Los grandes fondos desconfían de Sousa y avalan el plan de Damm

Las dos grandes compañías globales en asesoría de voto,Institutional Shareholder Services (ISS)yGlass Lewis, han emitido sendos informes en los que se decantan por recomendar la propuesta encabezada por el grupoDammy el fondoLuxempartde cara a la decisiva Junta de Accionistas de Pescanova del día 12. Ambas firmas, líderes en el negocio de lo que se conoce como proxy advisor, muestran suentera desconfianzaante los eventuales planes que pueda ofrecer en la asamblea general el antiguo presidente del grupo pesquero,Manuel Fernández de Sousa.

Los informes públicos de estas dos prestigiosas marcas tienen un carácter trascendental en medios financieros ante la existencia deun 30% de particularesque pueden decantar la balanza en el conflicto que mantienen los actuales accionistas de referencia de la empresa. Sousa ha intentado poner en tela de juicio la capacidad industrial de sus rivales y antiguos socios en el consejo de Pescanova, perosu denuncia está produciendo un efecto contraproducentepara sus intereses, que cada vez generan mayores recelos en el mercado bursátil.

ISS es la primera empresa del sectorcon referencias derecomendaciones en 40.000 juntas de accionistaspertenecientes a más de un centenar de mercados en todo el mundo. En su informe alerta a los inversores de Pescanova acerca de la situación procesal de Sousa, imputado en los tribunales de justicia, y destaca queel antiguo presidente no cuenta realmente con una propuesta efectivapara la remoción del consejo de administración del grupo gallego.

Elanálisis de situación de ISS pone énfasis enla auditoría forense llevada a cabo por KPMGy recuerda la existencia deprácticas contables fraudulentasque han provocado la difusión al mercado de información engañosa. ISS utiliza el término de egregious para definirla ‘atrocidad’ de determinadas actuacionesllevadas a cabo en Pescanova, tanto desde el punto de vista financiero como en materia de gobierno corporativo.

En su recomendación de voto favorable al proyecto de Damm y Luxempart, los analistas de la firma estadounidense destacan la reducida composición de un órgano de gobierno que estaría formado porsiete miembros, de los que tres serían dominicales y cuatro independientes.La idea manejada en el entorno de Sousa se orienta hacia un consejo mucho más denso, al límite de lo que aconsejan los códigos de buen gobierno, que podría alcanzar hasta un total de 15 vocales.

Composición del futuro consejo de administración

La propuesta del grupo disidente, que es la que cuenta con todos los predicamentos para salir ganadora en la Junta del próximo jueves, se articula en torno a la presidencia deJuan Manuel Urgoiti, un profesional de enorme experiencia en el sector financiero que fue, entre otros cargos, consejero delegado del Banco Bilbao Vizcaya y más recientemente presidente del Banco Gallego. Junto a él trabajarán otros seis administradores, de los que tres representarán al capital, como sonJosé Carceller (hermano de Demetrio Carceller, presidente de Damm),por la cervecera;François Tesch, en nombredel fondo luxemburgúes Luxempart; y previsiblementeJosé Antonio Pérez-Nievas, como delegadode Iberfomento.

Los consejeros independientes seránLuis Ángel Sánchez-Merlo, presidente de la empresa de satélites Astra;Alejandro Legarda, director general de CAF y consejero de Viscofán; yYago Enrique Méndez, hijo del que fuera presidente de la Caixa de Galicia,José Luis Méndez, y miembro del antiguo consejo de Pescanova. El papel de Urgoiti será fundamental en la reconversión de la compañía y, sobre todo, en la ejecución delplan de viabilidad que ahora está elaborando Price Waterhouse. El día a día de la empresa será encomendado a un primer ejecutivo de próximo nombramiento en cuya designación tendrá también mucho que decir la firmaDeloitte, que por algo es el actual administrador concursal de la compañía.

El segundo informe deGlass Lewissubraya la importancia de un consejo más pequeño y eficiente para gestionar el futuro de Pescanova. La firma multinacionalseñala como un cambio muy positivo la salida de Sousa, al tiempo que destaca la eventual mayoría de consejeros independientes que, en la propuesta de Damm, suponen el 57% del máximo órgano de gobierno.

Glass Lewis hace notar quecuatro de estos siete vocales formaban parte del antiguo consejo de administración, pero añade que ninguno de ellos fueron miembros del comité de auditoría cuando se produjo el colapso de la empresa. Además, los tres dominicales que ahora repiten en la propuesta disidente son representantes de los accionistas de referencia; esto es, dominicales que han sido especialmente críticos con la forma de gestionar la empresa por parte de Manuel Fernández de Sousa.