OHL ficha a un ex-CEO de Iberdrola destituido por un caso de corrupción

Como el mercado futbolístico, el empresarial también ha tenido un verano movido. Uno de los fichajes más llamativos ha sido el de Alberto Sicre, exconsejero delegado de Iberdrola Ingeniería y Construcción (Iberinco), compañía de la que fue destituido hace un año por Ignacio Sánchez Galán tras verse salpicado por un polémico caso de corrupción en Letonia.

Sicre se ha incorporado a OHL, el grupo controlado por la familia Villar Mir, que le ha dado galones de director general en la división llamada Industrial. El ex de Iberdrola ha llegado al grupo de concesiones, construcción e ingeniería gracias al favor del presidente de esta filial, Gonzalo San Cristóbal, miembro también del comité de dirección de la matriz.

Su papel dentro de OHL Industrial será ayudar a Antonio Berjillos, el principal ejecutivo de este negocio, en las labores de asistencia financiera y desarrollo de negocio, especialmente en las actividades de energía. Esta división fue creada en 2008 por OHL para introducirse en el mercado de la ingeniería y construcción de plantas industriales, en el que opera de forma integral con proyectos 'llave en mano'.

La nueva subsidiaria nació integrando cuatro empresas de amplia experiencia que OHL había adquirido años antes como Ecolaire España, Chemtrol-Proyectos y Sistemas (Chepro), Proyectos y Sistemas (Prosisa) y Atmos Española. De Ecolaire procedía Antonio Berjillos, un ingeniero con más de 30 años en el sector, que ahora tendrá que compartir responsabilidades con Alberto Sicre, que estuvo casi diez años en Iberdrola.

Su salida del grupo eléctrico vasco no fue precisamente amistosa. Sicre fue uno de los sacrificados por Sánchez Galán tras conocerse que la filial de ingeniería de Iberdrola se había visto envuelta en un caso de corrupción en Letonia. La multinacional española había ganado el contrato para la construcción de una planta de ciclo combinado en esta república báltica por 300 millones de euros, a cuya inauguración acudió Su Majestad el Rey Juan Carlos I.

Sin embargo, el éxito por el citado contrato, el más importante de una empresa nacional en Europa del Este en aquel momento, se convirtió en un problema de reputación cuando se supo que varios millones se habían repartido de forma presuntamente ilícita. Galán purgó a cinco directivos que estaban implicados en el proyecto y, tras publicar El Confidencial el caso de corrupción, decidió destituir al presidente, Ramón de Miguel, y al consejero delegado, Alberto Sicre.

De Miguel, exsecretario de Estado de Política Exterior durante el Gobierno de José María Aznar, se refugió en la división internacional, pero Sicre, que fue llamado a declarar como testigo, tuvo que salir del grupo con la correspondiente indemnización. Tras pasar el habitual periodo de no competencia, Sicre se ha incorporado a OHL, empresa donde quiere echar raíces, como demuestra el hecho de que se ha llevado a la secretaria de toda la vida.