"No me creo el CIS. Necesitaremos al PP para sumar y acabar con el populismo en Madrid"

Nació en el barrio de Argüelles, en la calle Tutor, y cada recuerdo de su infancia y juventud recorre las calles de Madrid. Ahora, a solo dos semanas de las elecciones municipales que pueden cambiarlo todo, empieza a asumir que podría ser la próxima alcaldesa de la ciudad de su vida. Begoña Villacís (Madrid, 1977) ve muy probable el sorpaso al PP en el ayuntamiento en que los populares llevan ganando más de dos décadas.

Entiende el 26 de mayo como una "segunda oportunidad" después de las generales para que su partido, Ciudadanos, empiece a gobernar en municipios y autonomías. La portavoz municipal naranja, eso sí, está centrada en la capital y reconoce que necesitará al PP "para sumar". No hay veto explícito al PSOE, aunque avanza "que será muy difícil" llegar a acuerdos en vista de su verdadero objetivo este 26-M: "Evitarle a Madrid cuatro años más de Manuela Carmena". Villacís afronta los días clave antes de acudir a las urnas "con energía" y "muchísimas ganas" de conocer a su tercera hija.

PREGUNTA.- La campaña de las elecciones municipales empezó este viernes. Acabamos de pasar unas generales. ¿Cómo la afronta? ¿Espera una participación tan llamativa como la del 28 de abril o los ciudadanos se cansan de ir a votar?

RESPUESTA.- Yo creo que la gente está ahora mismo en una dinámica en la que le apetece expresarse. Y más después de lo que ocurrió el 28 de abril. Estas pueden servir para corregir lo que no nos ha gustado. A mí, desde luego, no me ha gustado que revalide el Partido Socialista porque ya conocemos a sus compañeros de viaje: populistas e independentistas. Lo bueno que tienen estas segundas elecciones es que las reglas son distintas, y van a permitir que partidos como Ciudadanos —que han crecido mucho— podamos tener visos de gobernar en lugares tan importantes como Madrid. La gente va a entender el 26 de mayo como una segunda oportunidad.

P.- ¿Se cree el sondeo del CIS que ha salido publicado? Dice que gobernaría Carmena.

R.- No. Siempre digo lo mismo, nos sea favorable o no. Las únicas encuestas válidas son las urnas. Y creo que el CIS solo se puede valorar ya en clave de parodia. No se corresponde con nada, ni con los resultados de las generales, ni con la subida que venimos registrando. Lo que sí me parece es que tiene que servir de estímulo para la gente que quiere un proyecto de centro en Madrid. Nuestro voto, cada voto, va a ser determinante para acabar con el populismo.

P.- ¿Y ve posible dar el sorpaso al PP en el ayuntamiento?

R.- Es perfectamente posible dar el sorpaso al PP. Y va a ser absolutamente necesario pactar con el PP para evitar el populismo en Madrid. Somos conscientes de las dos cosas. Siempre hemos dicho que el PP no es nuestro enemigo, evidentemente competimos electoralmente con ellos. Y creo que en Ciudadanos tenemos un proyecto mejor, más sólido y más de cuestionar lo que se lleva haciendo igual durante muchísimos años. Pero somos conscientes de que vamos a necesitar al PP para poder sumar.

P.- En las generales se quedaron ustedes a un punto del PP en la ciudad de Madrid. Pero ¿cómo son de extrapolables esos resultados a las municipales? Porque el PSOE fue también primera fuerza y, Podemos, cuarta. Parece difícil que el PSOE de Madrid gane las elecciones y que Manuela Carmena sea la cuarta fuerza, vistas las encuestas.

R.- Hay parte de los resultados que pueden repetirse, como el comportamiento de los electores de PP, Ciudadanos y Vox. En nuestro caso particular, creo que se confirma una tendencia. Nos pasó lo mismo en Cataluña y Andalucía. Cosechamos mejores resultados que los que daban las encuestas. En las generales, igual. Si seguimos esa lógica, que es matemática, tengo el absoluto convencimiento de que seguiremos subiendo.

