¿Puede el trabajo híbrido mejorar nuestra conciliación y condiciones de vida?
Sí, pero depende del cómo
Por EC Brands
res años después de que el covid-19 diera un giro radical a nuestras vidas, muchas de esas excepciones que acogimos a marchas forzadas hoy son una realidad. Hablamos, por ejemplo, de la posibilidad de trabajar desde casa. En 2019, solo el 7% de los ocupados en España teletrabajaba, dos años más tarde esa cifra aumentaba hasta el 14%; y en algunos casos, como el grupo de edad entre 35 y 44 años, hasta el 17%, según el INE.
Porcentaje de ocupados que teletrabajan en España en función del grupo de edad
A medida que las restricciones se fueron levantando, se empezó a convivir con una nueva normalidad laboral, en la que se compaginó ir a la oficina con algunos días en casa. Así, de acuerdo con la consultora Gartner, el modelo de trabajo híbrido, especialmente en aquellas personas cuyo principal capital es el conocimiento (analistas, científicos, ingenieros, consultores, etc.), se afianzará con respecto al remoto 100%, que caerá hasta el 9% en todo el mundo: "Muchos empleados empezaron a volver parcialmente a sus puestos físicos en 2022, pero el estilo de trabajo híbrido seguirá siendo prominente en 2023 y más allá", apunta Ranjit Atwal, senior director analyst de la compañía.
A raíz de la pandemia, las personas se han replanteado qué lugar debe ocupar el trabajo en sus vidas, llegando a cuestionar incluso su propósito profesional. Quizá este dilema sea una de las razones por las que los modelos híbridos están triunfando. Los expertos señalan que la flexibilidad conlleva un mayor compromiso en el lugar de trabajo, ya que permite equilibrar las cargas laborales, conciliar lo personal y lograr, así, una mayor satisfacción con la actividad que uno desempeña. De hecho, según un estudio elaborado por Randstad, un 65% de los empleados coloca la conciliación como prioridad. Todo esto, además, va ligado con un aumento de la productividad.
Y es que perder el equilibrio entre lo personal y lo profesional puede tener consecuencias nocivas sobre nuestra salud: “El principal problema es que se está distorsionando un ámbito que es de recreo, de descompresión, de relajación…, un clima de disfrute, de modo que se desdibuja la parte personal de la vida de cada uno y, por tanto, los límites. Estos son importantes porque nos organizan y calman; no tenerlos claros nos acaba repercutiendo de manera negativa a la salud mental”, explica a El Confidencial Albert Díaz, psicólogo y psicoterapeuta. Y añade: “Parece que es más fácil tratar con poco respeto la esfera personal; y cuando eso ocurre, lo devalúas y al final acaba deteriorándose”.
De este modo, desde el servicio de orientación psicológica Psonríe también apuntan que cuidar esa armonía reduce la ansiedad y el estrés en el núcleo familiar, además de beneficiar a la estabilidad familiar y la cohesión entre los que conforman el seno familiar. En cuanto a los padres y madres, los especialistas añaden que mejora la salud emocional de los niños, ya que estos pueden pasar más tiempo de calidad con sus progenitores. También apuntan a que contarán con mayor tiempo para trabajar en las emociones de sus hijos, de ellos mismos y sus parejas, lo que ayudará a mejorar los vínculos familiares. Todo ello implica una sociedad más conectada y feliz.
En este punto, Albert señala que “estos modelos híbridos y de teletrabajo aportan beneficios, especialmente a nivel de conciliación y de organización del propio tiempo, pero depende del cómo. Cuando no se le da un formato definido, ni tienes un horario más o menos marcado, ni claras tus funciones los días que no estás en la oficina y, especialmente, cuando se acaba convirtiendo en una hiperdisponibilidad que transgrede un espacio de privacidad o un límite horario, estos modelos pueden llegar a causar más estrés laboral”, advierte el psicólogo.
