JP Morgan ultima el fichaje estrella de Jaime Bergel, ex presidente de Merrill Lynch

Movimiento de altos vuelos en la banca de inversión. JP Morgan está ultimando la incorporación de Jaime Bergel, el que fuera director general de Goldman Sachs y ex presidente de Merrill Lynch en España y Portugal, a sus oficinas en Londres. De consolidarse el fichaje, sería la vuelta de uno de los banqueros de inversión mejor pagados del sector a su negocio original, tras no haber cuajado su aventura en el capital riesgo a través de Gala Capital.

 

Bergel ha mantenido conversaciones con Emilio Saracho, presidente de la división de banca de inversión de JP Morgan y jefe suyo durante su etapa en Goldman Sachs. Allí fue donde coincidieron ambos banqueros y donde el pupilo de Saracho comenzó a ganarse su crédito en el mercado. Con apenas 35 años ya era managing director de la entidad estadounidense, que le ofreció convertirse en socio o partner, un ascenso reservado a directivos más veteranos.

El ingeniero civil por la Universidad de Texas declinó la oferta de Goldman y prefirió aceptar la propuesta de Merrill Lynch para presidir su filial para la Península Ibérica. Bergel se incorporó al banco norteamericano en septiembre de 2000, en el pico más alto de la burbuja de los mercados de capitales, para sustituir a Claudio Aguirre, al que habían promocionado desde la filial española a máximo responsable de banca de negocios para Europa.

El fichaje de Bergel fue muy sonado. Su salario rondaba los tres millones de euros, uno de los más altos del sector en España. Pero su llegada coincidió con el derrumbe de las bolsas, con la paralización de las operaciones corporativas y la entrada en recesión de varias de las principales economías mundiales. Por este motivo, Merrill Lynch, al igual que el resto de bancos de inversión, recortó costes de forma brusca, medida que en la segunda parte de 2002 afectó a la filial española. Los ajustes 'golpearon' primero al departamento de banca privada, que perdió a más de la mitad de sus efectivos, incluidos sus dos máximos responsables, y después al departamento de renta variable y de banca de inversión.

Pero el problema de Bergel fue el nulo entendimiento con Claudio Aguirre, primo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que en 2003 regresó a España en calidad de asesor para grandes clientes. Sus disputas por la dirección ejecutiva del banco terminaron con la salida del joven banquero apenas tres años después de su contratación, que tampoco aceptó de buen grado el ascenso de Eva Castillo, la responsable de mercados de capitales en aquel momento y hoy en día una de las ejecutivas españolas con prestigio en Europa. De hecho, es la única mujer miembro del consejo de administración de Telefónica.

Su nueva función

Ahora, Saracho quiere recuperar a Bergel, que entre 2004 y 2011 ha sido presidente de la firma de capital riesgo Gala Capital. Esta sociedad fue fundada con el apoyo de grandes fortunas españolas, como la de los dueños de Ferrovial y de Fadesa, así como con el apoyo financiero de George Soros a través del fondo TowerBrook Capital Partners. En 2009, Bergel rompió con su socio, Carlos Tejera, y se quedó con la cartera de participadas, entre las que se encuentran La Sexta, Panda Security y Coronel Tapiocca, esta última en suspensión de pagos.

JP Morgan, que ha declinado hacer ningún comentario sobre esta información, ha ofrecido a Bergel ser el responsable de banca de inversión para Oriente Medio y Norte de África (MEA por sus siglas en inglés). El directivo, que ha sido presidente de Bacardí España y ex consejero independiente de Cintra (filial de Ferrovial), no ha respondido a las llamadas de El Confidencial para dar su versión de los hechos. Su fichaje dejaría en el aire el futuro de Gala Capital, que en su portfolio tiene, además de las anteriormente mencionadas, a la empresa de ingeniería logística GSE Group, al grupo de telecomunicaciones Núcleo y a Jimmy Choo, dedicada a los productos de lujo.

La vuelta de Bergel a la banca de inversión se produce en un momento de agitación de este sector en España. En Credit Suisse se está buscando a un primer espada para dirigir la oficina en Madrid tras la inesperada marcha de Fernando Abril Martorell a Prisa. Otras firmas están a punto de incorporar a ejecutivo de primera línea ante la avalancha de operaciones corporativas, especialmente en el área financiera, por las fusiones y salidas a bolsa de las cajas de ahorro.