en la Junta General del grupo pesquero. La nueva entidad, bajo el nombre de Pescanem, estaría encabezada por la exministra socialista de Agricultura, Elena Espinosa.

El hombre clave en la composición de este segundo grupo es el abogado Javier Cremades, secretario general de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC). El antiguo presidente de Pescanova se ha agarrado a la bandera de los inversores particulares en bolsa para renovar su ofensiva contra el plan de la familia Carceller.

Pescanem está preparando la puesta de largo de su candidatura, que tendría el reclamo de la exministra gallega del anterior Gobierno de Zapatero. En el mismo consejo se incorporarían célebres dirigentes de la vida política y empresarial como el antiguo presidente del Tribunal Constitucional, Álvaro Rodríguez Bereijo, el exministro de UCD, José Manuel Otero Novas, y el hasta hace poco presidente de FCC, Baldomero Falcones. AEMEC ha movido los hilos para reunir un grupo de próceres suficientemente representativos, aunque falta todavía por confirmar la aceptación expresa por parte de los interesados.

En el otro bando, el núcleo duro del grupo que lidera Damm propone como presidente al exconsejero delegado del Banco Bilbao Vizcaya, Juan Manuel Urgoiti. Otros vocales independientes de esta misma propuesta son Luis Sánchez-Merlo, Alejandro Legarda y Yago Méndez. Como representantes del capital formarán parte también del eventual consejo de administración José Carceller, François Tesch y José Antonio Pérez-Nievas. Esta propuesta ha sido avalada por las principales firmas internacionales de asesoría de voto, los llamados proxy advisors, que han mostrado también en los últimos días su rechazo a la vuelta del antiguo presidente de Pescanova.

Durante todo el pasado fin de semana, los promotores de estaplataforma disidente han estado moviéndose en busca de adhesiones que permitieran reunir hasta un 51% de los derechos de voto. Los contactos se han dirigido a todos los niveles, incluyendo al inversor chino Peter M. Yu, quien finalmente parece haberse decantado porla mano tendida de Fernández de Sousa.

La configuración de estos dos grandes bloques deja las espadas en todo lo alto y promete una Junta General de infarto el jueves. La alternativa accionarial constituida por Pescanem partiría con una posición de fuerza de cerca del 17% del capital, sumando el 7,5% de Sousa con el 5% de Cartesian más el 4% que, en números redondos, aporta Alfonso Paz-Andrade. En el otro lado contendiente, Damm y Luxempart cuentan de partida con el apoyo de Iberfomento y de Carolina Masaveu, totalizando casi un 20%.

La posición que finalmente adopten los fondos institucionales va a ser crucial en el desenlace del jueves. Tampoco conviene olvidar a los accionistas particulares, que suman cerca de un tercio del capital de Pescanova y que esta vez parece que van a resultar decisivos a la hora de decantar la balanza.