¿Cuánto gana un juez? ¿Y un fiscal? Llegan las temidas oposiciones

Tras meses de encierro bibliotecario enterrados en apuntes y códigos de leyes ha llegado el día. 4.719 personas se enfrentaron al primer examen de la oposición de jueces y fiscales del Estado: un test de un centenar de preguntas sobre materias jurídicas. Si lo superan se enfrentarán al temido tribunal, frente al que tendrán que "cantar" cinco temas en dos pruebas orales consecutivas. En total, 318 temas que, de acuerdo con los expertos, tardan en memorizarse una media de tres años.

Una carrera de fondo donde pesa tanto la capacidad de estudio, como la constancia. "La media para sacarla está en cinco años", explica Jesús Martínez, jefe de estudios del área de oposiciones del Centro de Estudios Financieros (CEF).

Aquellos que superen el reto conseguirán uno de los salarios más competitivos de la función pública y unas condiciones laborales que, tanto en lo que se refiere a estabilidad, como en lo que compete al salario, están muy por encima de las que puede ofrecer en estos momentos el sector privado, al menos a los más jóvenes.

De 2.500 euros a 8.000 euros

De acuerdo con datos del CEF, nada más entrar en la escuela, los futuros jueces y fiscales empezarán cobrando un neto de 1.100 euros mensuales. Una vez sean asignados a su primer destino, percibirán entre 2.500 euros y 2.700 euros al mes. A partir de ahí, todo dependerá de su trayectoria personal, del tribunal y de la comunidad a la que sean destinados.

Así por ejemplo, un magistrado con una trayectoria de entre 15 y 20 años y que trabaje en la Comunidad de Madrid estará en torno a 4.000 euros netos mensuales. Aquellos que lleguen a altas instancias como el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional percibirán entre 7.000 y 8.000 euros.

¿Justicia decimonónica?

España es el noveno país del Consejo de Europa que más presupuesto dedica a la Justicia, de acuerdo con el informe bianual publicado por la Comisión Europea para la Eficacia de la Justicia (CEPEJ) con datos de 2012, por detrás de Alemania, Rusia, Inglaterra, Francia, Italia, Holanda, Suecia y Noruega.

Además, según el CEPEJ los jueces españoles cuentan con el decimoséptimo salario más alto de los 45 estados del Consejo Europeo, con una retribución anual bruta de 107.565 euros al final de su etapa laboral.

Además, de acuerdo con este estudio, España (11,1) es el tercer país europeo con menos jueces por cada 100.000 habitantes, solo por detrás de Malta (9,5) y Dinamarca (6,6). Una ratio que ha ido empeorando en los años de la crisis y que todavía no se ha recuperado del todo.

Se pasó de convocatorias de 400 plazas en 2010 y 2011 a directamente anular los examenes en el año 2012. "Fue algo insólito y muy duro para todos aquellos que estaban preparando una oposición tan técnica y tan complicada", lamenta Joaquín Bosc, portavoz de Jueces por la Democracia.

España es el tercer país europeo con menos jueces por cada 100.000 habitantes, solo por detrás de Malta y Dinamarca

La ratio empieza a recuperarse ahora con convocatorias de 50 plazas el año pasado y un centenar para este, pero parece que no será suficiente para un sector que, de acuerdo con las principales asociaciones está "saturado y falto de personal". "La mitad de los juzgados están trabajando al 150% de las previsiones que marca el CGPJ (Consejo General del Poder Judicial) y muchos están por encima del 200%. Es como si un solo juez llevara dos juzgados a la vez", lamenta Bosc.

Algo que a su entender se explica tanto por la financiación insuficiente, "a la cola de Europa", como por las carencias organizativas del sector. "Tenemos unos juzgados que son del siglo XIX, organizativamente muy poco eficientes", concluye.