Los problemas de la sanidad pública no están incluidos en los programas electorales
Un elemento que determina la calidad de la asistencia sanitaria en España, como son las listas de espera quirúrgicas y de consulta de especialistas, apenas figura en los programas
Un estudio realizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, que analiza las propuestas que en materia de sanidad hacen los principales partidos políticos en sus programas electorales para las elecciones del próximo 28 de abril, ha avisado de que los problemas de la sanidad pública no están incluidos.
Y es que, tal y como se desprende del trabajo, un elemento que determina la calidad de la asistencia sanitaria en España, como son las listas de espera quirúrgicas y de consulta de especialistas, apenas figura en los programas electorales de sanidad de los partidos políticos.
"La masificación de la Asistencia Primaria, que agobia a miles de médicos con listas imposibles de pacientes en sus consultas diarias a los que atender, está igualmente desaparecida de los programas electorales. Lo mismo ocurre con otros graves problemas del sistema sanitario, como la precariedad de empleo del personal sanitario; la ineficiencia en la prestación de servicios, con costes disparatados y despilfarro en la gestión o la obsolescencia tecnológica, entre otros", señala el trabajo.
Según ese estudio, la tónica general de los programas se centra en posicionarse en asuntos de actualidad mediática, como sería el tema de la eutanasia o de incorporar nuevos servicios a la lista de prestaciones sanitarias, como la salud bucodental o la asistencia psiquiátrica, si bien se dejan sistemáticamente fuera temas complejos como los señalados anteriormente.
La tónica general de los programas se centra en posicionarse en asuntos de actualidad mediática
"Es evidente que los partidos políticos no quieren entrar en temas que puedan generar polémica y que les puedan retraer votos, dada la fortísima carga ideológica que tienen algunos asuntos esenciales, convertidos en auténticos tabús políticos, como la colaboración público privada en la gestión de servicios, la introducción de modelos de gestión empresarial en los hospitales públicos que garanticen una buena gobernanza y una adecuada utilización de los recursos públicos o la incorporación de modelos de incentivos al personal sanitario para estimular su productividad", comentan los autores.
Al mismo tiempo, el trabajo ha puesto de manifiesto algunos asuntos sanitarios que ya empiezan a ser sensibles, "y sobre los que los partidos ni siquiera hacen referencia", como posicionar al enfermo como eje del sistema por encima de la gestión de enfermedades, la asistencia a los mayores con dolencias prolongadas, la asistencia domiciliaria, el diseño de los hospitales del futuro para atender a un nuevo tipo de enfermos, la puesta en marcha de programas masivos de salud pública en temas candentes como la obesidad o la gestión eficiente de un sistema ahora repartido en diecisiete autoridades.
"No quieren entrar en temas que puedan generar polémica y que les puedan retraer votos, dada la fortísima carga ideológica de algunos asuntos"
"Una vez más los grandes partidos políticos eluden su responsabilidad de hacer propuestas que de verdad solucionen alguno de los problemas candentes del sistema sanitarios. Hay miedo a posicionarse y molestar o hay complacencia en insistir en lo demagógico y populista. Lo que no hay es valentía para abordar las cuestiones de fondo. Seguimos en lista de espera", ha apostillado el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás.
Propuestas de los partidos
El PSOE propone la ampliación de la cartera de servicios, incluida la progresiva incorporación de la atención a la salud bucodental; revisar el copago farmacéutico, comenzando por pensionistas y personas de menores ingresos; desarrollar una nueva estrategia de salud mental, reforzando los servicios de salud mental infantil-juvenil, e incluyendo un plan para la prevención del suicidio; y aprobar una ley para regular la eutanasia y la muerte digna, defendiendo el derecho a elegir con libertad hasta el último minuto de nuestra vida, y el derecho a recibir la mejor atención médica en su tramo más difícil.
Asimismo, el Partido Popular se compromete a dar un impulso de la utilización del testamento vital como fórmula de manifestación de la voluntad de los pacientes ante una situación terminal; la extensión de los cuidados paliativos en el Sistema Nacional de Salud garantizando la equidad en el acceso, la atención paliativa domiciliaria y los servicios de cuidados paliativos pediátricos; un calendario de vacunación único en toda España; impulsar programas de protección bucodental entre los colectivos de mayor vulnerabilidad, especialmente entre niños, mayores con escasos recursos y personas con discapacidad; garantizar que la única lengua cuyo conocimiento será un requisito indispensable para el acceso a un empleo público como el sanitario será el castellano, considerándose un mérito las lenguas cooficiales pero "nunca" un requisito excluyente.
Ciudadanos asegura que si gobierna establecerán una tarjeta sanitaria única para que todos los españoles reciban los mismos servicios y prestaciones en todo el territorio nacional; eliminar el copago para los dependientes severos y grandes dependientes; crear un Fondo de Garantía de Medicamentos para asegurar que ninguna persona se vea privada de sus fármacos por carecer de los recursos necesarios; fomentar la compra centralizada de medicamentos para reducir costes e impulsaremos convenios a tal efecto entre comunidades.
Otras medidas propuestas por el partido liderado por Albert Rivera en materia sanitaria es la aprobación de la Ley de Derechos y Garantías al Final de la Vida para garantizar el derecho de todos los ciudadanos a recibir cuidados paliativos y morir sin dolor en toda España; regular el derecho a la eutanasia con control y garantías para que las personas que padezcan situaciones degenerativas e incurables puedan elegir libre, voluntaria y dignamente el final de su vida; y dentista gratis hasta los 16 años en toda España.
Por su parte, Unidas Podemos promete pasar del actual 6% del PIB en sanidad al 7,5% del PIB en 2023, lo que permitirá impulsar la Atención Primaria con recursos suficientes, que supondrán al menos el 20% del gasto sanitario; reducir las listas de espera para garantizar que, en una legislatura, ninguna cita con un especialista ni operación que tenga que ver con una patología grave se retrase más de un mes; incorporar el servicio de dentista gratuito a los servicios del sistema de salud y que este cubra servicios básicos no incluidos hasta ahora, como empastes, limpiezas, ortodoncias, endodoncias, prótesis y férulas; y garantizar el acceso universal a la sanidad y eliminar los copagos.
Finalmente, Vox se ha comprometido a crear una tarjeta sanitaria única, calendario de vacunación único, gestión integral de las listas de espera y cartera de servicios única; suprimir en la sanidad pública las intervenciones quirúrgicas ajenas a la salud (cambio de género o aborto); establecer que las vacunas infantiles sean obligatorias y gratuitas; eliminar el acceso gratuito a la sanidad para inmigrantes ilegales y copago para todos los residentes legales que no tengan un mínimo de 10 años de permanencia en España; e incluir la Odontología Pediátrica en la Seguridad Social hasta el recambio de dentición temporal.
Un estudio realizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, que analiza las propuestas que en materia de sanidad hacen los principales partidos políticos en sus programas electorales para las elecciones del próximo 28 de abril, ha avisado de que los problemas de la sanidad pública no están incluidos.