El PP retendrá la Comunidad de Madrid con Díaz Ayuso en coalición con Cs y Vox

El PSOE ha ganado las elecciones en la Comunidad de Madrid, pero no podrá arrebatarle a la derecha el Ejecutivo autonómico. La candidatura encabezada por Ángel Gabilondo ha obtenido el 27,5% de los votos, lo que se traduce en 37 diputados (los mismos que consiguió en 2015), pero insuficientes para llegar a la mayoría absoluta (67 escaños), ya que no suma con los 20 cosechados por Más Madrid y los siete de Unidas Podemos. Tras el veto de Ciudadanos al PSOE, con toda seguridad el Gobierno regional seguirá en manos de los populares, 24 años después.

Isabel Díaz Ayuso ha perdido 18 diputados. De los 48 que sacó Cristina Cifuentes en 2015, el PP ha pasado ahora a 30, pero nunca un batacazo electoral supo tan dulce como este. Con las matemáticas en la mano, el bloque de centro derecha suma con Ciudadanos y con Vox. La candidatura liderada por Ignacio Aguado ha mejorado sus resultados (pasa de 17 a 26 escaños), pero finalmente no ha podido destronar al PP de la hegemonía del centro derecha. Rocío Monasterio, por su parte, irrumpe con fuerza y obtiene 12 parlamentarios, lo que obliga a un pacto entre tres para que Díaz Ayuso sea presidenta. Habrá que ver ahora si se reedita un pacto a la andaluza (un Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox) o si la formación de extrema derecha exige algo más y pide entrar en un hipotético Ejecutivo.

La Asamblea de Madrid se convierte así en un escenario político inédito en su historia. Por primera vez, habrá seis grupos parlamentarios en la Cámara madrileña. Y es que los resultados han sido muy ajustados. Con un participación del 67,8% (prácticamente similar a la de 2015, solo dos puntos por encima), el centro izquierda no ha podido finalmente sumar, en contra de lo que vaticinaban muchas de las encuestas celebradas. La izquierda incluso llegó a sumar durante parte del escrutinio, pero ya se sabe que una baja participación suele favorecer a la derecha. Y en esta ocasión no se ha podido reeditar la alta participación de hace un mes, con las generales del 28-A.

Con estos resultados, la apuesta personal de Pablo Casado, la periodista Isabel Díaz Ayuso, de 40 años, sin apenas experiencia de gestión (ha sido diputada autonómica y unos meses viceconsejera de Justicia), tendrá que llevar las riendas de una de las administraciones más importantes de España, la Comunidad de Madrid. Sus frases polémicas han monopolizado toda su campaña, alejando el foco de su programa y de sus propuestas. La pérdida de votos ha sido importante. Del 1.050.000 papeletas que obtuvo Cifuentes en 2015, Ayuso no ha llegado a las 700.000. A pesar de ello, será presidenta de la comunidad.

Tendrá que ponerse de acuerdo con Ciudadanos. Su líder en Madrid, Ignacio Aguado, ya dejó claro esta misma noche que formarán parte de un Gobierno y que este mismo lunes se pondrá en contacto con Díaz Ayuso para hablar de futuro y programas. Ciudadanos lo ve claramente como una victoria, aunque finalmente no se ha producido el sorpaso. Ciudadanos se ha quedado a 80.000 votos del PP, cuando en las generales del mes pasado la formación naranja adelantó a los populares en Madrid casi en 100.000 papeletas. Todo con el beneplácito de Vox. Rocío Monasterio es indispensable en estas cuentas.

En el otro lado de la balanza está una deprimida izquierda, que vio muy cerca un cambio político pero que se ha vuelto a quedar a las puertas. El PSOE apenas ha mejorado sus resultados con respecto a 2015, a pesar del tirón de las generales. Y la división de Podemos en dos no ha servido. Si en 2015 obtuvieron 27 diputados, 27 son lo que han sacado por separado Íñigo Errejón e Isabel Serra. La candidatura de Unidas Podemos-IU ha estado a punto de quedarse sin grupo parlamentario. Solo ha obtenido un 5,6% de los votos, que se traduce en siete parlamentarios.