Cataluña polariza el debate, entre el diálogo con el independentismo y un nuevo 155
Los posicionamientos antagónicos a izquierda y derecha condicionarán en gran medida los pactos postelectorales tras el 28-A
La cuestión territorial y la búsqueda de soluciones al conflicto catalán ha estado omnipresente en el debate de candidatas organizado por El Confidencial, más allá de centrar un bloque temático en el que se han manifestado posturas antagónicas, reflejo de la polarización de los partidos políticos en dos bloques. Mientras PSOE y Unidas Podemos han defendido vías que pasen por el diálogo con las formaciones independentistas, las representantes de PP, Cs y Vox han puesto sobre la mesa la necesidad de aplicar un nuevo 155. Posicionamientos que condicionarán en gran medida los pactos postelectorales, como quedó de manifiesto en el debate moderado por las periodistas Isabel Morillo y Paloma Esteban, y en el que han participado Edurne Uriarte (PP), María Jesús Montero (PSOE), Irene Montero (Podemos), Inés Arrimadas (Ciudadanos) y Rocío Monasterio (VOX).
La ministra socialista María Jesús Montero ha arrancado este bloque a la defensiva, negando la connivencia del ejecutivo liderado por Pedro Sánchez con las formaciones independentistas, base del relato de las formaciones rivales. “Dijeron que este gobierno se había mantenido gracias al chantaje con los independentistas y se ha demostrado que fue absolutamente mentira”, defendió poniendo como ejemplo que se precipitase el fin de la legislatura por el rechazo de PDeCAT y ERC los Presupuestos Generales del Estado.
Montero exhibió, en cambio, que su formación apoyó la aplicación del artículo 155 por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy y puso de manifiesto la necesidad de no renunciar al diálogo. Un diálogo, concluyó, para llegar a una síntesis entre las propuestas “inviables” de PP, Cs y Vox, por un lado, en referencia a un 155 permanente, y las “inconsticionales” de los independentistas, por otro, en referencia a la autodeterminación.
La popular Edurne Uriarte tiró de “experiencia”, frente a los “partidos nuevos”, para garantizar que el PP es una formación que conoce bien las dificultades para buscar soluciones a este problema. Una experiencia que puso de relieve posicionándose a favor de la defensa del Estado de las autonomías, al contrario que Vox. Afeó también a Ciudadanos que en el “verano de 2017 no quería 155, y luego quería uno suave. Eso lo sabemos todos”.
Irene Montero remarcó el supuesto “hartazgo” con el que la población comienza a percibir el tema territorial, produciéndose un desvío entre la agenda de los partidos y los intereses de la ciudadanía, más centrado en lo material y los derechos sociales. Con todo, criticó que el conflicto catalán no va a resolverse con lo que denominó “sobreactuación” y “palabras gruesas”. “Tenemos que afrontar el proceso con diálogo y el objetivo es la reconciliación”, concluyó tras defender que Podemos no quiere que Cataluña deje de formar parte de España y que para eso confía en soluciones que pasen por el reconocimiento de la plurinacionalidad.
Para Inés Arrimadas, la cabeza de lista de Ciudadanos por Barcelona, el problema catalán es uno de los más graves y responsabilizó al actual Gobierno de no haber defendido lo suficiente a los catalanes no independentistas, además de tildar de “vergüenza” que Bildu haya votado a favor de los decretos sociales del Gobierno y que el presidente del Gobierno haya llamado más al líder abertzale Arnaldo Otegi que a ella misma como líder de la oposición en el Parlament.
La representante de Vox Rocío Monasterio revindicó el papel de su formación como acusación popular en el jucio del procés, haciendo que “hoy los golpistas estén sentados en el banquillo” de los acusados. Cargó contra las autonomías, marcando distancias con el PP, porque generarían “desigualdades” entre los españoles y demandó garantías para que las soluciones a este problema “no pase por arrodillares frente a los golpistas”.
Espíritu de diálogo, concordia, llamamiento a la cordura y al sentido común, ocupar la centralidad y tender puentes fueron algunas de las ideas fuerzas en las que la ministra Montero insistió durante el turno de réplica. Uriarte recurrió también al voto favorable de Bildu a los decretos ley del Ejecutivo, formación que tildó como "testaferro de ETA", para poner en cuestión el diálogo promovido por socialistas y podemistas. Para Montero, el diálogo no solo serviría para "rearticular la convivencia", sino también para frenar el aumento de independentistas que generarían las políticas de la derecha. Arrimadas aprevechó su turno de réplica para defender que "enfrentarse al nacionalismo es defender la Constitución" y Monasterio para exigir respeto a la ley y advertir sobre la posibilidad de que el Ejecutivo indulte "a quienes se han saltado la ley.
La cuestión territorial y la búsqueda de soluciones al conflicto catalán ha estado omnipresente en el debate de candidatas organizado por El Confidencial, más allá de centrar un bloque temático en el que se han manifestado posturas antagónicas, reflejo de la polarización de los partidos políticos en dos bloques. Mientras PSOE y Unidas Podemos han defendido vías que pasen por el diálogo con las formaciones independentistas, las representantes de PP, Cs y Vox han puesto sobre la mesa la necesidad de aplicar un nuevo 155. Posicionamientos que condicionarán en gran medida los pactos postelectorales, como quedó de manifiesto en el debate moderado por las periodistas Isabel Morillo y Paloma Esteban, y en el que han participado Edurne Uriarte (PP), María Jesús Montero (PSOE), Irene Montero (Podemos), Inés Arrimadas (Ciudadanos) y Rocío Monasterio (VOX).