El juez impone 1.200 millones de fianza civil a diez directivos de Pescanova

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz acaba de imponer una fianza de más de 1.200 millones de euros a diez directivosde Pescanova y seis de sus sociedades, como responsabilidad civil para hacer frente al posible pago en caso de ser condenados.El expresidente de la entidad, Manuel Fernández de Sousa-Faro, deberá pagar 178 millones de euros en un plazo de diez días. En caso de no pagarlo, se le embargarán los bienes. La segunda fianza más elevada es la del consejero de la compañía, Alfonso Paz-Andrade, que deberá hacer frente a una fianza de 125 millones.

Las entidades que asimismo deberán pagar son Pescanova, Inverpesca, Sociedad Gallega de Importación de Carbones, Sociedad Anónima de Desarrollo y Control, ICS Holding Limited e Inverlema.

El instructor les impone esta fianza ante la existencia de indicios de criminalidad y ante la muy probable práctica de nuevas diligencias de investigación,por lo que “determinan que resulta plenamente razonable apreciar un riesgo de que los querellados se coloquen en una situación de insolvencia que impida o dificulte que un eventual pronunciamiento condenatorio pudiera hacerse efectivo, siendo necesarias para neutralizar ese riesgo la fijación de la fianza”, solicitada por la Fiscalía Anticorrupción.

Ruz explica en un auto que para establecer el importe de la fianza se ha tenido en cuenta el número de querellas y denuncias dirigidas contra cada uno de los querellados. Por otro lado, señala quelas alegaciones de Sousa-Faro y Paz-Andrade de aplazar este trámite no deben considerarse especialmente significativasporque no aducen motivos suficientes que aconsejen el retraso del pago de la fianza, que tiene como objeto garantizar debidamente las responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse procedentes.

Estos directivos están citados a declarar para el próximo 17 de octubre después de que Ruz les imputarapor presuntos delitos de falseamiento de información económico-financiera, falseamiento de cuentas anuales y uso de información relevante, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que sospecha que pudieron falsear cuentas de Pescanova "así como a la utilización y reproducción de dicha información en los documentos registrados en la operación de aumento de capital de Pescanova que tuvo lugaren los meses de julio y agosto de 2012".

En ese escenario informativo se produjo la captación pública de fondos de nuevos inversores mediante la negociación de acciones a través del mercado continuo de valores, por lo que no es improcedente referirse, pide el fiscal,"a una conducta en última instancia de naturaleza ‘defraudatoria’ -lato sensu- que habría podido causar un perjuicio económico continuadoa una generalidad de personas dispersas por el territorio de varias Audiencias e incluso, dada la implantación internacional de la sociedad, más allá del territorio.