Iberia y Globalia se enganchan ante Zapatero por la llegada del AVE a Barajas

El encuentro del pasado sábado en el Palacio de La Moncloa deparó algún que otro momento destacado más allá de la intervención de Emilio Botín. Uno de ellos fue protagonizado por los presidentes de la antigua Iberia (IAG), Antonio Vázquez, y del grupo turístico Globalia, Juan José Hidalgo, que mantuvieron un tenso cruce de intervenciones a cuenta de la llegada del tren de alta velocidad a Barajas.

Como muchos otros de los empresarios que intervinieron, Antonio Vázquez centró el contenido de su turno en aspectos relacionados con el sector en el que opera la compañía aérea. Igual hicieron otros como Borja Prado (Endesa), al hablar del modelo energético: Isidoro Álvarez (El Corte Inglés), en alusión a los horarios comerciales; o Salvador Gabarró (Gas Natural), que pidió menos fotovoltaico.

Aprovechando la ocasión para hablar de su libro ante Zapatero, el presidente de AIG recordó al titular del Gobierno la conveniencia de acelerar la llegada del AVE a la nueva T-4 de Barajas. Precisamente, esta terminal, cuya construcción es responsable de la deuda de más de 6.400 millones que acumula el aeropuerto madrileño, está operada casi en exclusiva por la fusionada Iberia-British Airways.

Estas palabras encendieron al salmantino Juan José Hidalgo. El fundador de Globalia (Air Europa, Viajes Halcón, Travelplan…) saltó al quite para reprender a su competidor por el interés particular de sus palabras. Pepe Hidalgo reclamó que, en caso de plantearse, la llegada del AVE debe beneficiar a todos los operadores y, por lo tanto, llegar también al resto de terminales de Barajas (T-1, T-2, T-3). 

Igual que la intervención de Emilio Botín marcó el tono de otros muchos empresarios, que también convinieron en la necesidad de que el Gobierno siga adelante con el plan de reformas hasta concluir la legislatura, el pique entre Vázquez e Hidalgo marcó otro hito en la reunión de cuatro horas con Zapatero, demostrando que ese no era un foro para tratar temas particulares.

La promesa de llevar el AVE a Barajas fue anunciada por el ministro de Fomento, José Blanco, a finales de 2009. Las mejores previsiones entonces emplazaban la llegada de la alta velocidad al aeropuerto para 2014. Esta obra debe ejecutarse a través del mismo túnel que unirá en Cercanías la T-4 con la estación madrileña de Chamartín, que también estará conectada con la estación de Atocha.