El CIS da oxígeno a Rivera: salvaría el suelo de 30 escaños pero se hunde en Cataluña

Sorpresa en el CIS. En lo que respecta a Ciudadanos, el barómetro elaborado por Félix Tezanos, es el más optimista de los publicados recientemente con los resultados que obtendría el partido de Albert Rivera. Entre 27 escaños y hasta 35 en la horquilla más alta, lo que permitiría a los naranjas salvar el suelo fijado en su peor resultado el 26-J de 2016, cuando en una repetición electoral bajó de los 40 escaños a los 32. Tras distintas encuestas publicadas que aseguran que Ciudadanos se quedaría en la veintena de escaños (sacó 57 hace apenas seis meses), el CIS supone un balón de oxígeno para los liberales. Lo sitúa como cuarta fuerza, por detrás de Unidas Podemos, cuando el resto de sondeos lo dejaban ya como el quinto partido.

En la formación miran con optimismo las cifras, especialmente por las fechas en las que se llevó a cabo el barómetro. Las 17.650 entrevistas se realizaron entre el 21 de septiembre y el 13 de octubre. Es decir, no tiene en cuenta el efecto de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés. La formación naranja entiende que las cosas "han ido incluso mejor" en las últimas semanas.

El barómetro ofrece datos pormenorizados por comunidades autónomas. Conseguiría al menos un escaño en todas las provincias de Andalucía, comunidad que gobierna en coalición con el PP desde las últimas elecciones autonómicas de diciembre. Incluso podría pelear por el segundo escaño en Cádiz y Sevilla, mientras que en Málaga —provincia clave para los naranjas— mantendría con soltura los dos escaños que ya posee. La Comunidad Valenciana seguiría siendo un territorio importante para los naranjas, aunque se dejarían su escaño en Castellón. Mantendrían, eso sí, dos por Valencia y dos por Alicante.

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En la Comunidad de Madrid, el CIS calcula que el partido estaría entre los 5 y 6 diputados (el 28-A logró 8), quedándose en el nivel del 26-J de hace tres años. Entrarían todos los fichajes estrella de las pasadas generales (Marcos de Quinto, Sara Giménez y Edmundo Bal), pero un ‘peso pesado’ como Miguel Gutiérrez —secretario general del grupo parlamentario— podría quedarse a las puertas. Cataluña es probablemente la peor noticia para Ciudadanos: solo obtendría dos escaños por Barcelona, perdiendo los otros dos (se quedarían fuera José María Espejo, uno de los hombres clave en el núcleo duro del partido, y Carina Mejías). También perderían el diputado por Tarragona, Sergio del Campo, que sí consiguieron mantener en la repetición de junio de 2016.

Como avanzó este diario, Rivera se la juega en gran medida en las Castillas. De hecho, si consigue sacar algunos diputados en la España interior se garantizaría superar la treintena de escaños. En Castilla y León el CIS augura que podría obtener representación en Salamanca y Segovia, pero da por hecho que perderá el de Valladolid, a pesar de ser la única provincia en la que los naranjas lograron escaño el 26-J de toda la comunidad autónoma. En Castilla La-Mancha, el barómetro da por seguro un diputado por Toledo (el de Juan Carlos Girauta) y da como posible el de Ciudad Real.

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En el resto de comunidades, Ciudadanos podría salvar también el escaño que estrenó el 28 de abril en Badajoz, aunque perdería el de Cáceres. En Aragón, donde consiguió representación en las tres provincias, solo podría recuperar uno por Zaragoza. El CIS también deja la duda de si volvería a sacar uno por Asturias, que también lo recuperó en la repetición de junio de 2016, y que sigue ostentando Ignacio Prendes. En Baleares, sin embargo, la formación naranja crecería. A pesar de que tanto en el 26-J como en abril de este año solo consiguió un diputado, el CIS considera que alcanzará con toda seguridad los dos escaños. También retendría los dos escaños canarios, el de Tenerife que está en manos de Melisa Rodríguez y el de Las Palmas, de Saúl Ramírez.

Con respecto a Cantabria, la horquilla también estaría entre no obtener diputado o conseguir finalmente uno, tal y como ocurrió en el 26-J. En cuanto a Murcia, perdería uno de los diputados, y solo resistiría Miguel Garaulet. Otra de las sorpresas llegaría en Galicia, donde perderían a la diputada por A Coruña, pero retendrían el escaño de Pontevedra en manos de Beatriz Pino.