Es noticia
Rivera advierte a Sánchez de que le hará marcaje en la oposición y le pide un 155 ya
  1. Elecciones Generales
REUNIÓN EN LA MONCLOA DE MENOS DE UNA HORA

Rivera advierte a Sánchez de que le hará marcaje en la oposición y le pide un 155 ya

El líder de Cs asegura que hará una oposición "firme" para "controlar y vigilar" al Gobierno frente a la "descomposición" del PP. Su grupo no se abstendrá en la investidura, como le pidió Casado

Foto: Pedro Sánchez y Albert Rivera, este 7 de mayo en el Palacio de la Moncloa. (Reuters)
Pedro Sánchez y Albert Rivera, este 7 de mayo en el Palacio de la Moncloa. (Reuters)

El presidente de Ciudadanos protagonizó este martes su primer acto de oposición dura a Pedro Sánchez ante él y desde la Moncloa. Albert Rivera promete "controlar y vigilar" al nuevo Gobierno, que entiende que está ya medio hecho con Unidas Podemos, y circunscribe el diálogo con Cataluña a la aplicación inmediata de un nuevo 155, que considera necesario y urgente. De hecho, le ofrece los escaños naranjas, que ni son suficientes ni le son precisos al PSOE, para intervenir de nuevo la autonomía.

Menos de una hora duró la primera reunión de Pedro Sánchez con Albert Rivera. Unos 40 minutos menos que la que el presidente mantuvo ayer lunes con Pablo Casado, y eso ya era todo un gesto de distanciamiento y frialdad entre ambos. Uno más. El jefe del Ejecutivo no había despachado con el líder de Ciudadanos desde la moción de censura, cosa que sí había hecho con el máximo responsable de los conservadores. La relación entre los dos líderes, que hace algo más de tres años firmaron un pacto de investidura del socialista, se ha tornado en enfrentamiento total y ruptura de relaciones. Sánchez no ha dejado de repetir en campaña su "decepción" con Rivera. Y ahora el jefe de Cs, a solo nueve escaños en el Congreso y con la posibilidad de quedar por delante del PP en algunos municipios importantes y comunidades autónomas el 26-M —como de hecho ocurrió en las generales—, quiere erigirse como líder de la oposición y mostrar máxima dureza, reservando algunas materias como educación o lucha contra la despoblación como materia de Estado. El presidente y Rivera apenas podían ocultar ante las cámaras su falta de sintonía. El rictus serio de este último en la escalinata de la Moncloa lo decía todo. Sánchez forzó incluso la foto de ambos dándose la mano.

Pedro Sánchez recibe a Rivera en la Moncloa

Rivera trasladó a Sánchez, tras su reunión de apenas 50 minutos, que Cs quiere "liderar una oposición firme, pero no destructiva, para controlar y vigilar el Gobierno que formen PSOE y Podemos", pero que al mismo tiempo sea "leal con los españoles y con sentido de Estado". Una oposición, anticipó, "que aspire a ser Gobierno, sin mochilas, sin complejos y sin corrupción, y que tiene futuro". El jefe de Cs ya estaba desde el primer minuto marcando diferencias con el PP, que ahora ha tenido que protagonizar un brusco viraje al centro tras su descalabro en las generales del 28-A. Pero el presidente sí ha querido distinguir siempre a los conservadores con la etiqueta de líderes de la oposición: le cedió a Casado en agosto la sala grande en la Moncloa reservada para sus comparecencias, las de sus ministros y las de los mandatarios extranjeros, mientras que Rivera habló a los periodistas desde la llamada 'sala briefing', más pequeña. También recibió a Casado, y solo a Casado, ayer, mientras que este martes a la cita con el líder naranja le sucede, esta tarde, el encuentro con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

El Gobierno ofrece a Cs un canal de comunicación "permanente" sobre Cataluña, igual que al PP, aunque Rivera solo quiere hablar de un 155


El presidente de Cs señaló que ofreció a Sánchez los votos de sus 57 diputados y sus senadores electos para que ponga en marcha el artículo 155 en Cataluña, porque urge "requerir a [Quim] Torra" que aplique la Constitución. En realidad, el concurso de Cs en un eventual nuevo despliegue del 155 es irrelevante. La iniciativa ha de partir del Ejecutivo y ha de ser respaldada por la mayoría absoluta del Senado. Mayoría absoluta en la Cámara Alta que antes tenían los populares y de la que ahora disfrutará el PSOE. Cs tiene cuatro senadores electos más otros cuatro por designación autonómica, y habrá que sumar los que consiga tras el 26-M. Rivera, de hecho, reconoció que sus votos no hacen falta. "Pero cuantos más partidos [apoyen la aplicación del 155], mejor", justificó.

Foto: El líder del PP, Pablo Casado, durante su comparecencia tras ser recibido por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. (EFE)

No a los "desmanes" y las "locuras"

Ahí estaría el canal de comunicación que quiere Cs sobre Cataluña, según explicó. "El canal está abierto. Le ofrecí nuestros 57 escaños y nuestros senadores para aplicar la Constitución". Ayer, en su reunión con Casado, y tras meses de durísimo enfrentamiento, los dos líderes se comprometieron a mantener un cauce de conversación permanente sobre Cataluña, como el que sostuvieron Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en el pasado, pero que se quebró en otoño cuando el nuevo líder del PP le acusó de ser "partícipe y responsable del golpe de Estado". Desde la Moncloa, fuentes del Ejecutivo señalaron que dentro de ese campo de diálogo y de relación institucional que el presidente quiere mantener con los principales partidos, "ambos líderes" constataron "la necesidad de mantener una comunicación permanente sobre Cataluña, una cuestión clave". Para Rivera, por tanto, el canal en esta materia se ciñe a la aplicación del 155.