"No se puede vetar alegremente. Pero el histórico del Partido Socialista que yo conozco es el de ser una facción obediente de Ahora Madrid"

P.- La ejecutiva de Ciudadanos —de la que usted forma parte— aprobó por unanimidad el veto a Pedro Sánchez tras las elecciones generales. Mandato que no han extendido a comunidades y ayuntamientos. Es cierto que su compañero en la comunidad, Ignacio Aguado, también ha manifestado que no pactará con el PSOE de Ángel Gabilondo. ¿Usted no veta a Pepu Hernández?

R.- Bueno, lo que nosotros hemos vetado en el Gobierno de la nación es el sanchismo, que es un acuerdo con independentistas. Yo vengo del mundo del derecho y en un pacto es tan importante el contenido del pacto como la confianza entre las partes. Aunque en el pasado se produjo un pacto con el PSOE, en el presente no hay confianza. Nosotros no confiamos en el señor Sánchez porque ha demostrado no tener escrúpulos ni valores, y las concesiones al independentismo en los últimos meses hacen que no sea merecedor de esa confianza.

Y a mí lo que me pasa a nivel municipal con Pepu Hernández es, en primer lugar, que solo hemos participado juntos en un debate; y la verdad es que no ha sido el escenario más proclive para conocer su programa y sus posiciones. Sinceramente, creo que no se puede vetar alegremente y discrecionalmente. Ahora, también digo que el histórico del Partido Socialista que yo conozco en el Ayuntamiento de Madrid es de haberse comportado más como una facción obediente de Ahora Madrid que otra cosa. El PSOE ha estado completamente entregado a Manuela Carmena. No ha servido para hacer oposición, ni para condicionar al Gobierno, ni siquiera para sacar adelante sus propias medidas. Con esos precedentes creo que es muy difícil que quieran apoyar una alternativa al populismo que es lo que yo representaré en estas elecciones. Pero si la quisiesen apoyar, son bienvenidos.

P.- O sea, que su prioridad es pactar con el PP, pero no descarta un acuerdo con el PSOE.

R.- Mi prioridad no es pactar con el PP. Mi prioridad es evitar cuatro años más de populismo en Madrid. Mi prioridad es que no tengamos cuatro años más de Manuela Carmena o cuatro años más del IBI más alto de toda la historia. Mi prioridad es que Madrid no desaparezca más del escenario internacional y dejar de tener todos los días los debates cansinos que no llevan a nada.

P.- ¿Y qué ocurre si ustedes y el PP necesitan a Vox? ¿Aceptaría que entraran en el Gobierno municipal?

R.- Nosotros lo que vamos a presentar es un proyecto y creo que el escenario en el que se va a encontrar Vox es tener que decir si lo apoya o prefiere apoyar el Gobierno de Manuela Carmena. Yo siempre digo que cuando empiezas no te viene mal pasar cuatro años en la oposición. A nosotros nos ha venido muy bien. Ahora estoy muy preparada.

"Se pueden hablar muchísimas cosas, pero cambiar de sitio el Orgullo es algo que no va a ocurrir"

P.- Entonces usted apuesta por reeditar el pacto de Andalucía en Madrid.

R.- Sí. Y es un pacto que yo defiendo mucho. Fue muy transparente. Pactas con un partido alrededor de un programa de Gobierno que conoce todo el mundo y por el que te puede pedir cuentas la ciudadanía. Y, a partir de ahí, que surjan los apoyos. Eso es lo que hicimos en Andalucía con el PP y creo que es lo que hay que hacer en Madrid. Pactar alrededor de un proyecto de Gobierno.

P.- Cuando un partido apoya a otro, incluso sin entrar en el Gobierno, normalmente pide algo a cambio. No sé si ustedes tienen entonces líneas rojas con el partido de Santiago Abascal. Aprovecho para preguntarle si mantendrían el Orgullo tal y como está después de que Ortega Smith (el candidato de Vox) manifestara su propuesta de trasladarlo a la Casa de Campo.

R.- Las líneas rojas tienen que ser el programa. Evidentemente no vamos a dar nuestro brazo a torcer con medidas exóticas. Madrid necesita cosas muy claras y creo que no es el momento de ocurrencias. Se pueden hablar muchísimas cosas, pero cambiar de sitio el Orgullo es algo que no va a ocurrir. El Orgullo tiene su sitio en el corazón de Madrid por razones históricas, y es de esas cosas que hacen demostrar al mundo que somos una capital de libertad, convivencia y progresista en derechos sociales y civiles. No vamos a renunciar a eso.

