Andalucía, la ‘Roja’: Kichi y Espadas capitanean la revuelta de la izquierda

Andalucía, la Roja. Kichi,en Cádiz, y Juan Espadas, en Sevilla, capitanean la revuelta de la izquierda andaluza que ha conseguido desbancar al PP de estas dos emblemáticas alcaldías. El nuevo alcalde gaditano, que sustituye a la histórica popular Teófila Martíneztras 20 años de Gobierno consecutivo del PP, ha conseguido situarse como la gran referencia de Podemos en la comunidad andaluza a través de su marca local: Por Cádiz sí se Puede. [Así le hemos contado en directo la jornada de constitución de los ayuntamientos en España]

Con "mano tendida, mirada alta, abrazo amplio y comprensión mutua", José María González Santos (Kichi), se presentó como primer edil de Cádiz, la urbe más antigua de Occidente, que quiere transformar en una “ciudad feliz”. Cuando salió al balcón del ayuntamiento, las huestes de Podemos le aclamaron sin parar. “El pueblo unido, jamás será vencido”, le vitorearon. Parecía más bien el héroe de la celebración de un ascenso a Primera División del Cádiz CF.

Teófila Martínez no hizo un Rita Barberá. Descartó la huida. En principio tiene intención de mantenerse como jefa del principal partido de la oposición y está por ver si será cabeza de lista al Congreso de los Diputados por la provincia de Cádiz. Teófila se siente todavía la alcaldesa moral y espera algún contratiempo del pacto de Kichi con el PSOE y Ganar Cádiz en Común, la marca blanca de Izquierda Unida, para volver al poder.

No lo tendrá nada fácil. La ya exregidora fue abucheada al salir del consistorio gaditano, no sin antes hacer amigos con el recién elegido capitán municipal gaditano. "Si es usted, como predica, una persona respetuosa con las minorías, sea respetuoso con la mayoría que no lo eligieron como alcalde", destacó Teófila Martínez en su intervención en el pleno.

Kichi, la pareja de Teresa Rodríguez, la portavoz de Podemos en el Parlamento de Andalucía y secretaria general del partido de Pablo Iglesias en la comunidad autónoma, es profesor de Historia y célebre carnavalero. Vive en el barrio gaditano de su infancia, La Viña, uno de los más populares de la ciudad.

Mientras,Juan Manuel Moreno volvía a sus orígenes en la Casona del Parque, la sede del Ayuntamiento de Málaga, donde empezó en los noventa su carrera política como concejal de Juventud en el Gobierno de Celia Villalobos, para arropar a Francisco de la Torre como alcalde malagueño, Susana Díaz hacía lo mismo en su ciudad natal. Regresaba la presidenta del Gobierno andaluz en funciones (hoy tomará posesión) a la Plaza Nueva de Sevilla, la sede del ayuntamiento hispalense. Díaz apoyó a Juan Espadas, el flamante alcalde de Sevilla, que sustituye al popular Juan Ignacio Zoido tras ganar por una muy holgada mayoría absoluta (20 concejales) en el año 2011.

La Alcaldía de Sevilla era determinante para visualizar de una manera nítida el ascenso municipal del PSOE en Andalucía. Zoido sabía ya desde la noche electoral del 24 de mayo que lo tenía todo perdido. Los votos de Participa Sevilla e Izquierda Unida han resultado determinantes para que Espadas sea alcalde de la joya de la corona de Andalucía. El nuevo alcalde era consciente de que los votos a Zoido hace cuatro años eran prestados y que tendría otra oportunidad para lograr el asalto a la Plaza Nueva.

¿Cuál es la nueva Sevilla que pretende impulsar Espadas? Hay claves en su discurso: “Los votantes reclamaron una profunda transformación, no sólo un cambio de alcalde, con capacidad de autocrítica y un proyecto de ciudad sólido y ambicioso, a la altura de esta ciudad. Nos pidieron una nueva forma de gobernar para hacer un Ayuntamiento más útil, a la altura de los problemas y emergencias de una parte de la ciudad".

Espadas quiere desmarcarse de la etapa de Alfredo Sánchez Monteseirín al frente de la Alcaldía sevillana, plagada de escándalos en el pacto entre PSOE e IU con el caso Mercasevilla como principal referencia o el despilfarro de Las Setas en el Plaza de la Encarnación. Promete utilizar "todas las herramientas y mecanismos de fiscalización" para que no pueda darse "ni un caso de corrupción ni de mal uso de los fondos públicos". Para ello, insiste en “optimizar cada euro” de gasto del ayuntamiento.