Del tricornio al bastón de mando: el agente que quiere 'asaltar' el castillo de Manzanares

Luis Labrador Vioque ha decidido colgar su uniforme y su tricornio para intentar tomar el bastón de mando del Ayuntamiento de Manzanares El Real, un pequeño municipio madrileño de 8.600 vecinos famoso por tener el castillo medieval más importante de la comunidad, toda una joya histórica, construido en el siglo XV por la familia Mendoza. Luis, 37 años, es guardia civil y la semana pasada consiguió pasar a servicios especiales para encabezar la candidatura del PSOE e intentar revalidar el Gobierno local en un pueblo donde las alianzas son, cuanto menos, curiosas. Los socialistas gobiernan en coalición con el PP y con un grupo independiente.

Porque desde hace varias legislaturas ninguna formación gobierna en solitario en esta localidad, donde el tablero político está plagado de partidos locales en detrimento de los más tradicionales. De hecho, el propio PSOE se presentó a las elecciones de 2015 con un acuerdo con la plataforma Progresistas de Manzanares. Tras los comicios, también obtuvieron representación Candidatura de Unidad Vecinal (Podemos, Equo, movimientos sociales), Vecinos por Manzanares el Real, Agrupación Liberal de Manzanares el Real (Almas) y Unión de Manzanares el Real.

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Ahora, en las elecciones del 26 de mayo, Luis Labrador tendrá que competir con otras siete candidaturas y los pactos, una vez más, serán inevitables. Además, hay nuevos jugadores en liza que se presentan en Manzanares: las listas de Ciudadanos y Vox (que en 2015 no estuvieron), partidos que han tenido una importante representación en Madrid en las generales de abril. "Me gustaría gobernar en solitario", señala el candidato socialista a El Confidencial, consciente no obstante de que tendrá que llegar a acuerdos. "Hay que esperar obviamente a los resultados finales, pero no tengo problemas en llegar a acuerdos con todos aquellos que se quieran sumar a nuestro proyecto. Sin cordones sanitarios".

El agente Labrador ya tiene cierta experiencia en gestión. Ha formado parte de la ejecutiva nacional de la AUGC, la asociación profesional mayoritaria de guardias civiles. Además, ha sido vocal del Consejo de la Guardia Civil, el órgano de interlocución entre la dirección de la Benemérita y los representantes de los guardias. Aunque esta es su primera aventura política. Ni siquiera es militante del PSOE, sino que se presenta como independiente. "Mi mujer sí es afiliada del partido, yo tengo muchos amigos dentro del PSOE y soy amigo del actual alcalde, que tras 12 años en el cargo me propuso un relevo y encabezar la lista. Y tras pensarlo mucho, lo decidí", señala.

Vecino de Manzanares, Luis Labrador asegura que lo que más le gustaría es ser alcalde del pueblo donde vive y donde crecen sus dos hijas. Incluso donde trabaja. Aunque ha estado destinado algunos años en Collado Villalba, consiguió el traslado a Manzanares, donde estaba, antes de pedir servicios especiales, en la unidad de seguridad ciudadana, es decir, patrullando su municipio y otros pueblos aledaños. Antes de estar en la Guardia Civil estuvo en el Ejército, en artillería de costa. Labrador es de los pocos miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que han decidido dar el salto a la política, y menos encabezar una candidatura. En Alcalá de Henares, por ejemplo, el candidato de Ciudadanos, Miguel Ángel Lezcano, también es guardia civil.

"Hay que normalizar que policías y guardias civiles pueden dar el salto a la política". Otro miembro de la asociación de Labrador, Juan Antonio Delgado, que fue portavoz de AUGC, es hoy diputado nacional por Unidas Podemos. Pero la verdad es que son pocos a día de hoy los que hacen ese viaje. "No creo además que me marque en un futuro cuando decida volver a mi puesto de trabajo. Soy igual que cualquier otro funcionario. No hay que mezclar mi paso por la política con mi trabajo diario". De momento, solo paga un precio por colgar temporalmente el uniforme: la pérdida de destino cuando se incorpore de nuevo a la Benemérita.

El agente Labrador espera poder seguir gobernado Manzanares bajo las siglas del PSOE y "continuar con el proyecto socialista". Asegura que el objetivo es mantener la deuda del municipio a cero y conseguir para la zona norte "servicios que ahora no tenemos. El tren de Cercanías acaba en Colmenar Viejo. Y somos la localidad de la zona con mayor tasa de población juvenil y no tenemos instituto". Para ello, asegura que cuenta con un buen equipo, en el que también hay otros independientes como él, todas personas vinculadas al pueblo. Si la campaña va bien y los resultados le acompañan, espera dejar de recibir órdenes para empezar a darlas. Colgar el tricornio para empuñar el bastón de mando.