P.- Vamos con su programa electoral. Si usted gobierna, ¿cuál es su solución para la vivienda en Madrid? El acceso se está convirtiendo en una actividad de alto riesgo, especialmente para los jóvenes.

R.- Sí. De hecho, el precio del alquiler ha aumentado un 34% y en compraventa un 36%. Es curioso, porque esto ha pasado durante el gobierno de Manuela Carmena. Antes no teníamos esa tendencia. Y si esto le hubiera pasado a cualquier otra formación política, la culpa sería de esa formación. Le pasa a este Gobierno y la culpa sigue siendo de otros. ¿Por qué se ha producido esta subida? Hay que analizar todas las causas. Quizás tiene que ver con las operaciones urbanísticas, por ejemplo los Desarrollos del Sureste —donde van 55.000 viviendas con algún tipo de protección, es decir, asequibles— que no les ha dado la gana de desbloquear.

Es decir, en un momento en el que hay cada vez más demanda porque las ciudades son focos de atracción, lo que no puedes hacer es contraer artificialmente la oferta, que es lo que hace Ahora Madrid. Está bloqueada la zona norte, las estrategias del Sureste no permiten el crecimiento natural de la ciudad... Consecuencia directa: subida de precios. Eso, unido a otros factores como el atasco en las licencias. Se tarda más de un año en dar una licencia para construir. Madrid pide a gritos crecer. Nosotros nos comprometemos a desbloquear las operaciones y ofertar 20.000 viviendas, de las cuales parte serán públicas, parte colaboración público-privada y parte con cesión de suelo público para promotoras o cooperativas.

"Lo inteligente y lo sensato no es revocar todo lo que haya hecho el anterior Gobierno. Hay que medir y ver qué funciona y qué no"

P.- Ha comentado algunos factores que provocarían esa subida de los alquileres que ya empieza a ser insoportable. No sé si continúa desligándolo con la proliferación de pisos turísticos. ¿De verdad no cree que tiene que ver?

R.- Puede tener que ver en un pequeño porcentaje. Pero no olvidemos que los pisos turísticos, utilizando la medida que usa el propio ayuntamiento, representan el 0,8% del parque inmobiliario. Afectan además a la zona Centro, y se da la circunstancia de que los tres distritos en los que más han subido los precios son Carabanchel, Latina y Puente de Vallecas. No parece que haya esa relación causa-efecto.

P.- Vamos con otro tema. ¿Revocaría Madrid Central?

R.- No lo revocaría totalmente. Lo inteligente y lo sensato no es revocar sistemáticamente todo lo que haya hecho el anterior equipo de Gobierno. Eso es un derroche para todos los ciudadanos. Madrid Central no es una medida que haya funcionado a nivel medioambiental porque ha aumentado la contaminación en todas las estaciones de medición de los barrios periféricos, aunque sí ha bajado en el centro. Pero lo que tenemos que hacer ahora que hay indicadores es medir y ver qué cosas han funcionado bien o mal. Revertir o mejorar.

P.- Operaciones urbanísticas. No sé si dará tiempo ya a poner la primera piedra de la Operación Chamartín esta legislatura. En todo caso, si gobierna, ¿cuáles son sus prioridades?

R.- No va a dar tiempo para hacer nada de la Operación Chamartín, no lo veremos en este pleno. Pero tampoco lo hemos visto en los últimos 20 años de gestión del PP. Yo sí lo voy a llevar a cabo, lo voy a mejorar. Creo que Madrid Nuevo Norte tiene que ser el 'downtown' de Madrid. Tanto la zona norte como los desarrollos del Sureste son oportunidades de crecimiento y voy a apostar por las dos.

P.- Gran parte de su crítica en la oposición estos cuatro años ha sido la suciedad de la ciudad. ¿Cuál es su plan para combatirla?