Cuando la
oficina cambia
de propósito:
El caso de
Telefónica
Hay algunos sectores y profesiones que por su actividad son más proclives a implementar estos modelos híbridos. Es el caso de las techs, como la española Telefónica. “Si bien la llegada del covid-19 aceleró este proceso de cambio en las formas de trabajo establecidas, la realidad es que la incorporación de tecnologías digitales ya había permitido tanto a empresas como a empleados que pudieran realizar su trabajo sin necesidad de estar permanentemente en sus puestos físicos de trabajo”, explican. Sin embargo, “el contacto entre los equipos aporta un valor diferencial”.
De este modo, desde Telefónica explican que han combinado lo mejor de ambos modelos de trabajo, presencial y remoto, para que todos sus equipos en los 12 países donde operan se organicen en función de la naturaleza del puesto, así como de la cultura local. De hecho, según apuntan, “la oficina gana protagonismo como espacio de inspiración, cocreación y relación entre compañeros. Por ello, nuestros espacios son abiertos y compartidos, y están equipados tecnológicamente para el modelo híbrido".
Para ello, la tecnológica ha desarrollado una serie de iniciativas enfocadas a la salud digital y conciliación. En 2019, firmó el acuerdo, según afirman “pionero”, con las organizaciones sindicales, ‘desconectar para reconectar’, cuyo objetivo es reforzar la desconexión digital. Por ejemplo, se impulsan pautas para que los equipos organicen los horarios y canales de comunicación, así como pautas relativas a la planificación y realización de reuniones. Todo ello acompañado de formación específica sobre desconexión, descanso y sensibilización en el respeto al tiempo de descanso personal. También los trabajadores tienen la opción de horario laboral flexible, trabajo a tiempo parcial, jornada laboral reducida, jornada semanal flexible bonificada, permisos retribuidos y no retribuidos, además de excedencias por motivos personales.
Asimismo, el fomento de una sociedad más igualitaria, a través de programas de sensibilización en lo que se refiere a la corresponsabilidad en los cuidados entre sus empleados y empleadas: “Está demostrado que una cultura en la que el peso de las responsabilidades familiares y del hogar recaen principalmente sobre la mujer, penaliza su desarrollo e impide reducir la brecha salarial de género”, indican. Por ello, la compañía se ha adelantado dos años en el cumplimiento de su objetivo de reducción de la brecha salarial de género ajustada hasta +-1 % en 2024. Eso sí, “para alcanzar una igualdad real, habrá que llevar a cabo cambios estructurales, sociales y culturales que requieren una apuesta a largo plazo”.
“”
Para alcanzar una igualdad real, habrá que llevar a cabo cambios estructurales, sociales y culturales que requieren una apuesta a largo plazo
En esta búsqueda de la conciliación, la igualdad y la diversidad, la compañía española se ha adherido a varios proyectos como la red ClosinGap para reducir la brecha de género. A nivel local, en España, forma parte de Yo No Renuncio, enfocada a promover la conciliación y la corresponsabilidad entre hombres y mujeres; en Alemania, a Chefsache, que trata de eliminar estereotipos de género en el mundo profesional; y en Brasil, participa en el Movimento Mulher 360 y en la Coalición Empresarial para el Fin de la Violencia Contra las Mujeres y las Niñas.
En este sentido, el proyecto ‘Somos Equipo por la Conciliación’ es un diagnóstico sobre la percepción de la conciliación en Telefónica llevado a cabo por la compañía, con el apoyo de la Asociación Yo No Renuncio del Club de Malasmadres. Según su diagnóstico, siete de cada diez personas en Telefónica recomendarían la compañía como empresa para conciliar la vida personal, familiar y laboral; y el 65% considera que las medidas de conciliación que se ofrecen son un referente para otras organizaciones.
“Queremos seguir siendo una empresa impulsora de nuevos modelos de trabajo donde priman valores como la flexibilidad, la innovación, la confianza y corresponsabilidad, la mentalidad de crecimiento o la igualdad de oportunidades. Nuestros modelos de trabajo flexibles deben ser una valiosa herramienta para atraer y retener el talento, así como para seguir impulsando nuestro crecimiento”, concluyen desde Telefónica. De hecho, el 66% del total de la plantilla se ha acogido a un modelo de trabajo híbrido. Se trata, en definitiva, de ser conscientes de que el mundo laboral hace tiempo que ha cambiado y todas las empresas deben remar a favor.
