Ana Botella asegura que su gestión de "éxito" se estudia en las escuelas de negocio

En menos de un mes Ana Botella dejará de ser alcaldesa de Madrid. Mientras tanto, la popular ha hecho balance de su gestión al frente del consistorio durante los años más complicados de la crisis económica.

En un artículo publicado este miércoles en Expansión, la alcaldesa asegura que su cometido desde diciembre de 2011 “ha sido una historia de imposibles e improbables” refiriéndose a cómo sus propuestas y proyectos eran calificados de quiméricos por la oposición y medios de comunicación para después ser calificadas de impracticables por los “escépticos”. Aun así, la alcaldesa asegura que en los 12 años que lleva formando parte de la Junta de Gobierno Municipal, “Madrid ha vivido una transformación que entonces hubiera parecido difícil de acometer” y que no ha sido gratis.

En este sentido no se ha referido al esfuerzo de los ciudadanos a través de los impuestos, sino simplemente “del fruto de una decisión política que llevaba aparejado un esfuerzo inversor de 11.000 millones de euros” que hizo posible, por ejemplo, el soterramiento de la M-30.

Pero la crisis llegó justo en el momento en el que aterrizaba en la alcaldía de Madrid después de que Alberto Ruiz-Gallardón fuera elegido ministro de Justicia. El doble de infraestructuras que mantener que en años anteriores, 1.650 millones de euros de ingresos menos y el objetivo de mantener “la misma calidad” en los servicios sociales que no debía no debían “por convicción verse recortados” fueron los caballos de batalla a los que Ana Botella asegura ha hecho frente durante su gestión al frente de la alcaldía.

Más zonas verdes, bibliotecas y ayudas

Sin embargo, “el trabajo que hemos hecho para sanear y equilibrar las cuentas”, dice, ha sido de tal “éxito” que, incluso, “se estudia en las escuelas de negocio”. Tanto es así, que Botella desvela alguno de sus ‘trucos’: reducir altos cargos, renegociar alquileres, eliminar trámites burocráticos o poner la administración al servicio del emprendedor. En definitiva, “no se puede gastar más de lo que se ingresa”.

El resultado de la gestión de Ana Botella se ha traducido, según ella misma revela, en un incremento de la oferta cultural "apostando por el mecenazgo" y del turismo con un récord de visitantes de 8,3 millones en 2014. "Hemos creado más zonas verdes, más bibliotecas, más ayudas y más equipamientos sociales para los más vulnerables, niños y mayores protegiendo ese gasto social que nos propusimos como prioridad", asegura la alcadesa.

Al término de artículo Botella pide que no se olvide "el camino andado" y que "de la crisis debemos sacar lecciones" como que los recursos deben estar en manos de los de los ciudadanos y que "no hay que tener miedo a fórmulas de colaboración público-privadas que revierten en el beneficio de los madrileños"