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Florentino Pérez y los Albertos pagan sus facturas con el dividendo en cash de ACS
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por sus deuda personales con la banca

Florentino Pérez y los Albertos pagan sus facturas con el dividendo en cash de ACS

Una cosa es predicar y otra dar trigo. Un refrán que se puede aplicar a varias de los gestores más relevantes del país, como a los que manejan ACS

Foto: El presidente de, ACS Florentino Pérez. (EFE)
El presidente de, ACS Florentino Pérez. (EFE)

Si el Real Madrid necesita dinero para fichar a Gareth Bale, se lo puede pedir a su endeudado presidente. Porque una cosa es predicar y otra dar trigo. Un refrán que se puede aplicar a varias de las empresas más relevantes del país, cuyos gestores optan por cobrar el dividendo en metálico mientras recomiendan a sus inversores percibirlos en acciones. Los últimos en seguir esta doble moral han sido Florentino Pérez, los Albertos y los March, el núcleo duro de ACS, que se han decantado por recibir la retribución en cash para hacer frente a sus obligaciones financieras.

Según los últimos datos oficiales, el 55% de los accionistas de la compañía de construcción y servicios han preferidocobrar en efectivo el dividendo repartido a finales de julio mediante la opción del scrip dividend. Una fórmula utilizada por la gran banca, como Santander, Caixabank y BBVA, y por las energéticas, como Repsol e Iberdrola, que tiene como objetivo preservar la caja, ya que por defecto abona la cantidad acordada en acciones de la propia sociedad en lugar de en dinero como se ha hecho tradicionalmente.

En el caso de ACS, el 45% de los accionistas han optado por recibir la remuneración en papel, o lo que es lo mismo, en títulos de la empresa. El 55% restante se ha acogido a la alternativa del efectivo. Un porcentaje entre los que se encuentran los principales integrantes del núcleo duro, como Florentino Pérez, los Albertos, los March y los Fluxá. Así se deriva de los archivos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el organismo supervisor al que ninguno de los citados ha comunicado haber aceptado la opción del dividendo en acciones. Solo lo han hecho a título personal Miguel Roca, Pablo Valbuena y Santos Rodríguez (los consejeros de los March), Joaquín Monzón, José Carlos Cuervo Arango y Pedro López Jiménez.

Con la excepción de Corporación Financiera Alba, el holding de los March, la decisión de todos ellos se explica porque necesitan el dinero efectivo para hacer frente a sus obligaciones con los bancos acreedores de sus fortunas personales. Según los últimos datos de sus sociedad patrimoniales, la deuda que arrastran por la compra de sus participaciones en ACS ronda los 2.000 millones de euros.

En concreto,Inversiones Vesán, la sociedad patrimonial del presidente y tenedora del 11% de la constructora, acumula una deuda de 520 millones, 200 de ellos con vencimiento a corto plazo.Los Albertos, con el 9% en sus manos,también adeudan una cantidad similar, motivo por el cualse vieron obligados a vender hace un año un 3,4%de ACS. Los primos llevaban meses sin poder hacer frente a sus préstamos con varios bancos nacionalizados, por lo que tuvieron que desprenderse de parte de sus acciones para cumplir con sus acreedores.

Fotografía de archivo de la Junta General Ordinaria de Accionistas de ACS. (EFE)Los Fluxátambién tienen un pasivo que mete miedo. Los dueños delGrupo Iberostartienen una deuda de casi 700 millones a través de su sociedad Iberostar Hoteles y Apartamentos SL. Esta firma posee un 5% de ACS que compraron en su día por 826 millones de euros. Compraron a 46,82 euros por acción un paquete que hoy vale 350 millones. Por lo tanto, tienenunas minusvalías de 476 millones.

Menor es el riesgo de los March, una familia que suele llevar por bandera el eslogan de que siempre compra en metálico. No obstante, su sociedad de inversión,Corporación Financiera Alba, tiene créditos por 325 millones de euros vinculados a acciones de ACS. Tienen más de 11millones de acciones pignoradas por dos préstamos de Crédit Agricole y de Deutsche Bank.

El oxígeno de la bolsa

Al decantarse por la modalidad del cash, la compañía ha tenido que pagar 192,7 millones de euros a Florentino, a los Albertos, a los March, a los Fluxá y al fondo estadounidense Southeastern Asset Management, también integrante del núcleo duro. Por el contrario, se ha ahorrado 169,3 millones por los accionistas que se acogieron a la opción del dividendo en especie.

El año pasado, la primera vez que ACS optó por el scripdividend, el 65% de los inversores optó por la fórmula del cash, frente al 35% que lo hizo por las acciones. Como ahora, los más representativos también cogieron el dinero a la carrera, apurados por la deuda y por la brusca caída de la acción.

Hoy, la subida del 77% de la cotización en los últimos doce meses les hadado un gran balón de oxígeno a los más endeudados, ya que el valor de sus participaciones cubre mejor el importe de sus préstamos. Un respiro vital si se tiene en cuenta que ACS se vio obligada a suspender el dividendo de febrero por las pérdida de casi 2.000 millones registradas en 2012 por la fallida inversión en Iberdrola.

Si el Real Madrid necesita dinero para fichar a Gareth Bale, se lo puede pedir a su endeudado presidente. Porque una cosa es predicar y otra dar trigo. Un refrán que se puede aplicar a varias de las empresas más relevantes del país, cuyos gestores optan por cobrar el dividendo en metálico mientras recomiendan a sus inversores percibirlos en acciones. Los últimos en seguir esta doble moral han sido Florentino Pérez, los Albertos y los March, el núcleo duro de ACS, que se han decantado por recibir la retribución en cash para hacer frente a sus obligaciones financieras.

Deuda Corporación Financiera Alba Repsol Florentino Pérez