Fin de la era de Albert Rivera: así evolucionó el voto a Ciudadanos en las generales

La dimisión de Albert Rivera ya es una realidad: según comenzó el escrutinio de los datos, las urnas ya auguraban un final amargo para Ciudadanos. Con los resultados de las elecciones generales del 10-N, quedaba confirmada la debacle de un partido que poco antes de fraguarse la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de la Moncloa era visto por las encuestas como el favorito. Hace más de un año, en mayo de 2018, una encuesta de 'El País' colocaba al Ciudadanos de Rivera en primera posición en caso de unas hipotéticas elecciones generales, posición derivada de los buenos resultados obtenidos recientemente en las elecciones catalanas.

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El salto de Ciudadanos a nivel nacional (la formación nació en 2005) lo dio en 2008, presentando listas al Congreso de los Diputados en las 52 circunscripciones españolas. Sin embargo, con poco más de 45.000 votos, su primera participación en unas generales acabó sin ninguna representación. Tras un intento (frustrado) de ir de la mano de UPYD a las europeas del año siguiente, no volvió a presentar candidatura en unas generales hasta 2015, cuando generó cierta expectativa que se quedó en eso: expectativa. Albert Rivera obtuvo entonces 40 escaños, poniendo de manifiesto que el proyecto 'naranja' de regeneración no había calado entre los españoles.

Tampoco en 2016 fue capaz de movilizar a los 'moderados': en las elecciones del 26 de junio de 2016, la primera vez que se repitieron unas generales en los últimos cuatro años, la formación naranja perdía 400.000 votos, llevándolos a perder ocho escaños en el Congreso de los Diputados. Su aportación al bloque de la derecha era insuficiente para conseguir una mayoría absoluta, aunque finalmente Mariano Rajoy logró ser investido presidente (en un segundo intento). Hasta 2017 Ciudadanos no logró el que hasta ahora sigue siendo su mayor éxito: los comicios catalanes de 2017 convirtieron a su formación en la más votada en la comunidad autónoma, aunque no fue con él a la cabeza. Inés Arrimadas fue la gran vencedora de aquellas elecciones.

El 2019 ha sido (aun sin terminar) un año electoral, con elecciones europeas, municipales, autonómicas y dos generales. Estas segundas son las que marcan el fin de la era de Ciudadanos bajo el liderazgo de Rivera. Las primeras, celebradas el 28 de abril, las afrontaba con las encuestas a su favor: la formación naranja era una de las principales fuerzas políticas del país, con un crecimiento significativo de escaños. Llegó el día y firmó el que fue el mejor resultado de su historia, superando las expectativas. Ciudadanos superaba el 15,8% del voto, conseguía 57 escaños y se quedaba a solo nueve diputados del PP, en mínimos históricos; el partido ya liderado por Pablo Casado sufría un claro trasvase de votos que se iban a la formación de Rivera.

Sin embargo, la repetición de elecciones no le vino nada bien al barcelonés: el 10 de noviembre Ciudadanos perdió la tercera posición, que pasó a manos de la formación de extrema derecha dirigida por Santiago Abascal. Rivera perdía en todo lugar: en campo y en ciudad, en pueblos españos y en grandes urbes; en ciudades de más de 50.000 habitantes Ciudadanos solo resistía a Vox en Barcelona y en parte del cinturón de la Ciudad Condal, donde nació el partido hace 15 años. El descalabro de Ciudadanos el 10-N ha pasado factura, y Albert Rivera dice adiós: renuncia a su escaño, abandona el partido y se despide de la política y de la vida pública.