El PSOE propone un gobierno 'a lo Monti' de independientes para Valencia

Las negociaciones para formar el futuro gobierno valenciano tras el 24-M atraviesan un momento clave. Este lunes está previsto que se reúna de nuevo la comisión negociadora formada por PSOE,Compromís yPodemos para cerrar un acuerdo programático. Pero las relaciones entre los dos principales actores de esta negociación están muy deterioradas.

A tres días de que se constituyan Les Corts, los socialistas no quieren llegar a la esa primera sesión parlamentaria sin un acuerdo. De hecho, la primera decisión que se tiene que adoptar y que obligará a cerrar un acuerdo tripartito es la elección del presidente de Les Corts.

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A pesar de que hay un pacto para que cada grupo parlamentario ocupe un puesto en la mesa, la elección del presidente no está cerrada y hay discrepancias de fondo entre Compromís, que quiere que sea Antonio Montiel, -de Podemos-y el PSOE, dispuestos a ceder el cargo a Carolina Punset-de Ciudadanos- si no se alcanza un acuerdo global por la Generalitat antes del jueves. Ximo Puig, en un acto esta misma mañana con su nuevo grupo parlamentario, lo ha verbalizado en público.

Apartar a Podemos de la negociación

Fuentes de la cúpula del PSPV han asegurado a El Confidencial que las próximas horas serán clave para el futuro de un pacto de izquierdas. Los socialistas quieren que Compromís acceda a negociar bilateralmente con el PSOE. "Si Podemos no va a entrar en el Consell no tiene por qué estar en las conversaciones", afirman fuentes de Blanqueríes, sede socialista en Valencia.

Las mismas fuentes, del entorno de la comisión negociadora del PSOE, incluso vinculan la existencia de ese contacto previo a la reunión tripartita prevista para las cinco de la tarde. "Veremos si hay reunión. Debería haber una previa entre PSOE y Compromís y aplazar la del programa a la noche", han asegurado. Incluso afirman que si no se celebra ese encuentro bilateral, "lo que se pueda aprobar en la reunión tripartita no tiene sentido".

La opción alternativa, por la que se decanta una parte cada vez más mayor de la ejecutiva socialista, es la de lograr el apoyo de Ciudadanos para la investidura de Puig. Ese sector del PSOE más críticocon el protagonismo de Mònica Oltra y su forma de tensar las negociaciones, es partidario incluso de romper ya las negociaciones puesto que consideran que la situación que se ha generado con la estrategia de Oltra hará imposible un gobierno en el que los socios se tengan confianza.

Consell de independientes

En este marco el PSOE está dispuesto a llegar a la sesión de investidura de Puig solo con el apoyo de Ciudadanos -que tras un episodio rocambolesco de este fin de semana sí mantiene su disposición al diálogo con los socialistas- y la abstención del PP para después gobernar en solitario. De ser así, Puig optaría por nombrar un Consell de independientes, "sin nadie del PSOE" en el gobierno.

"Se elegirían consellers de reconocido prestigio en sus ámbitos, desde personas de la universidad a la empresa o el sindicalismo y empezaríamos a gobernar", explicaron las mismas fuentes. Ximo Puig, de hecho, ha insistido esta mañana en que el acuerdo, sea cual sea, debe estar cerrado para el viernes y no esperar a julio como apunta la estrategia de Oltra. Incluso llegan a insinuar que, de no conseguirse un escenario de gobernabilidad estarían dispuestos a forzar nuevas elecciones.

Otras fuentes del PSOE aseguran que pese al malestar generalizado con la candidata de Compromís, Puig agotará todas las opciones para lograr un pacto de izquierdas. "Pero lo que no va a ocurrir es que se ceda la presidencia", explican.

"Hemos hecho ya gestos importantes por nuestra parte, como el de la Alcaldía de Valencia, pese a que Ciudadanos nos ofreció su apoyo para presentar a Joan Calabuig. Lo rechazamos y la respuesta de Compromís fue menospreciar el apoyo a Joan Ribó diciendo que era otra cosa sin relación", lamentan las mismas fuentes.

Desde Compromís se insiste en rechazar la urgencia con la que visten los socialistas el acuerdo y recuerdan que en ninguna autonomía se ha cerrado un acuerdo de gobierno.

El nuevo gobierno valenciano solo tiene dos vías abiertas: o el acuerdo PSOE-Compromís, con el apoyo de Podemos a la investidura, o el de PSOE con Ciudadanos, que requeriría la abstención del PP para hacer a Puig presidente.