Casado levanta el ánimo al PP y promete remontar en campaña: "Hoy empieza todo"

Pablo Casado arrancó en Madrid su carrera electoral para el 28-A, esta vez la oficial, empeñado en levantar el ánimo de los suyos después de los negros presagios de las encuestas, y lo hizo con la promesa de hacer una campaña "en positivo". Con el fondo de una gran bandera nacional ondeando al viento, entre gritos de "presidente, presidente" y rodeado por los candidatos de las listas de Madrid, el líder del PP pidió el voto en nombre del patriotismo para acabar con un "gobierno traidor", el de Pedro Sánchez, del que dice además que llevaría a España a una nueva recesión económica.

"Hoy empieza todo", gritó Casado a sus partidarios para poner en marcha una campaña que también es un primer examen personal como presidente del PP a los nueve meses de llegar al cargo. Para reiterar desde el primer día su llamamiento a la unidad del voto del centro derecha, el sucesor de Mariano Rajoy se presentó acompañado por Adolfo Suárez Illana y el presidente del partido en Madrid, Pío García-Escudero, los únicos que hablaron en el acto celebrado en la sala de fiestas Florida Park, en el parque del Retiro.

Los organizadores se quedaron cortos en las previsiones y a la hora de empezar el mitin unas 500 personas no habían podido entrar por falta de sitio. Casado tuvo que dirigirse a ellos desde una tarima improvisada y adelantarles el contenido de su discurso antes de entrar en el recinto. "Hoy empieza todo. Hoy empieza una campaña que va a cambiar España, que va a recuperar la dignidad, la seguridad, la prosperidad, la unidad y la trayectoria histórica de nuestra historia reciente, de nuestra Constitución, que quieren poner ahora mismo en venta, a trozos y a plazos", proclamó micrófono en mano ante unas bases bastante más animadas que los dirigentes.

Siempre con una imagen presidencialista, con su foto y la bandera por encima de las siglas del partido, el presidente del PP acudió acompañado por su mujer, Isabel Torres, sentada en primera fila igual que la esposa de Suárez, Isabel Flores, junto con los fichajes de la lista de Madrid como Edurne Uriarte, el maestro Miguel Abellán o la presidenta de los populares en Navarra, Ana Beltrán. También estaban los veteranos como el todavía presidente de la comunidad autónoma, Ángel Garrido, ahora destinado a la candidatura europea que encabezará Dolors Montserrat.

Opinión

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Para empezar la carrera Casado eludió lanzar ataque alguno a sus competidores directos en el espacio del centro derecha, Ciudadanos y Vox, al margen de su mensaje machacón a la unidad del voto. Esta vez agregó que pensar en otras opciones para echar a Sánchez de La Moncloa es "jugar a la ruleta rusa" y que la cuestión es ganar en escaños al PSOE y sus socios de Podemos, independentistas y Bildu.

El presidente del PP proclamó su respeto a todos los adversarios, con la excepción de batasunos y secesionistas, pero recalcó que "el patriotismo no puede estar reñido con las matemáticas". Se refería a la posibilidad de que una suma de votos del centro derecha no equivalga a una mayoría de diputados si el electorado se fragmenta tanto como indican las encuestas.

Casado centró sus ataques en la figura de Sánchez, "un peligro público para España" y sostuvo que el PP es la única alternativa: "O cambiamos este Gobierno traidor o acabará transformando España en un país dividido". El presidente de los populares cerró el acto con un "viva España" y otro "viva el PP y a ganar" antes de que sonara el himno nacional.