Iglesias confía en ocupar el Ministerio del Interior tras el 28A para "limpiar las cloacas"

Pablo Iglesias solo contempla un escenario de coalición progresista tras las elecciones generales del 28-A y este jueves ha comenzado ya a señalar las carteras que quiere reservar para Podemos en un hipotético ejecutivo conjunto con el PSOE de Pedro Sánchez. Su prioridad es el Ministerio del Interior, que ahora ocupa el socialista Fernando Grande-Marlaska, cabeza de lista por Cádiz, y contra quien Iglesias ya elevó el tono los últimos días al considerar que la denominada policía política, de la que Podemos había sido víctima según la investigación abierta por la Audiencia Nacional dentro del caso Villarejo, sigue existiendo. Un extremo que ha negado Grande Marlaska. Pese a todo, el líder de Podemos quiere formar parte del Ministerio del Interior "y no solamente poner condiciones, sino ponernos a trabajar para limpiar ese ministerio de cloaca”, según ha asegurado esta mañana en una entrevista en RAC1.

El candidato de Unidas Podemos a la presidencia del Gobierno ha puesto también el foco en el policía José Ángel Fuentes Gago, que fue número dos del director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional durante el Gobierno del PP, y que según los audios que ha revelado El Confidencial y Moncloa.com pidió al exministro venezolana Rafael Isea que les ayudara a investigar los fondos recibidos por Podemos y le aseguró que el caso llegaría a los tribunales. En otro momento de ese audio al que ha tenido ahora acceso este diario confirma que, como ya se sospechaba, el Ejecutivo del PP habría impulsado esta investigación policial con una clara motivación política: impedir que Podemos alcanzara el Gobierno.

Unas conversaciones que han llevado a Iglesias a arremeter contra el actual Gobierno cuestionando que el actual equipo del ministerio siga manteniendo en sus puestos a policías implicados en la supuesta trama contra Podemos durante el Gobierno del PP. "El PSOE tiene que explicar por qué Fuentes Gago está en la secretaría técnica de la Policía y cómo puede ser que esté opositando para comisario", ha dicho Pablo Iglesias sobre este inspector jefe, en declaraciones a RNE recogidas por EFE, quien habría ofrecido beneficios al exministro venezolano a cambio de obtener datos de Podemos en un encuentro celebrado en Nueva York en abril de 2016.

Iglesias ha ido un paso más allá buscando el cuerpo a cuerpo con el PSOE, debido a que junto al PP siguen evitando valorar las investigaciones judiciales e informaciones sobre el espionaje a su formación, conminando a los socialistas a "reconocer que tienen demasiadas piedras en la mochila y que fue Rubalcaba quien condecoró Villarejo". El PSOE ya votó en contra, junto al PP, de que compareciese en la comisión de investigación del Congreso sobre la policía patriótica el excomisario Villarejo. Las peticiones de comparecencia incluían también al exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, presuntamente porque los orígenes de esta trama parapolicial podrían coincidir en el tiempo con su mandato al frente del Ministerio del Interior, entre los años 2006 y 2011, o estar operativa ya entonces, según se justificó su petición de comparecencia.

Desde el Ministerio del Interior han dejado claro que la actual cúpula policial lo cesó de su puesto en la embajada de La Haya (destino designado por libre designación) y lo trasladó en septiembre de 2018 a la Jefatura Superior de Policía de Madrid en tareas burocráticas. Respecto a su solicitud para participar en el concurso oposición para comisario, Interior aclara que se trata de un proceso selectivo en el que además de cumplir unos determinados requisitos como pertenecer a la escala anterior, se evalúan también conocimientos teóricos. En cualquier caso, desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska recuerdan a Efe que no hay sentencia aún y, por tanto, a día de hoy Fuentes Gago es un funcionario de Policía que no puede ser despedido.

Para Iglesias, el supuesto espionaje a su formación con el objetivo de perjudicarla que investiga la Audiencia Nacional en una pieza separada del caso Villarejo, pone en cuestión las bases de la democracia española e incluso ha llegado a asegurar en los micrófonos de RAC1 que si las cloacas no hubieran existido y ellos hubieran estado en el gobierno, "esto habría provocado muchos cambios, en términos de justicia social y de protección de los servicios públicos, pero también habría implicado un estilo de diálogo con Cataluña que no hemos visto hasta ahora".