Es noticia
Adiós a las fábricas: el peso de la industria respecto del PIB retrocede hasta un histórico 13,6%
  1. Empresas

Adiós a las fábricas: el peso de la industria respecto del PIB retrocede hasta un histórico 13,6%

España se desindustrializa. Y lo hace a pasos agigantados. Así lo ponen de relieve los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan una

Foto: Adiós a las fábricas: el peso de la industria respecto del PIB retrocede hasta un histórico 13,6%
Adiós a las fábricas: el peso de la industria respecto del PIB retrocede hasta un histórico 13,6%

España se desindustrializa. Y lo hace a pasos agigantados. Así lo ponen de relieve los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan una caída en picado del peso de la industria respecto del Producto Interior Bruto. Los datos no dejan lugar a dudas. Entre el año 2000 y el 2005, la industria ha pasado de representar un 16,4% del PIB en términos corrientes (incluyendo la evolución de los precios) a un 13,6%, la cifra más baja de la reciente historia económica de España.

Lo más sorprendente, con todo, es la velocidad de deterioro de esta ratio, toda vez que, en cada uno de los tres últimos años, la ponderación de la industria respecto del conjunto de la actividad económica ha retrocedido en medio punto del PIB cada ejercicio. La caída de los precios industriales, sin lugar a dudas, tiene mucho que ver con la evolución del sector, que se ha visto obligado a estrechar los márgenes comerciales en aras de mantener la competitividad de las exportaciones españolas. Pero, sobre todo, este deterioro está muy relacionado con el hecho de que la rentabilidad de la industria es mucho menor que la existente en otros sectores productivos: construcción o servicios, lo que ha provocado una caída en picado de la inversión habida cuenta de los menores beneficios que genera la actividad industrial.

Los datos son relevantes debido a que reflejan con toda nitidez el nuevo patrón de crecimiento adoptado por la economía española a partir de los últimos años 90. Mientras que el sector de la construcción ha pasado de representar el 6,9% en 1995 al 10,4% en 2005, el peso del sector servicios (siempre a precios corrientes) se mantiene prácticamente estancado, en el entorno del 60% del Producto Interior Bruto.

El deterioro de la industria respecto de otros sectores productivos ya fue puesto de manifiesto al comienzo de la legislatura por Joan Trullén, secretario general de Industria, que en una conferencia pronunciada en la Universidad Menéndez Pelayo dio algunos datos ilustrativos. Por un lado, el incremento del valor añadido bruto de la construcción en el periodo 2000-2004 creció un 71%, mientras que el de la industria aumentó únicamente un 16,7%. De la misma manera, mientras que la Formación Bruta de Capital Fijo -la inversión- en construcción durante el citado periodo creció un 61,6%, en la industria se limitó a un raquítico 9,2%, lo que explica claramente su pérdida continuada de peso respecto al total de la actividad económica.

El menos ‘industrializado’ de su entorno

Según un reciente estudio del profesor Rafael Pampillón, del Instituto de Empresa, en los últimos 20 años, y a precios constantes, es decir descontando el efecto artificial de los precios, el peso de la industria ha caído nada menos que algo más de diez puntos (del 28% al 17,7%) del PIB, lo que supone una variación en la participación de nada menos que un 37%. Un retroceso verdaderamente extraordinario que incluso se aproxima a lo que ha descendido el peso de la agricultura en relación al PIB: un –45%. En ningún país del entorno económico de España ha ocurrido un fenómeno similar. Por el contrario, la ponderación de la construcción ha aumentando un increíble 81%, seis veces más que los servicios.

Como consecuencia de ello, el nivel de empleo en la industria también se ha resentido de forma notable. Si en 1985, el 24,6% de los puestos de trabajo estaban vinculados a la industria, el año pasado este porcentaje apenas representaba ya el 17,3%, lo que significa una caída en cuanto a participación del –30%.

España se desindustrializa. Y lo hace a pasos agigantados. Así lo ponen de relieve los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan una caída en picado del peso de la industria respecto del Producto Interior Bruto. Los datos no dejan lugar a dudas. Entre el año 2000 y el 2005, la industria ha pasado de representar un 16,4% del PIB en términos corrientes (incluyendo la evolución de los precios) a un 13,6%, la cifra más baja de la reciente historia económica de España.