La sanidad, olvidada: C's y Podemos no se 'mojan' sobre el aborto ni la privatización

Las políticas sanitarias no están teniendo hueco en la campaña electoral. Al menos, de momento, los candidatos se muestran más preocupados por los pactos que deberán alcanzar para gobernar tras las elecciones del 24 de mayo o, en todo caso, por las reformas económicas que acometerán. Las propuestas en materia de sanidad han quedado relegadas a un segundo plano en esta primera cita autonómica y municipal. Sin embargo, los asuntossocio-sanitarios están a la orden del día y los votantes quieren saber qué harán los partidos a los que concederánsu apoyo en las urnas. Si hay un elemento común entre todas las opciones políticas esla poca concreción con la que abordan estos temas dentro de sus programas.

Aborto y anticonceptivos

Sin duda uno de los temas más mediáticos y que más importa a la población. El PSOE mantiene su postura en línea con la normativa impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, cuando se aprobó la ley de plazos(actualmente en vigor), que permite el aborto libre en las 14 primeras semanas de gestación. Esa ley estableció además y de manera innovadora, que la decisión de interrumpir el embarazo es de la mujer a partir de los 16 años y solo obliga a informar de ella a uno de los representantes legales de la menor, a no ser que exista “un conflicto grave o peligro de violencia”.

Para el PP este tema ha sido un verdadero quebradero de cabeza. El actual ministro de Justicia, Rafael Catalá, tiene encomendada la tarea de lograr el máximo consenso posible entre los miembros del PP y votantes más conservadores, y aquellos que están de acuerdo en haber tumbado el proyecto estrella de Alberto Ruiz-Gallardón, que consistía en eliminar el sistema de plazos y volver a la de supuestos que existió entre 1985 y 2010, y que suprimíael aborto libre limitando la posibilidad de aborto a dos solos supuestos: violacióndentro de las 12 primeras semanas yriesgo para la salud psíquica y física de la madreen las 22 primeras. Al final esa propuesta no verá la luz y el PP ha presentado una reforma puntualen la que únicamente contempla imponer el consentimiento paterno a las menores de 16 y 17 años que quieran interrumpir su embarazo.

Podemos aporta una novedad revolucionaria sobre los anticonceptivos: la píldora del día de después estará disponible en todos los centros de atención primaria

Ciudadanos, en la línea de los ‘populares’, lleva en su programa la posibilidad deinterrumpir el embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación y en cualquier periodo si se cumplen los supuestos anteriormente comentados más el tercero de malformaciones graves del feto. Contempla eso sí, la posibilidad de ejercerlo en la sanidad pública y que esté garantizado por la Administración sanitaria, pero no será legal que una menor de edad aborte sin el conocimiento de sus padres. La formación que lidera Albert Rivera establece también en su programa un periodo de reflexión obligatorio para la mujer de cinco días desde la primera visita ginecológica para asegurar una decisión “libre, consciente y responsable”.

En cuanto a Podemos, prevé que la interrupción voluntaria del embarazo esté garantizada por el sistema público de salud, y aporta una novedad revolucionaria sobre los métodos anticonceptivos. La formación que dirige Iglesias asegura en su programa que garantizará el abastecimiento de la píldora de emergencia (conocida como la del día de después) en todos los centros de atención primaria y urgencias. Además contempla “el acceso de todas las mujeres” a todos los métodos anticonceptivos (preservativos, diafragma, anticonceptivos de última generación…). Otra de las medidas más innovadoras que incluye es la reproducción asistida a todas las mujeres en el sistema público de salud.

Privatización de hospitales

A pesar de que Podemos habla en su programa de ‘rescate sanitario’, en el que aborda la revisión de los “procesos privatizadores” del sistema público de salud emprendidos en algunas autonomías, la única afirmación que hace al respecto es que intentará “revertirlos en la medida de lo posible”. En todo caso, no garantizan la paralización de los hospitales en los que está en marcha el traspaso a la gestión privada. Ciudadanos tampoco se moja sobre el modelo sanitario. Sí tiene clara la necesidad de “reformar el actual sistema” y aunque no habla de recortes sino de “reformas estructurales factibles con el objetivo de reducir el gasto”, apuesta por un modelo “capitativo”. Lo que no deja claro en ningún caso es qué hará con el proceso iniciado de externalización de los hospitales, ya que en el programa se limita a decir “delimitaremos la sanidad pública y privada a nivel orgánico, administrativo y de gestión”.

En el seno del PP hay una tensión evidente en torno a esta cuestión. Mientras que la postura de Esperanza Aguirre, candidata a la Alcaldía de Madrid es evidente, ya que ella misma impulsó la política de privatización que después continuó Ignacio González, la aspirante a presidir la Comunidad, Cristina Cifuentes, se muestra contraria al proyecto y ha puesto en más de una ocasión negro sobre blanco su postura: defiendeuna sanidad pública, universal, gratuita y de calidad. Dice que no se externalizará ningún hospital más y se cambiará la estructura organizativa de los seis hospitales que combinan la titularidad pública con la gestión privada. Y aunque especificó que no se trataba de una enmienda total a las decisiones de Aguirre con la que comparte "muchas cosas con este proyecto" tiene "su propio modelo".

Los socialistas son más claros al respecto. De hecho el candidato a la Comunidad, Ángel Gabilondo, ya anunció ratificando su programa, que se compromete afrenar lasprivatizacionesde la sanidad públicaen marcha. Además y a este respecto,el programa del PSOErecoge “la necesidad de unificar la forma de gestión”, ya que considera que la variedad actual dificulta la colaboración entre hospitales y fomenta los agravios comparativos.

Cobertura sanitaria a inmigrantes irregulares

PP y Ciudadanos coinciden en que los inmigrantes irregulares no tienen derecho a tarjeta sanitaria. En el caso de los ‘populares’, el actual ministro Alfonso Alonso, corrigió la polémica retirada de la prestación sanitaria a los inmigrantes que Ana Mato puso en marcha. Eso sí, con limitaciones: exigen un tiempo mínimo de empadronamiento que se debe renovar cada año. Rivera es claro al respecto: Ciudadanos apoya una sanidad universal para quienes tienen derechos y deberes en España. Los inmigrantes sin papeles que no tienen trabajo o permiso de residencia, se quedan fuera.

El PSOE por el contrario defiende la propuesta de la “restitución efectiva” del derecho a la salud para todos los ciudadanos que viven en España, e incluye la devolución de tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares. De hecho, los socialistas echaron en cara al PP lo que consideran una "rectificación a medias”, en la que vieron una “clara perspectiva electoral”. En la misma línea se expresa Podemos, cuyo candidato a la Comunidad de Madrid, José Manuel López, ha prometido devolver las tarjetas a los inmigrantes “el primer día de gobierno” si gana. Aunque también promete anular las derivaciones a la sanidad privada… a pesar de que en el programa de Podemos no aparece así recogido.