Rivera se erige en líder de la oposición ante la "descomposición" del PP: "Bastante tiene Casado con lo suyo como para meterle el dedo en el ojo"

El presidente de Cs reiteró que no se abstendrá en la investidura de Sánchez. El líder del PP invitó a Rivera a hacerlo para que el Ejecutivo no dependa de los soberanistas, pero la respuesta de este es un rotundo no. "Mi objetivo es controlar a Sánchez desde la oposición", proclamó. Más aún: "Ante la descomposición del PP", España necesita un "proyecto fuerte" que sirva de alternativa de Gobierno al PSOE. "Bastante tiene el señor Casado con lo que tiene como para meterle el dedo en el ojo", dijo con cierta condescendencia, aludiendo a la hecatombe del PP sufrida el 28-A. Cs, agregó, está "más preocupado por los españoles que con la crisis interna y la descomposición electoral del PP". Para Rivera, "lo que dijo Casado habla por sí mismo" de su debilidad. El líder de Cs, en otro mensaje a los populares, sostuvo que es "obvio" que el "bipartidismo ya no existe", que hay cinco grandes partidos en este momento en el Congreso y los naranjas se "erigen como alternativa".

Rivera dice que hará una oposición "firme" pero "leal a los españoles y con sentido de Estado"

Rivera y su equipo comenzarán a trabajar desde ya en las líneas maestras de su oposición, y el marcaje contra los posibles "desmanes" del Ejecutivo será estrecho. Cs va a "controlar y vigilar desde el Parlamento" que el Gobierno no "pisotee la Constitución", que no "machaque" a las familias con impuestos, que no se "pase de frenada", que no cometa "locuras" o que no haga "cesiones ni concesiones" a los separatistas.

Foto: El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y la candidata de Cs al Congreso de los Diputados por Guadalajara, María Ángeles Rosado. (EFE)

Conversación "fluida y cordial"

Para complementar su tono de total firmeza con el "sentido de Estado", relató que sí ofreció a Sánchez acuerdos en cuatro materias que considera relevantes y en las que la "ideología es España" misma. Uno, un pacto por la Educación, que ya se estaba trabajando en la pasada legislatura en el Congreso y que el PSOE "reventó". Dos, un pacto nacional contra la despoblación. Tres, inmigración, para que aquellos que quieran venir a España a trabajar puedan hacerlo pero al mismo tiempo se luche contra las "mafias ilegales". Y cuatro, seguridad y lucha contra el terrorismo. Si hubiera que modificar leyes, "que cuente con Ciudadanos".

El jefe de Ciudadanos ofrece a Sánchez acuerdos en cuatro materias: educación, despoblación, inmigración y lucha contra el terrorismo

Por tanto, se trataría de que, "pase lo que pase" y "dure lo que dure" el próximo Gobierno, España esté "fuerte" y mire "hacia delante y hacia el futuro". Rivera aclaró que su partido "asume el resultado electoral", pero desde ese respeto a las urnas también entiende que su obligación es hacer una oposición "firme" y "con sentido de Estado", con "lealtad" a los españoles.

Rivera: ante la "descomposición del PP", hace falta una alternativa fuerte

Fuentes del Ejecutivo señalaron que la conversación de menos de una hora fue "fluida y cordial" —términos que no empleó Rivera en rueda de prensa—, y destacaron la importancia misma de que se produjera, igual que ayer con Casado, para "normalizar las relaciones institucionales y el diálogo político". Los dos líderes, apuntaron, abordaron la posibilidad de avanzar en "numerosos asuntos de Estado, tales como las migraciones, la transición ecológica y la energía, la ciencia y el fenómeno de la despoblación".

Tal y como precisó la Moncloa este lunes, en la charla con Rivera no se habló "sobre posibles acuerdos poselectorales, cuestión que compete a los grupos parlamentarios, si bien el presidente de Ciudadanos ha querido manifestar desde el principio al presidente en funciones que no favorecerá su investidura".

Rivera ofrece a Sánchez sus senadores y diputados para aplicar el 155

Rivera no supeditó el voto de sus diputados en la investidura a lo que ocurra en las autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo. "España no es un álbum de cromos. España es un país y vamos a salir a ganar", prometió, indicando por tanto que no facilitará la elección de Sánchez si con ello los naranjas consiguen alcaldías o gobiernos regionales.

Fuentes de Cs añadieron, al término de la reunión, que los dos líderes hablaron brevemente sobre la constitución de las nuevas Cortes, que llegará en apenas 15 días, el martes 21 de mayo. El presidente delega la negociación en su portavoz parlamentaria y número dos del PSOE, Adriana Lastra. La formación naranja aspira a mantener sus dos puestos en la Mesa del Congreso. Ahora con más razón, tras haber crecido de los 32 a los 57 escaños. Por los liberales, las conversaciones las pilotarán el número dos del partido, José Manuel Villegas, y el secretario general saliente del grupo, Miguel Gutiérrez.

El presidente de Ciudadanos protagonizó este martes su primer acto de oposición dura a Pedro Sánchez ante él y desde la Moncloa. Albert Rivera promete "controlar y vigilar" al nuevo Gobierno, que entiende que está ya medio hecho con Unidas Podemos, y circunscribe el diálogo con Cataluña a la aplicación inmediata de un nuevo 155, que considera necesario y urgente. De hecho, le ofrece los escaños naranjas, que ni son suficientes ni le son precisos al PSOE, para intervenir de nuevo la autonomía.

Pedro Sánchez Ciudadanos Pablo Casado Mariano Rajoy Quim Torra Cataluña
El redactor recomienda