Del adoquín al "chiringuito" y el lapsus de Iglesias: los seis vídeos clave del debate

El único debate de candidatos de esta campaña electoral dejó, como era previsible, rifirrafes entre los rivales políticos, reproches y más de un momento sorprendente. No sirvió, eso sí, para aclarar la principal duda sobre el tablero político: si habrá o no receta para el desbloqueo tras el 10-N si no existen mayorías claras entre bloques, como parece. En lo que respecta a broncas dialécticas, encontronazos e incluso lapsus de lo más desafortunados... hubo de todo. Aquí, una recopilación de los seis vídeos clave del encuentro televisivo.

El adoquín de Barcelona

Albert Rivera no defraudó las expectativas de las redes sociales y aprovechó su turno de palabra en el bloque relativo a la cohesión territorial para sacar el primer objeto que utilizó para reforzar su posición, como ya hiciera en los debates del mes de abril. En esta ocasión, se trató de un adoquín de Barcelona —como muestra de los muchos que grupos violentos lanzaron hace días en los disturbios de la Ciudad Condal a Policía y Mossos d'Esquadra—. "Este adoquín representa el desorden público y una amenaza para la democracia española y el Estado de derecho", aseguró el líder de Ciudadanos mirando al presidente en funciones.

No se paró ahí. Rivera insistió en que "negar los problemas no los soluciona" y volvió a pedir a Sánchez que "aplicara la Constitución para cesar a Torra", sin dejar de recordarle que el 10 de noviembre, "los catalanes tienen que poder votar en libertad en muchos pueblecitos en los que están coaccionados". Se refería a los llamamientos de varias organizaciones a protestar tanto en la jornada de reflexión como en el día de las elecciones. "Si no pueden hacerlo, la responsabilidad será de su Gobierno", zanjó todavía con el adoquín en la mano.

El listado de concesiones y Casado

Otro de los 'comodines' de Rivera en el mismo bloque provocó uno de los momentos más tensos del debate. Fue al sacar el líder de Ciudadanos "un papel con el listado de concesiones de competencias" hechas desde los gobiernos de PP y PSOE a los partidos nacionalistas. Por una cara, todas las de los populares en color azul. Y por la otra, las de los socialistas subrayadas en rojo.

"Educación, Mossos, televisión, embajadas, prisiones...", afirmó Rivera. Casado respondió al líder de Ciudadanos reprochándole haber usado la aplicación del 155 para convocar elecciones en Cataluña: "Las ganaron y se fueron de Cataluña". Tras enzarzarse en más cuestiones sobre el autogobierno catalán, el líder del PP le dijo a Rivera que "no se equivocara de adversario" porque los dos "están en contra de lo que hace la izquierda".

Casado y Rivera, en el cuerpo a cuerpo

Sin embargo, ninguno se decantó por la vía de centrar esfuerzos contra Sánchez. Más bien lo contrario. Ya en el bloque relativo a economía, Casado y Rivera bajaron al barro literalmente. Entraron en el cuerpo a cuerpo, al sacar el líder naranja un cartel que recogía "el impuesto de corrupción del bipartidismo" (la suma de los casos conocidos, que arrojaría un resultado de 48.000 millones de euros al año, "1.000 euros le cuesta a cada español la corrupción de PP y PSOE", explicitó Rivera).

"Si dejaran de robar y quitarnos dinero", empezaba el dirigente liberal. Casado respondía de inmediato: "Yo solo llevo un año al frente del PP. Así que a mí, lecciones de esto, cero". Rivera volvía a la carga: "¿Y entonces a quién le hablo? Es usted el presidente del Partido Popular". Su rival le interrumpía: "Usted también tiene casos en Arroyomolinos y Valdemoro", a lo que Rivera le contestó: "No me sea cutre, señor Casado, le hablo de la Gürtel, de Bárcenas".

El "chiringuito" de Abascal

El líder de Vox repitió su receta económica para poner freno al gasto público: "Habrá que elegir entre pensiones y autonomías". Abascal centró todas sus propuestas en la necesidad de adelgazar el sistema autonómico y Rivera no tardó en lanzarse a los reproches: "Yo también creo que hay que suprimir duplicidades y chiringuitos políticos como en el que usted estuvo cuatro años y cobró 300.000 euros".

El de Vox se adelantó: "Ya le estaba esperando...". Pero Rivera continuó: "Yo solo le pido un poco de coherencia. Podríamos haberlo suprimido y ahorrarnos todo esto. No lo digo por usted, sino por los españoles que lo pagan". Abascal se intentó justificar: "Estoy muy orgulloso de haber comparecido en sede parlamentaria y proponer el cierre de una institución que yo dirigía. Precisamente porque he estado en la Administración, la conozco". No convenció al líder naranja, que volvió a la ironía: "O sea, que ha tenido que cobrar los 80.000 euros anuales para decidirlo".

El lapsus de Iglesias

Fue un traspié dialéctico de lo más desafortunado, pero las redes sociales ardieron al instante. Pablo Iglesias hablaba en el tercer bloque de igualdad y lamentaba (el único que lo hizo) que en el debate a cinco no hubiera ninguna mujer como candidata a la presidencia del Gobierno. Sin embargo, al denunciar los abusos que sufren muchas mujeres, como las violaciones en grupo de casos mediáticos como el de la manada de Manresa, llegó el lapsus confundiendo el término 'manadas' por 'mamadas'.

En concreto, se refería al último debate de portavoces parlamentarios (el del pasado viernes) en el que Cayetana Álvarez de Toledo (PP) se reafirmó en su polémica posición, cuestionando que solo sí es sí cuando se trata del consentimiento en una relación sexual, igual que hizo en la campaña del 28-A. La frase completa de Iglesias fue la siguiente: "Hay que dar la razón a las mujeres que están escandalizadas con lo que hemos visto en Manresa, lo que hemos visto en tantas 'mamadas', con lo que hemos visto en la escandalosa diferenciación que hay entre abuso sexual y violación".

Pelea Abascal-Iglesias por ETA

Uno de los duelos dialécticos más fuertes de la noche llegó en el cuarto bloque relativo a la regeneración y calidad democrática. Fue entre Santiago Abascal y Pablo Iglesias, pero no tuvo nada que ver con la temática que pedía el debate en ese momento. Después de que Sánchez introdujera el tema del franquismo, el líder de Vox reprochó al presidente en funciones haber promovido la falta de concordia entre españoles. Abascal insistió en que "nadie le daría lecciones de la defensa del orden constitucional y de concordia" porque de todos los candidatos presentes, aseguró, "soy el único que se ha jugado la vida en el País Vasco estando sistemáticamente amenazado por ETA".

El presidente de Vox aseguró que mientras a él y a su familia les amenazaban, Iglesias "estaba en una 'herriko taberna' en Navarra diciendo que ETA tenía una gran perspectiva política". El de Unidas Podemos se sacudió las críticas yendo a los hechos: "Nuestra candidata al Senado por Barcelona se llama Rosa Lluch y ETA asesinó a su padre. ¿Y sabe qué? No va dando lecciones de víctima del terrorismo a nadie. Para nosotros, es un orgullo y un honor tener entre nuestras filas a una víctima del terrorismo que hace su trabajo y no da lecciones", zanjó.