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Casado refuerza el mensaje del voto útil contra Sánchez y obvia el peligro de Vox
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Llamamiento a la unidad del centro derecha

Casado refuerza el mensaje del voto útil contra Sánchez y obvia el peligro de Vox

Los candidatos del Partido Popular evitan referirse directamente al partido de Abascal para no darle más protagonismo del que —dicen— ya le ha procurado Pedro Sánchez

Foto: El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ofrece un discurso durante la visita de este martes a Santander. (EFE)
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ofrece un discurso durante la visita de este martes a Santander. (EFE)

El debate de los candidatos al 10-N en televisión ha reforzado en el PP la decisión de centrar su campaña en pedir el voto útil del centro derecha contra Pedro Sánchez y obviar la competencia que ahora se presenta como más directa: Vox. En el equipo de Pablo Casado, destacan el éxito de su jefe al dejar en evidencia al candidato socialista, porque sigue sin cerrar la puerta a un pacto con los grupos independentistas, una veta que quieren explotar. También evitan comentar el partido que puede haber sacado del debate Santiago Abascal, con el fin de no darle más protagonismo del que —dicen— ya le procura el PSOE.

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Oficialmente satisfechos con el papel de Casado en el debate, en la sede de Génova insisten en los silencios y los nervios del "huidizo" Sánchez como muestra de la buena marcha de su campaña. Siguen convencidos de que esta vez sí está calando en el electorado la idea de que solo Casado está en condiciones de evitar que el dirigente socialista siga en la Moncloa, y que para ello es imprescindible concentrar el voto.

Casado cree que Sánchez perdió el debate por su silencio e inseguridad

El candidato del PP lanzó la pregunta genérica al centro derecha en el primer mitin que dio después del debate. "Hay que recuperar el voto que no es útil, sino necesario y urgente para mantener unida a España. Y si toda España sabe que solo el PP puede ganar las elecciones a Sánchez, ¿por qué no centramos y unimos los votos para una necesidad urgente, territorial, económica y social?", proclamó Casado en Santander.

Fuentes de los populares admiten que Abascal logró presentarse en sociedad con su imagen más moderada en las formas, que colocó todos los mensajes que gustan a su público, pero no creen que le haya servido a Vox para quitar votos al Partido Popular. Otra cosa es que ese electorado de Abascal captado en los comicios del 28-A, el 10% en el ámbito nacional, siga siendo el principal escollo para que Casado pueda soñar con el centenar de diputados el 10-N.

Vistas las últimas encuestas, en el PP reconocen que el grueso de su crecimiento electoral vendrá del derrumbe de Ciudadanos, su principal competencia hace siete meses, cuando Albert Rivera se quedó a menos de un punto de Casado y se situó unas décimas por delante del PP en circunscripciones clave como Madrid.

Los populares esperan 'heredar' la mayor parte de los escaños que pierda Rivera, pero aunque el descalabro de Cs sea tan exagerado como el que pronostican las encuestas (de 57 escaños a 20), si Vox sube, lo hará a costa de frenar el crecimiento en diputados del PP y, de rebote, las candidaturas de Abascal consolidarían en alguna circunscripción el primer puesto del PSOE.

Casado centra el final de la campaña en denunciar la inacción de Sánchez frente a los independentistas y sus silencios sobre los futuros pactos de investidura, pero también decidido a aprovechar la veta abierta por los datos de paro. El crecimiento del desempleo sirve al PP para insistir en su oferta de programa económico, una faceta en la que el PP, por experiencia ante dos crisis, se considera sin rival a izquierda y derecha.

El presidente del PP reitera que España "no aguanta una crisis más con los socialistas", por lo que también hace un llamamiento para "botarles del Gobierno" para que otra recesión "no vuelva a causar estragos”. Ayer en Asturias puso el ejemplo de las coaliciones de centro derecha que en el Principado y en Navarra sí han cuajado y volvió a apelar al voto "útil, urgente y unido" en torno a las siglas del PP "para mantener unida España".

El debate de los candidatos al 10-N en televisión ha reforzado en el PP la decisión de centrar su campaña en pedir el voto útil del centro derecha contra Pedro Sánchez y obviar la competencia que ahora se presenta como más directa: Vox. En el equipo de Pablo Casado, destacan el éxito de su jefe al dejar en evidencia al candidato socialista, porque sigue sin cerrar la puerta a un pacto con los grupos independentistas, una veta que quieren explotar. También evitan comentar el partido que puede haber sacado del debate Santiago Abascal, con el fin de no darle más protagonismo del que —dicen— ya le procura el PSOE.

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