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Asarta, héroe de la batalla de Nayaf, general favorito de Chacón y defensor de Franco
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Número uno de Vox al Congreso por Castellón

Asarta, héroe de la batalla de Nayaf, general favorito de Chacón y defensor de Franco

El general más 'mediático' en la etapa de Carme Chacón en el Ministerio de Defensa mandó las tropas de la misión de la ONU en El Líbano, 12.200 soldados de 36 países

Foto: Fotografía de archivo del general Alberto Asarta. (EFE)
Fotografía de archivo del general Alberto Asarta. (EFE)

El general retirado Alberto Asarta (Zaragoza, 1951), fichado por Vox para encabezar sus listas por Castellón al Congreso en las elecciones del 28-A, es el único candidato a diputado que puede presumir de presentarse ya curtido en batalla, en concreto en Nayaf (Irak). El 4 de abril de 2004, como coronel de la brigada multinacional destacada en la base Al Ándalus, dirigió la defensa de la misma y el rescate de sus tropas atrapadas en una comisaría de la capital por el cerco de las milicias chiíes de Muqtada al Sader, el llamado ejército del Mahdi. Fue el mayor choque armado en el que participaban las Fuerzas Armadas españolas desde la guerra olvidada de Ifni (1957-1958) y la posterior retirada del Sáhara.

"Si es por los tiros, por la munición y el material empleado, fue una batalla en toda regla", apuntan en el Estado Mayor del Ejército con los testimonios e informes de aquellos días de la revuelta armada de los chiíes en su ciudad santa. Ametralladoras ligeras y pesadas, blindados de exploración de caballería (VEC) haciendo fuego con su cañón de 25 mm en la entrada de la base, lanzagranadas, tiradores de precisión con sus Barret en las terrazas, helicópteros para el apoyo aéreo o los BMR de transporte de tropas con las escotillas abiertas para que los fusileros se emplearan con sus HK en la protección de los soldados salvadoreños, hondureños y reclutas iraquíes por las calles de Nayaf. Ese fue el escenario de guerra en el que se movió, dio órdenes y cumplió las que recibía el hoy aspirante a diputado por Vox.

Foto: Laura Duarte (2i) atiende a los medios ante el Congreso de los Diputados tras presentar la Ley General de Bienestar y Protección para todos los Animales. (EFE)

Asarta estaba bajo el mando superior del general jefe de la misión, Fulgencio Coll, hoy candidato por el mismo partido a la alcaldía de Palma de Mallorca. La imponente figura de su subordinado sobre el terreno (1,90 de estatura, con chaleco antibalas, casco y fusil de asalto colgado del hombro) dando instrucciones a los defensores de la plaza fue la foto del protagonista de la batalla.

Condecorado con la cruz al mérito militar con distintivo rojo por el valor y las dotes de mando contrastadas en operación con uso de "fuerza armada", Asarta, ascendido a general, fue entre 2010 y 2012 el jefe del contingente de Naciones Unidas desplegado en El Líbano: 12.200 militares de 36 países. Estaba considerado como el general favorito del Gobierno socialista de entonces, el de José Luis Rodríguez Zapatero, y de la ministra de Defensa, Carme Chacón. Era el alto mando del Ejército "más mediático" de la época, según recuerdan antiguos subordinados.

Foto: Aizcorbe, junto Abascal y Garriga, el pasado 30 de marzo en Barcelona. (EC)

Después de la espantada de Irak ordenada por el Ejecutivo socialista, Asarta alcanzó en enero de 2010 el cargo de jefe supremo de la misión internacional de paz en que Zapatero había alcanzado más protagonismo. Esta vez con la boina azul cielo y pañuelo de cuello del mismo color de las fuerzas de la ONU, el general daba una imagen mucho más pacifista que en los combates de Nayaf. Y así recibió el testigo en la base central de las tropas de Naciones Unidas en Nakoura de manos del general italiano Claudio Graciano. Chacón, presente en el acto, proclamó orgullosa que "uno de nuestros mejores hombres" se hacía cargo de sostener el "delgado hilo de la paz" en la frontera entre Israel y El Líbano.

De vuelta a España, la figura del militar español que más lejos había llegado en las misiones en el exterior entró en fase declinante. Después de la proyección pública alcanzada, "no quería aparecer en los medios", el Gobierno saliente no le había buscado sitio y tenía por delante otros generales con más currículo para el Ejecutivo entrante, recuerdan en medios militares. También hacen hincapié en que en ese tramo final de sus carreras las decisiones sobre ascensos y destinos son políticas y las plazas de teniente general muy pocas. Su exjefe Coll sí había llegado a jefe de Estado Mayor del Ejército (Jeme) y en junio de 2012 presidió el acto de toma de posesión de Alberto Asarta como general adjunto al jefe de la Unidad Militar de Emergencia, el teniente general José Emilio Roldán.

Foto: El exsecretario general de Podem Albano-Dante Fachin. (EFE)

Un año después, Asarta, ni Jeme ni teniente general, cumplió la edad reglamentaria y pasó a la reserva. No volvió a hablar de su experiencia en Nayaf hasta que, ya retirado, se confesó en 2017 con Gervasio Sánchez, en 'El Mundo'. Recalcó entonces que el silencio de los gobiernos del PSOE y del PP al ocultar como cuestión tabú lo ocurrido en el conflicto había fomentado la desinformación en perjuicio de la imagen del Ejército y del "comportamiento ejemplar" de sus soldados.

Pero la verdadera sorpresa la dio Asarta al firmar en julio pasado un manifiesto en el que se pedía respeto por la "figura militar del general Franco". Los promotores del texto protestaban ante el intento "de borrar medio siglo de nuestra historia" a través de un "empeño visceral de revancha" que achacaban al Ejecutivo de Pedro Sánchez. El manifiesto reaccionaba en esos términos al primer anuncio del nuevo inquilino de la Moncloa sobre el 'inminente' destierro del Valle de los Caídos del cadáver de Franco.

Foto:  La popular Raquel Sanz. (EFE)

Los veteranos del PSOE y los medios más próximos, entusiastas de la carrera de Asarta, se echaron las manos a la cabeza. En el Ministerio de Defensa, ahora con Margarita Robles al frente, no sabían qué hacer ante el manifiesto. Se habló de abrir investigaciones o expedientes, como si los retirados o jubilados no pudieran opinar lo que quisieran. Después fue Fulgencio Coll (ajeno al texto) el primer ex alto cargo de las FAS en proclamar su pase a la política de la mano de Vox, en su ciudad natal, Palma de Mallorca, y para los comicios municipales. Su coronel en Nayaf eleva la apuesta, a diputado en el Congreso y por Castellón, en una nueva guerra que no será olvidada como la de Ifni, o tabú como la de Irak.

El general retirado Alberto Asarta (Zaragoza, 1951), fichado por Vox para encabezar sus listas por Castellón al Congreso en las elecciones del 28-A, es el único candidato a diputado que puede presumir de presentarse ya curtido en batalla, en concreto en Nayaf (Irak). El 4 de abril de 2004, como coronel de la brigada multinacional destacada en la base Al Ándalus, dirigió la defensa de la misma y el rescate de sus tropas atrapadas en una comisaría de la capital por el cerco de las milicias chiíes de Muqtada al Sader, el llamado ejército del Mahdi. Fue el mayor choque armado en el que participaban las Fuerzas Armadas españolas desde la guerra olvidada de Ifni (1957-1958) y la posterior retirada del Sáhara.

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