La venta de Atento librará a Telefónica de un 'lastre' de 141.000 empleados

Telefónica ha puesto en marcha la primera Oferta Pública de Venta (OPV) en España en 2011, la segunda en doce meses tras la vuelta al mercado de Amadeus y la tercera en casi tres años. La operadora venderá cerca del 40% del capital de Atento con el objetivo de desprenderse del 100% a medio plazo, una operación que le permitirá quitarse de encima a 141.000 empleados.

La operadora se reunió con los analistas hace cerca de dos semanas para dar el pistoletazo de salida a la colocación en bolsa de su filial de call center. El calendario tentativo es que la venta de las acciones se inicie a partir del 15 de mayo con el objetivo de cotizar en la primera semana de junio, siempre y cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) verifique el folleto informativo de la operación.

La OPV, que se colocará exclusivamente entre inversores institucionales, permitirá a Telefónica desinvertir en un negocio que considera no estratégico, tal y como hizo en su día con Telefónica Publicidad e Información (TPI) y Endemol. Porque, según aseguran fuentes próximas a la transacción, la idea es similar: vender una participación minoritaria en bolsa para seguidamente desprenderse del capital restante.

En 2006, Telefónica traspasó el 60% de TPI -la conocida como Páginas Amarillas- a Yell, su homóloga británica por 1.840 millones de euros tras siete años cotizando. Menor fue el tiempo que trascurrió entre el debut en bolsa de Endemol -noviembre de 2005- y su posterior venta al consorcio liderado por Mediaset, Telecinco y Goldmans Sachs, cerrada en mayo de 2007 por 2.629 millones.

Este es uno de los motivos por los que Telefónica ha descartado destinar parte de la OPV de Atento a inversores particulares, los cuales fueron un foco de problemas y denuncias cuando la matriz decidió absorber sus filiales Móviles y Terra. “La intención de Alierta es vender la totalidad de Atento en cuanto un comprador industrial o financiero quiera quedarse con el negocio”, indica un banco cercano al proceso.

Una forma de adelgazar a marchas forzadas la plantilla del grupo, que a finales de 2010 contaba con 269.047 empleados. Sin embargo, si se descuentan los más de 141.000 pertenecientes a la subsidiaría de atención al cliente, la fuerza laboral de la primera multinacional española se reduciría a tan solo 128.012 trabajadores. De estos, el grupo quiere desprenderse de cerca de 6.000 en España.

Un aspecto vital para César Alierta puesto que Atento, pese a contar con tantos empleados, apenas aportó 190 de los más de 25.000 millones de resultado operativo, menos del 1%, mientras que los ingresos tan solo representaron el 2,7% del total (1.663 sobre los 60.700 millones consolidados). Telefónica siempre hace hincapié en sus presentaciones a inversores que su plantilla es muy diferente si se tiene en cuenta la carga laboral de Atento o si se descuenta.

Más bancos para la OPV

Goldman Sachs era el único banco coordinador de la OPV hasta hace apenas un mes, tal y como adelantó El Confidencial. Sin embargo, con el fin de asegurarse el éxito de la operación, Telefónica ha contratado a otras cuatro entidades financieras. La primera es Citi, que compartirá el cártel de banco director con Goldman Sachs, una decisión de Santiago Fernández Valbuena, mano derecha de Alierta que no ha sido fácil de digerir.

Por debajo de estas dos estará JP Morgan, así como Santander y BBVA. Los dos brókers españoles participarán en la OPV para que una parte minoritaria de las acciones a la venta se coloquen entre inversores institucionales nacionales.