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Guindos, indignado con FG y Fainé por dejarlo en evidencia ante el juez
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CUESTIONARON LA GESTIÓN DEL MINISTERIO

Guindos, indignado con FG y Fainé por dejarlo en evidencia ante el juez

La declaración ante el juez Fernando Andreu de dos de los tres grandes banqueros españoles -Francisco González (BBVA) e Isidre Fainé (La Caixa)- la semana

La declaración ante el juez Fernando Andreu de dos de los tres grandes banqueros españoles -Francisco González (BBVA) e Isidre Fainé (La Caixa)- la semana pasada en el caso Bankia ha sentado muy mal en Economía, según fuentes cercanas al Ministerio. Su titular, Luis de Guindos, considera que ambos han dejado en evidencia su gestión de la crisis, que desembocó en el mayor rescate de la historia de España (23.000 millones). En el caso de FG, Guindos se ha indignado por su opinión manifestada en sede judicial de que el Gobierno no debería haber permitido que Bankia llegara a esa situación límite; máxime, cuando el ministro y el banquero habían mantenido contactos previos para no contradecirse en sus declaraciones, según las fuentes consultadas. De Fainé lo que ha molestado es que defendiera su proyecto de fusión Caixa-Bankia, que fue rechazado por Guindos.

Estos dos banqueros declararon junto a Emilio Botín (Santander), pero la declaración de este último no cuestionó la actuación de Economía durante la crisis de Bankia, por lo que no ha causado malestar en el departamento. Ahora bien, los tres sí coincidieron en desmentir la declaración previa de Guindos ante el juez -por escrito- en la que aseguraba que "estas reuniones se enmarcaban en los contactos habituales que tenía con los responsables de las principales instituciones financieras españolas para analizar la situación del sistema financiero" y de la economía en general. Por el contrario, Botín, FG y Fainé admitieron que el objeto principal de ambas reuniones fue abordar la delicada situación de Bankia, no una conversación genérica sobre temas insustanciales.

Pero no ha sido eso lo que ha molestado a Economía, puesto que es evidente que, al hablar de la situación del sector financiero, se tenía que hablar por fuerza de Bankia. Lo que ha indignado al ministro es el cuestionamiento de la actuación gubernamental en este caso. Más singular si cabe es el caso de FG, que después de contactar previamente con Guindos en un intento de evitar malos entendidos con su declaración ante el juez, se descolgó después con una crítica a Economía por no haber actuado antes: "Bankia era el elefante en la habitación”, declaró el viernes, añadió que las cuentas presentadas por Rato “no eran creíbles” y que había informes que alertaban de la crítica situación de la entidad desde octubre de 2011. Es decir, que se tenía que haber actuado mucho antes y no permitir que la entidad llegara al borde del abismo en que se encontraba hace un año.

Se trata del enésimo enfrentamiento de FG con Economía durante la crisis y la reestructuración del sistema financiero. El primero de importancia fue precisamente la salida a bolsa de Bankia en julio de 2011, con el PSOE todavía en el poder, cuando BBVA se negó a vender acciones a sus clientes porque lo consideraba una mala inversión. El tiempo le ha dado la razón. Ya con Mariano Rajoy en Moncloa, la enganchada vino por su rechazo a participar en el capital del banco malo (Sareb), cuando la entrada de inversores privados era también una cuestión de Estado para que el FROB tuviera menos del 50% del capital y la deuda de este vehículo no computara como pública. Guindos ha respondido con una rebaja en las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos para los que sí han entrado en Sareb, lo que BBVA considera un castigo y un agravio comparativo. El último desagravio había sido su negativa a participar en la subasta de CatalunyaBanc en marzo.

El presidente de La Caixa también tiene sus diferencias con Economía, pero esta vez a cuenta de la nueva Ley de Cajas que va a impedirle seguir presidiendo tanto la caja como el banco al que tiene transferido su negocio financiero (CaixaBank). Lo que ha sentado mal en la sede de Cuzco es que Fainé defendiera como mejor solución para la crisis de Bankia el proyecto de fusión con La Caixa que abanderó él mismo y que fue rechazado por Economía. Además, el viernes se mostró menos crítico con el plan de salvación de Rodrigo Rato, del que llegó a asegurar que era una propuesta “coherente”. La nacionalización de la entidad see produjo precisamente porque el Gobierno consideraba insuficiente este plan, que contemplaba una recapitalización de sólo 7.000 millones.

Botín no hace sangre

El único banquero cuya declaración no soliviantó a Economía es Botín. Sí reconoció que en las famosas reuniones del 4 y el 6 de mayo de 2012 se habló de Bankia, pero no fue más allá y se mostró como el más parco en palabras de los tres ante Andreu. Y es que el presidente del Santander podría tener también 'contenciosos' con el departamento de Guindos después de verse forzado a destituir a Alfredo Sáenz como su número dos. Sin embargo, Botín mantiene su actitud de decir amén a todas las decisiones de este Gobierno y del anterior; así, el Santander participó en la OPV de Bankia, es el primer accionista privado de Sareb y presentó una oferta de última hora por CatalunyaBanc, aunque el FROB la descartó porque no ofrecía más que un euro por la entidad.

No obstante, el Gobierno ha tratado con guante de seda al banquero cántabro en todo el caso Sáenz. Primero aprobó un real decreto que iba mucho más allá de lo que exigía Bruselas, por el que un condenado puede mantener cargos de responsabilidad en una entidad si el Banco de España así lo decide con arreglo a una serie de criterios. Además, cuando el gobernador, Luis Linde, tomó la decisión de no salvarle, Economía no sólo se lo comunicó, sino que le avisó de que, si era inhabilitado, el Santander no podría pagarle su pensión sin incurrir en responsabilidad, como adelantó El Confidencial el viernes. Así, Sáenz pudo presentar su dimisión a tiempo y salvar sus 88,1 millones de retiro.

La declaración ante el juez Fernando Andreu de dos de los tres grandes banqueros españoles -Francisco González (BBVA) e Isidre Fainé (La Caixa)- la semana pasada en el caso Bankia ha sentado muy mal en Economía, según fuentes cercanas al Ministerio. Su titular, Luis de Guindos, considera que ambos han dejado en evidencia su gestión de la crisis, que desembocó en el mayor rescate de la historia de España (23.000 millones). En el caso de FG, Guindos se ha indignado por su opinión manifestada en sede judicial de que el Gobierno no debería haber permitido que Bankia llegara a esa situación límite; máxime, cuando el ministro y el banquero habían mantenido contactos previos para no contradecirse en sus declaraciones, según las fuentes consultadas. De Fainé lo que ha molestado es que defendiera su proyecto de fusión Caixa-Bankia, que fue rechazado por Guindos.