R.- Lo más importante para arreglar las cosas es reconocerlas. Tenemos una alcaldesa que debe ser la única madrileña que dice que Madrid está limpio. Yo, como alcaldesa, lo primero que voy a reconocer es que Madrid está muy sucio. Así que tenemos que modificar los contratos integrales, y, algo muy importante: introducir innovación. Ahora mismo podríamos disponer de sensores que te avisan de cuándo un contenedor está lleno y cuándo hay que retirarlo, o que te permite tener indicadores de si la contrata está haciendo bien o no su trabajo. Todo eso produce un ahorro de costes tremendo y hace que sea más eficaz. Así que nosotros vamos a dotar presupuestariamente la limpieza. De hecho, entendemos que todo lo que vamos a quitar —en redes clientelares principalmente— puede suponer alrededor de 40 millones de euros que destinaremos a limpieza.

P.- Conocemos a la cabeza de lista de Ciudadanos. Pero ¿qué hay del resto de su lista?

R.- Tenemos un equipo para gobernar. No hemos hecho fichajes mediáticos o sensacionalistas, por decirlo de alguna manera, sino que hemos hecho una labor de reclutamiento. La gente que me hubiera acompañado para llevar a buen puerto una empresa. Mi número dos, Santiago Saura, es un 'crack'. Utilizo esa palabra porque es así. Además de ser catedrático y doctor de verdad, es un experto de la Comisión Europea en materia medioambiental. Necesitamos poner Madrid en manos de gente experta.

P.- Por intentar conocer mejor a la persona que hay detrás de la candidata. ¿Qué rival es más fuerte para usted, Carmena o Almeida?

R.- Son perfiles muy distintos. No los veo comparables entre ellos. Cada uno tiene sus atributos y —no quiero llamarlo así— sus defectos. Con Almeida tengo buena relación y con Carmena no tengo mala relación. Prefiero no verlos como rivales. Son mis competidores y ya está.

"Si Pepu dio la sorpresa fue presentándose. Ahí se acaban las sorpresas que va a dar"

P.- ¿Dará la sorpresa Pepu Hernández tras la victoria de Sánchez?

R.- Si Pepu Hernández dio la sorpresa fue presentándose. Ahí se acaban las sorpresas que va a dar.

P.- ¿Qué echa de menos de la vida que tenía antes de entrar en política?

R.- El derecho. Y echo de menos un poco la rutina.

P.- ¿El momento más duro que ha vivido en política?

R.- Tiene poco que ver con lo profesional y tiene que ver con haber faltado a algo importante de una de mis hijas. Eso sí fue duro.

P.- ¿Alguna vez se ha arrepentido de haber dado el paso?

R.- Yo creo que en algún momento todos lo hemos pensado. Piensas "con lo a gusto que estaba" o recuerdas partes de tu profesión que eran bonitas. Los políticos ahora tenemos un perjuicio reputacional que se da por hecho solo por ser políticos. La gente no se da cuenta del sacrificio, tanto personal como profesional, que implica meterte en política. No es fácil. Supone un grado de exposición por el que recibes críticas a todas horas y porque sí. O abres Twitter y te encuentras con 'trolls' que te dicen de todo. Pero tiene una parte muy bonita, eso sí, que es sentir que estás haciendo algo bueno, servicio público. Como toda la gente que me voy encontrando por la calle, me da su apoyo y me dice "tienes que ganar".

P.- Si ganara el día 26, podría ser alcaldesa y casi irse directa al hospital. Le queda ya poco. ¿Cómo afronta estas semanas?

R.- Con muchísima ilusión y con mucha energía. El otro día decía en un programa de televisión que debe ser la progesterona. Una hormona que desarrollamos las mujeres cuando estamos embarazadas y que nos da mucha alegría y energía. A mí por lo menos. Me encuentro muy bien. Y también me acuerdo mucho de una compañera y amiga, Carina Mejías —ahora mismo portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona—, que hace poco me decía "menudo año te espera". Y es verdad. Por un lado, poder acabar representando a la ciudad en la que he nacido —yo nací en la calle Tutor— y solo pienso en cumplir nuestro sueño para Madrid. Y, lo segundo, dar a luz a mi tercera bebé, que ya digo que va a ser la última. Pero tengo unas ganas locas de conocerla ya y de que lleguen estas dos cosas tan importantes en mi vida. No puedo esperar más.