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Kirchner habla por primera vez de crisis energética en Argentina
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Kirchner habla por primera vez de crisis energética en Argentina

Argentina ha admitido la existencia de una crisis en el sector energético del país, el talón de Aquiles de su economía. Por primera vez, el

Argentina ha admitido la existencia de una crisis en el sector energético del país, el talón de Aquiles de su economía. Por primera vez, el presidente Néstor Kirchner ha utilizado la palabra ‘crisis’ para describir la fuerte escasez de recursos que hay actualmente en la nación y que ha forzado al Gobierno a racionar el suministro de gas a las fábricas con el objetivo de que haya suficiente energía para calentar los hogares, recoge en su edición de hoy Financial Times.

A cuatro meses de las elecciones generales, el populismo empieza a asomar la patita. Así, y ante esta situación, según dicho periódico, el gobierno argentino ha llegado a amenazar a las compañías energéticas del país con tomar posesión de sus instalaciones durante 180 días si no son capaces de administrar suficiente gas, lo que ha puesto de manifiesto ciertos paralelismos con la actitud intervensionista en Venezuela y Bolivia. Y ya ha dado los primeros pasos: el gobierno multó el pasado lunes a Shell por lo que califica de “abastecimientos insuficientes de diesel al mercado”.

La falta de lluvias ha provocado una menor producción hidroeléctrica y un incremento de los costes para el conjunto del país. Sin embargo, los analistas consultados por Financial Times aseguran que, en lugar de rezar para que las lluvias abaraten el suministro, el gobierno de Kirchner debería incrementar las tarifas eléctricas con objeto de reducir un consumo industrial extraordinariamente incentivado por los bajos costes de aprovisionamiento, base de la reciente recuperación del país.

Las tarifas ‘ultra baratas’ en Argentina han desbocado la demanda y han provocado un espectacular crecimiento económico en los últimos cuatro años, con tasas anuales superiores al 8%. Ahora que el mercado se colapsa, Kirchner culpa a las compañías energéticas de no haber invertido lo suficiente para aumentar la producción de gas.

La noticia llega en un momento en el que Repsol negocia la venta de un 25% de YPF a un grupo de empresarios argentinos ligados a Kirchner y encabezados por Enrique Eskenazi tal y como adelantara en su día El Confidencial.

Argentina ha admitido la existencia de una crisis en el sector energético del país, el talón de Aquiles de su economía. Por primera vez, el presidente Néstor Kirchner ha utilizado la palabra ‘crisis’ para describir la fuerte escasez de recursos que hay actualmente en la nación y que ha forzado al Gobierno a racionar el suministro de gas a las fábricas con el objetivo de que haya suficiente energía para calentar los hogares, recoge en su edición de hoy Financial Times.

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