La compañía anunciará en breve una importante adquisición. Esta compra reforzará la estrategia de crecimiento y consolidación del grupo en alguno de los mercados considerados estratégicos.

Mapfre está patas arriba y prevé poner en marcha una batería de cambios para colocar en la dirección a ejecutivos de ‘sangre joven’. En breve, anunciará una importante adquisición, además de concretar la fusión de cinco de sus seis fundaciones actuales en una única Fundación Mapfre. Estos movimientos, que responden a una especie de impulso semestral, irán acompañados de una nueva batería de nombramientos y cambios que complementarán a los que se hicieron efectivos el pasado uno de enero.

Una de las consecuencias más notables de los cambios emprendidos es el rejuvenecimiento de los cuadros directivos del Sistema Mapfre. Aunque la edad normal de jubilación para los ejecutivos de esta compañía ronda los 60 años, muchos se han podido acoger a la misma con 55 años. Esta medida facilita la llegada de nuevos ejecutivos procedentes de consultoras, despachos de abogados y empresas multinacionales, aunque, por otra parte, elimina los cuadros directivos que trabajaron bajo la inspiración directa del mentor del Sistema, Ignacio Hernando de Larramendi, que dedicó los últimos años de su vida a escribir una obra monumental titulada Así se hizo Mapfre.

Mapfre, que el año pasado obtuvo unos ingresos de 10.831 millones de euros y gestionó fondos por valor de 28.476 millones de euros, prepara una nueva operación. Fuentes relacionadas con este grupo confirmaron la existencia de negociaciones avanzadas para la adquisición de una importante entidad, aunque el nombre todavía no ha trascendido. Esta compra vendrá a reforzar la estrategia de crecimiento y consolidación del grupo en alguno de los mercados que considera estratégicos, que son, aparte de España y Portugal, los de América Latina, EEUU, y resto de la Unión Europea.

El Sistema Mapfre, integrado por más de 240 empresas y con presencia en más de 40 países, considera mercados con mayor potencial de desarrollo para sus actividades a los de México, Argentina y Brasil -donde recientemente adquirió el 51% de Nossa Caixa Seguros y Previdencia-, así como el sur de EEUU, donde deberá mover ficha en breve, y los mercados europeos más próximos, como Francia, Italia o Reino Unido.

Apenas hace unas semanas Mapfre desestimó la adquisición de una pequeña aseguradora de vida en Polonia, por considerar que la aportación al grupo tenía poca relevancia, lo que no ocurriría en el caso que ahora se negocia. Respecto a Portugal, que tampoco parece ser mercado preferente en esta ocasión, sólo el veto de las autoridades económicas impidió que el año pasado llegara a buen término la compra del grupo Seguros e Pensöes, a pesar de que las negociaciones estaban prácticamente culminadas. La parte más importante del negocio de este grupo asegurador portugués fue finalmente adquirido por Caixa Geral de Depositos.

La fusión de cinco de las seis fundaciones con las que cuenta el Sistema responde a una necesidad de potenciar la imagen de las actividades de responsabilidad social corporativa que Mapfre desarrolla, y a las que este año ha destinado más de 25 millones de euros. En la Fundación Mapfre, de la que depende el Instituto Mapfre de Seguridad Vial, quedarán integradas las actuales fundaciones Mapfre Medicina, Mapfre Tavera, Mapfre Estudios y Mapfre Vida, con un patrimonio que supera los 60 millones de euros. Sólo la Fundación Mapfre Guanarteme, cuyo ámbito de actividad se circunscribe a las Comunidad Autónoma de Canarias, quedará fuera de esta fusión.